Presentación

La principal línea estratégica que el Ayuntamiento de Zaragoza quiere desarrollar en su política sobre adicciones es la prevención, siguiendo la línea marcada por la Estrategia Europea y Nacional sobre Adicciones, por la Ley 3/2001 de 4 de abril del Gobierno de Aragón de prevención, asistencia y reinserción social en materia de drogodependencias y por el Plan Autonómico de Drogodependencias y otras conductas adictivas.

La importancia de la prevención viene marcada por la gran relevancia de las consecuencias de las conductas adictivas, afectando tanto la esfera individual, como la sanitaria y social, pasando por la familiar, de orden público, económica, etc.

Para ello se impulsan acciones que Eduquen para la Salud con el fomento de estilos de vida saludables. Las actuaciones se dirigen a la población en su conjunto, con actividades orientadas especialmente a la infancia y juventud, con la finalidad de reducir el interés social hacia el consumo de drogas y otras conductas adictivas.

Objetivos

Las intervenciones preventivas tienen como objetivo reducir los factores de riesgo y aumentar los factores de protección frente al consumo de drogas y otras conductas susceptibles de generar adicción. Este objetivo se consigue mediante la aplicación de diferentes estrategias, implementadas en distintos ámbitos.

Tipos

Teniendo en cuenta la población a la que se dirigen, se diferencian tres niveles de intervenciones preventivas:

La prevención universal se dirige a todo el grupo de referencia, beneficiándolos a todos por igual. Son perspectivas amplias, menos intensas y menos costosas que otras que se orientan a conseguir cambios de comportamientos duraderos, como la mayoría de los programas preventivos escolares, que tratan de fomentar habilidades y clarificar valores.

La prevención selectiva se dirige a grupos de riesgo, a un subgrupo que tiene un riesgo mayor de ser consumidores.

La prevención indicada es más intensiva y más costosa. Se dirige a un subgrupo concreto de la comunidad que suelen ser consumidores o que ya tienen problemas de comportamiento, dirigiéndose los mismos tanto a los que ya son consumidores como a los que son experimentadores. Se dirigen, por tanto, a individuos de alto riesgo.

Las intervenciones para la reducción del riesgo en las conductas adictivas tienen como finalidad disminuir los efectos negativos de su uso, por ejemplo evitando que el consumo experimental y el uso esporádico se conviertan en uso continuado, previniendo la aparición de los consumos de riesgo y/o problemáticos como el binge -drinking, o reduciendo las consecuencias negativas que su uso puede tener en otras áreas, al evitar la conducción de vehículos bajo los efectos del alcohol u otras drogas, a fin de prevenir los accidentes de tráfico

La Prevención, Hoy

Dada la complejidad del fenómeno de las adicciones, la prevención, para ser eficaz, debe contemplar los factores asociados a las sustancias (información sobre riesgos, cuestionamiento crítico de su supuesta inevitabilidad en contextos lúdicos, etc.), a la persona (educación para favorecer su desarrollo de forma autónoma) y al contexto social y medioambiental (educación para concienciar a los distintos sectores de la población sobre la importancia de comprometerse con la prevención).

Hoy en día, la prevención se enfrenta a nuevos retos: las nuevas formas de adicción sin sustancia, especialmente el juego patológico, la percepción de normalidad en el consumo de alcohol y cannabis por parte de menores son aspectos que precisan de nuevas respuestas que deben adaptarse a los nuevos contextos y formas de relación en las que se producen los consumos, especialmente las redes sociales, y aprovechar las oportunidades que dichos contextos ofrecen para la prevención.

Una vez enmarcado el papel de referente básico que el Ayuntamiento de Zaragoza debe de jugar en el establecimiento de la política local de prevención, se definen los programas de prevención en los siguientes ámbitos: