6. Plaza de Ariño

Volvemos sobre nuestros pasos y continuando por la calle de Don Jaime, doblando por la fachada de la CAI, llegamos a la plaza de Ariño, donde está el monumento al cineasta Eduardo Gimeno. Esta plaza surge al amparo del palacio de los Condes del mismo nombre y se asienta sobre un terreno formado por materiales de relleno. Es por esto por lo que aparecieron grietas en el pavimento y en los escalones que, desde la calle Don Jaime, conducían a la misma. Para solucionar estos problemas, se convocó un concurso de ideas restringido del que resultó ganador el equipo formado por Ángel Hernández Parejo, Pilar López Ruiz e Isabela de Rentería Cano, los cuales redactaron en febrero de 1990, el proyecto de remodelación de la plaza de Ariño y calles San Félix y San Voto. La superficie de la plaza se compone horizontalmente formando un desnivel entre ésta y la calle de Don Jaime de un metro, esta diferencia se salva en los extremos de la misma por medio de rampas y escaleras, en el centro se colocó una fuente que une ambos espacios a través de un plano inclinado de piedra pulida de Calatorao. Junto al muro que forma la rampa de comunicación, se levantan a un lado tres luminarias a modo de estandarte y al otro un banco corrido hacia la plaza. En el lado opuesto se plantaron dos hileras de árboles y se colocaron el resto de los bancos.