Espacios vacíos. Lugares de migración


Estas fotografías hablan sobre el disciplinamiento de sujetos y sociedades a través del mecanismo de inclusión y exclusión  de los cuerpos en las fronteras y las distintas políticas que condicionan la vida. Estas fotos muestran por donde discurren (o no) las personas. Las imágenes de paisaje dejan una interpretación al público de lo que allí sucede. Se muestra una forma de violencia y de condicionamiento de la existencia de los sujetos.

Es una reflexión más allá de la inmediatez mediática. Una visión más pausada del fenómeno migratorio. En las fotografías podemos ver los espacios físicos que reproducen las consecuencias de unas decisiones.

Las fotografías fueron tomadas durante febrero y marzo de 2016. El campo de refugiados de Idomeni situado en la frontera greco- Macedonia, junto con una valla de varios kilómetros fue un lugar donde se condicionó la vida, futuro y existencia de miles de personas. Las distintas políticas aplicadas por los gobiernos y los diversos países de la ruta migratoria Balcánica dieron un espaldarazo a miles de personas que vieron su futuro amputado.

El tránsito se vio cercenado. En los campos de refugiados de Serbia y Eslovenia podemos apreciar las condiciones de los espacios donde fluían miles y miles de personas cada día. Una gran logística para que no discurriera nadie por allí.

El Mar Mediterráneo y la Frontera Sur han sido, son y continuarán siendo un lugar donde miles de personas perderán la vida. La historia de la humanidad es la historia de las migraciones, siempre se ha migrado.

Personas con sus propias decisiones y criterio que quieren transitar entre países para huir de situaciones de peligro y de guerra. Personas que quieren encontrar un futuro mejor.

Según ACNUR 79,5 millones de personas han sido desplazadas a la fuerza en el mundo a finales de 2019. Entre ellas hay casi 26 millones de personas refugiadas, más de la mitad menores de 18 años. Según la OIM en el mundo hay 272 millones de personas que han migrado de forma internacional.

Por la ruta migratoria de los Balcanes en el 2015 pasaban miles de personas huyendo de la guerra, en busca de asilo y sitio donde asentarse. El cierre de fronteras de marzo de 2016 supuso que miles de personas se quedarán encerradas. A día de hoy todavía se sienten las consecuencias de esas decisiones.

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