Parques, jardines e infraestructuras verdes

El Vedado de Peñaflor. Una isla forestal de biodiversidad entre campos de cultivo


Vedado de Peñaflor

Águila real (Aquila chrysaetos)

El bosque mixto mediterráneo ocupó en el pasado gran parte de lo que hoy es el municipio de Zaragoza, habiéndose reducido su superficie en la actualidad a islas forestales.

Una de estas zonas forestales corresponde al Vedado de Peñaflor, que a tan solo 20 kilómetros del centro urbano de Zaragoza, se alza como una isla entre campos de cultivo.

Flora

La especie predominante es el pino carrasco, que es típica de la región mediterránea y resiste muy bien tanto las sequías prolongadas como las altas temperaturas, junto con la sabina albar o la carrasca. Lo acompaña un rico sotobosque con especies como las efedras, espinos negros, olivillas, lentisco, gayuba, sabina negral y otras muchas. En total hay más de 250 especies diferentes.

Los diferentes microambientes que se generan en esta zona permiten que los verdes del bosque se entrelacen con los ocres y amarillos de los fondos de vales y sus cultivos de secano. Además, en determinados enclaves la humedad y la salinidad permiten que existan zonas con tamarizales y carrizales, que aumentan aún más si cabe su biodiversidad, albergando una gran variedad de fauna.

Fauna

Uno de los grandes atractivos que posee el Vedado de Peñaflor es la gran variedad de aves que anidan y viven en él, de tal forma que se ha convertido en un punto clave para naturalistas, sobre todo de aquellos más aficionados a la ornitología. Entre las especies más destacadas encontramos los milanos, tanto reales (Milvus milvus) como negros (Milvus migrans), el águila real (Aquila chrysaetos) o el águila calzada (Hieraaetus pennatus). Entre otras aves de menor tamaño y menos visibles están el pico picapinos (Dendrocopos major), el torcecuellos (Jynx torquilla) o la curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala).

En el Vedado de Peñaflor habita una población importante de cernícalo primilla (Falco naumanni), que contribuye a la recuperación de una especie que estuvo a punto de desaparecer en España en la década de 1980.

Intervención municipal


En el entorno de este bosque natural, el Ayuntamiento de Zaragoza ha realizado repoblaciones forestales, con pino carrasco (Pinus halepensis) y otras especies vegetales que lo acompañan. Para esta actuación se ha involucrado a centros educativos de la ciudad y alrededores, permitiendo que los alumnos planten árboles ellos mismos. De esta forma se conciencia a los más pequeños de la importancia de los bosques para nuestra calidad de vida, mostrándoles la enorme biodiversidad que albergan.

La defensa y gestión de estos espacios por parte de las instituciones, así como la concienciación ciudadana, ayudará a conservar y apreciar este tipo de bosques, tan importantes en un entorno de extrema aridez como es el término municipal de Zaragoza.

Dentro del Programa LIFE Zaragoza Natural el Ayuntamiento de Zaragoza elaboró un plan especial de protección para el Vedado de Peñaflor y su entorno.