1963 – 1973: Años de crisis


El auge del ocio y la moda del éxodo vacacional durante la Semana Santa, junto al desconcierto sobre las manifestaciones populares religiosas originada por el Concilio Vaticano II, produjeron una crisis en el seno de las hermandades en la década de los sesenta, que sufrió un descenso en el número de hermanos asistentes a los actos, al igual que la concurrencia de espectadores al paso de las procesiones.

Este descenso de hermanos produjo una crisis en la economía de las cofradías, que se fue acrecentando hasta mediados de la década de los setenta, afectando a la edición de carteles.