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El Ayuntamiento de Zaragoza ha iniciado las obras de construcción de las conexiones peatonales entre el barrio de Parque Venecia y el corredor verde paralelo al Canal Imperial. La actuación, que tiene un plazo de ejecución de 5 meses, supone una inversión municipal de 627.812,03 euros (lVA incluido). Con ella, se permitirá al barrio integrar la zona verde de unos 50.000 metros cuadrados en su estructura urbanística.

Para ello se van a construir elementos de comunicación vertical, en concreto el diseño de escaleras y rampas, que salven la diferencia de cota entre el sector SUZ 88/1 (el actual barrio de Parque Venecia) y el camino de Contrasirga que se desarrolla en paralelo al borde del Canal Imperial de Aragón, conectando así dichos itinerarios accesibles. Los trabajos van a centrarse en dos ámbitos de actuación (A y B), en cuyas zonas se incluye el movimiento de tierras, el alumbrado público y la construcción de rampas y escaleras en hormigón, completado con pasamanos y bancos de acero galvanizado. No se incluye en el presente proyecto el capítulo de reposición o plantación de zona verde o arbolado, que sería posterior a estas obras.

El ámbito A está en la zona sur del barrio, tiene una superficie aproximada de 4.208 metros cuadrados y conectará el Camino de Contrasirga y la calle La Vogalonga. Se incluirán dos escaleras de 3 metros de ancho en los extremos y una doble rampa que converge en el rellano central. Todo ello con 20 luminarias, a las que luego se sumará el alumbrado público.
Por otro lado, el ámbito B corresponde a la zona norte, cuenta con una superficie aproximada de 4.092 metros cuadrados y conecta el corredor verde del Canal Imperial con la calle Café Florián. Aquí, la propuesta se adapta a las dimensiones, generando dos escaleras tipo escalinata/rampa italiana de 3 metros de ancho, dos tramos de escalera intermedios y dos rampas. Dichos elementos de comunicación se conectan a través de una rampa longitudinal que recorre el ámbito B en todo su ancho como elemento unificador. Aquí se proyectan 16 luminarias, sin contar con el alumbrado público. Una vez finalizadas las obras de urbanización del sector de suelo urbanizable de Parque Venecia, se hace necesario impulsar la adecuación y urbanización pendiente entre dicho barrio y el Canal Imperial de Aragón.

El área de intervención se encuentra identificada por el plan general como zona verde pública y queda limitada por las calles Café Florián, Bienal del Arte y La Vogalonga, en el borde noreste de Parque Venecia, y el camino de la margen derecha del Canal lmperial de Aragón. Al otro lado del Canal, se encuentran los terrenos del sector 38/1 del Plan General de Ordenación de Zaragoza y cuyo desarrollo urbanístico llevaría aparejada la construcción de las futuras pasarelas de conexión sobre el Canal. 

TORRES DE ALTA TENSIÓN
La transformación de la zona comenzó a finales de 2020, cuando el Ayuntamiento de Zaragoza emprendió el proyecto de soterramiento de las líneas de media y alta tensión que discurrían cerca de las viviendas, lo que suponía también eliminar las torres de la línea aérea, una reivindicación histórica de este joven barrio.
Esas obras se ejecutaron en dos fases diferenciadas, ya que para llevar a cabo el soterramiento de una de alta tensión de 45 kV y otra de media tensión de 10 kV era necesario esperar a que el Canal Imperial estuviera vacío, situación que solo se da en dos momentos concretos del año: en noviembre y en febrero. Por ello, los trabajos comenzaron con las obras de soterramiento en la zona externa y que no afectaban al Canal, y en febrero, cuando se vació el cauce del Canal, se ejecutaron las actuaciones concretas sobre la infraestructura hidráulica.
Después de estos trabajos, la distribuidora eléctrica Endesa acometió una segunda fase, presupuestada en 165.343,23 euros, que consistía en el empalme y puesta en servicio de los cables soterrados para conectarlos a una nueva torre que se levantó en la margen izquierda del Canal Imperial. Con ello se permitía ir desmontado las torres de alta tensión que dibujaban la imagen del barrio.
Todo fue posible gracias el acuerdo de la Consejería de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza y Endesa en 2020, mediante el cual se fijaba un abono de 760.000 euros por parte de la Junta de Compensación del sector, como sustitución de unas obras complementarias de urbanización que no se habían llegado a ejecutar.