La Expo desaparecida > Plaza Agua Extrema


La Plaza o edificio Agua Extrema de planta circular y 800 metros cuadrados de superficie escenificaba en sí mismo el momento previo a la ruptura de una ola. Los paneles triangulares azules de la fachada proporcionaban un ambiente interior que recordaba las profundidades marinas.

El concepto expositivo fue coordinado por el catedrático de Geografía Física, Javier Martín Vide y evolucionaba desde la tranquilidad del fluir del agua al cambio abrupto que suponen algunas de sus manifestaciones extremas: ciclones, tsunamis, diluvios, inundaciones o sequías. Pretendía el conocimiento y reflexión de distintas ideas:

  • La dualidad del hombre como agente manipulador del agua y frágil víctima de la misma.
  • Los riesgos del cambio climático.
  • La necesidad de una ordenación sostenible del territorio.
  • Los avances en los nuevos sistemas de teledetección, espaciales y terrestres, que ayudan a la prevención y a la correcta gestión de catástrofes.

Agua extrema se articulaba en torno a dos espacios, uno reflexivo, circular y con distintas proyecciones que albergaba en su núcleo el segundo, de los más valorados por el público de la muestra: el espacio sensorial, con un simulador de situaciones extremas (tsunami, huracán y gota fría) de 7 minutos de duración en una platea con capacidad para 150 personas.

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