Línea 1 Corresponsabilidad y Transversalidad

Uno de los ejes prioritarios de este plan es favorecer la corresponsabilidad social como forma de abordar la lucha contra la pobreza infantil y juvenil. Corresponsabiliad en el sentido de responsabilidad compartida, de lograr establacer relaciones entre todos, administraciones, agentes sociales, ciudadanía,... para poder aunar fuerzas, buscar sinergias que tengan como objetivo garantizar los derechos de la infancia y la adolescencia en nuestra ciudad. Este plan quiere enfatizar el protagonismo de las instituciones públicas, pero también el de la sociedad civil organizada y las entidades sociales.

Posicionar la pobreza infantil como responsabilidad social en la agenda pública significa asumir un enfoque que permite construirnos como una sociedad capaz de compartir o realizar en forma conjunta una tarea, lo cual implica que las partes involucradas asumen responsabilidades y compromisos. Sin embargo, para llevar a cabo el plan de lucha contra la pobreza infantil es necesaria sobre todo una corresponsabilidad institucional, en la que las distintas instituciones públicas asuman la responsabilidad colectiva de mejorar las condiciones de vida de los niñas, niñas y adolescentes zaragozanos.

El Ayuntamiento, con la aprobación del Plan Municipal de Lucha contra la Pobreza Infantil sume su responsabilidad y, al enunciar la transversalidad como una línea estratégica está haciendo a la ubicación central que se pretende ocupe dentro de la política municipal, un asunto tan socialmente relevante como es la pobreza infantil y juvenil. La transversalidad supone la incorporación del Principio de Igualdad de Trato y de Oportunidades en todas las Políticas Públicas Municipales, de modo que se garantice el acceso a los recursos públicos en igualdad de condiciones, se planifiquen las políticas públicas teniendo en cuenta las desigualdades existentes y se identifiquen y evalúen los resultados y el impacto producidos por éstas en el avance hacia la igualdad real. 

Es importante señalar que el término transversalidad implica una evolución de las políticas públicas, desde las concepciones que centran exclusivamente la intervención social sobre los problemas concretos de los niños, niñas y adolescentes y que, en consecuencia, requieren únicamente de acciones específicas compensatorias, hasta el reconocimiento de la pobreza infantil como un déficit democrático y por lo tanto, como un problema político y de responsabilidad pública colectiva. En consecuencia, la transversalidad implica una estrategia a la que es inherente un cambio de enfoque político. Ya no sólo se ponen en el punto de mira los niños, niñas y adolescentes, sino también las dinámicas sociales que producen desigualdades y provocan situaciones de exclusión social.

En el marco de este Plan se desarrollan medidas transversales generales que establecen la obligación de asegurar que cada niño, niña o adolescente sin distinción de sexo, origen nacional, étnico o social o cualquier otra condición, tenga igualdad de oportunidades a la hora de acceder a unas condiciones de vida dignas y le sean reconocidos y garantizados sus derechos económicos, sociales y culturales.

  • Hacer explícito el principio de corresponsabilidad y establecer los marcos de colaboración necesarios para que pueda hacerse realidad. Porque la lucha contra la pobreza infantil debe ser una tarea y un objetivo común del conjunto de las instituciones públicas, de las entidades sociales y de la ciudadanía en general.
  • Coordinar políticas y servicios entre las distintas administraciones, entidades sociales y redes comunitarias.
  • Abogar por la implantación de una perspectiva transversal en la política municipal, siendo la lucha contra la pobreza infantil un compromiso, un objetivo prioritario en todas las políticas que intervienen en la mejora de la vida de las familias de la ciudad, para avanzar en la lucha contra la pobreza infantil.
  • Para conseguir los objetivos planteados en esta primera línea estratégica, estableceremos en primer lugar cuáles son los diferentes niveles de coordinación y posteriormente, presentaremos las diferentes actuaciones a desarrollar en base a los diferentes niveles establecidos.

1) Coordinación Interinstitucional. Para fomentar un marco de relación interinstitucional que establezca la lucha contra la pobreza infantil como una prioridad en las políticas autonómicas y municipales y determine la formar de colaboración precisar entre las distintas instituciones públicas para aunar esfuerzos.

2) Coordinación con Entidades Sociales. El Consejo Sectorial de Acción Social de la ciudad de Zaragoza es el consejo consultivo especializado en los temas de Derechos Sociales y Ciudadanía. Es un espacio de coordinación, de conexión entre las entidades sociales e institucionales y, relevante para el logro de los objetivos estratégicos que plantea esta línea.

3) Coordinación Interdepartamental en el Ayuntamiento. El Ayuntamiento de Zaragoza en pleno, aprobó por unanimidad la propuesta de elaboración del Plan de Lucha contra la Pobreza Infantil y en esta línea estratégica se hace explícito este compromiso.

Con el fin de potenciar la coordinación interdepartamental, en este Plan Estratégico se plasman los contenidos programáticos concretos que gestionan las Áreas del Ayuntamiento y que tienen una repercusión positiva en la lucha contra la pobreza de las familias y de los niños y niñas de la ciudad de Zaragoza. Además, este plan incorpora nuevas líneas de actuación, en base a este compromiso municipal de lucha contra la pobreza infantil, y promueve que los diferentes Servicios Municipales cuyo contenido de trabajo repercuta en el bienestar de las familias integren en sus programaciones, de un modo transversal, el análisis de cómo influirán las medidas o actuaciones que determinen, en la lucha contra la pobreza infantil.

Además de integrar transversalmente en todos los servicios municipales la necesidad de luchar contra la pobreza infantil, la coordinación interdepartamental pretende fomentar la creación de espacios municipales donde se coordinen las acciones dirigidas a la infancia, con el objeto de prevenir y/o subsanar la pobreza infantil desde los distintos servicios municipales, logrando un abordaje más integral. Desde estos espacios se implementarán las medidas o acciones positivas que incidan en la disminución de la brecha social que la pobreza impone y que tengan como finalidad disminuir la discriminación que sufren los niños, niñas y adolescentes.

4) Coordinación Intersectorial. En cada distrito de la ciudad de Zaragoza se está ya trabajando con la finalidad de mejorar la vida de los niños, niñas y adolescentes, pero es necesario fomentar una mayor coordinación entre las diferentes instancias, que redunde en una mayor eficacia. Se trata de aunar esfuerzos y constituir grupos coordinados de reflexión, trabajo e investigación entre los diferentes centros o unidades de las distintas instituciones, las diferentes entidades sociales y los colectivos ciudadanos.

Se propondrá constituir Comisiones de Infancia con un claro peso estratégico, en los distritos en los que no las hay y reforzar las ya existentes. La Comisión de Infancia, comisión intersectorial, incluirá representación de todos agentes sociales que intervienen en el territorio, profesionales de los distintos servicios municipales implicados, así como de los representantes de Educación, Salud, Igualdad y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón.

1) A partir de un Convenio Marco de Colaboración, establecer formalmente el marco de interrelación entre la Diputación General de Aragón y el Ayuntamiento, con el objetivo de establecer que la lucha contra la pobreza infantil sea una prioridad en las políticas autonómicas y municipales y con la intención de definir protocolos de colaboración precisos para aunar esfuerzos políticos. Convenio en el que se incluye el marco de colaboración existente entre ambas administraciones, en los ámbitos de Servicios Sociales, Educación, Salud y Vivienda.

2 ) Creación de la Comisión de la Infancia en el Consejo Sectorial de Acción Social a propuesta de la Consejera de Presidencia y Derechos Sociales. Se constituirá como un foro estable de coordinación y reflexión sobre la problemática de la pobreza infantil. La Comisión se articulará en grupos o mesas técnicas de trabajo, en las que se integrarán representantes de los diferentes agentes implicados en la atención a niños y niñas en situación de vulnerabilidad y a sus familias. La comisión establecerá una estrategia de trabajo colaborativo, estable y sistemático que contribuya a maximizar el impacto de las actuaciones y los proyectos que desarrollan cada uno de los agentes sociales que toman parte en la misma.

3) Creación de una Mesa Municipal Interdepartamental, donde se coordinen las acciones dirigidas a la infancia desde los distintos servicios municipales implicados en este Plan, con el objeto de prevenir y/o subsanar la pobreza infantil. La Mesa Municipal Interdepartamental coordinará las actuaciones planteadas en las líneas estratégica 2: Mejorar la vida de las familias y 3: Los niños y niñas, sujetos de derechos, actuaciones cuya finalidad será la de promover medidas de discriminación positiva en favor de las familias y de los niños, niñas y adolescentes en situación de privación severa o exclusión social. Este espacio de coordinación tendrá un papel fundamental en el seguimiento y evaluación del Plan Municipal de Lucha contra la Pobreza Infantil.

4) Crear o reforzar Mesas de Infancia en los distritos y barrios de la ciudad. Se configuran como espacios de intervención comunitaria, promovidos desde los Centros Municipales de los Servicios Sociales junto a las Juntas de Distrito, donde los diferentes agentes de un territorio puedan conocerse mutuamente, establecer relaciones de interdependencia, compartir recursos, colaborar y funcionar a modo de observatorio social, en el sentido de estar alerta a problemáticas emergentes que incidan negativamente sobre la población infantil.

Con la constitución de las Mesas de Infancia, promovidas desde los Centros Municipales de Servicios Sociales de cada barrio, lo que se pretende es recuperar el espíritu de coordinación entre los agentes en los distintos territorios, pero reformulado en base a la necesidad actual del abordaje transversal de la pobreza infantil. Las comisiones estarán integradas por profesionales de los servicios de derechos sociales, salud y educación y de diferentes entidades sociales con presencia en el territorio. Es un espacio privilegiado para establecer mecanismos de coordinación y detectar problemas sociales emergentes. Estas comisiones podrán promover grupos de trabajo temporales e interdisciplinares, con la tarea concreta de abordar los problemas sociales detectados.

Su finalidad, por tanto, será posibilitar un foro de reflexión y participación entre todas aquellas entidades e instituciones que, en un determinado territorio desarrollan su quehacer en temas relacionados con la infancia. Para alcanzar tal fin se articularán los siguientes objetivos: analizar la realidad territorial en lo referente a la infancia, prevenir situaciones de exclusión, coordinar las actuaciones en materia de infancia de la zona y realizar propuestas de intervención, contribuir a la dinamización comunitaria y sensibilizar a la población de la problemática de la pobreza infantil.

Las Mesas de Infancia estarán integradas, al menos, por representantes de la asociaciones de vecinos, los centros escolares (AMPAS y equipos educativos), los centros de servicios sociales, centros de salud y en función de cada distrito, representantes de aquellas entidades sociales con proyectos desarrollados en el mismo. Una vez constituida la Comisión, puede plantearse la conveniencia de integrar a más profesionales y representantes de instituciones o entidades sociales. Estas comisiones tendrán un matiz, preferentemente, de trabajo comunitario.

De las Mesas de Infancia, intersectoriales, pueden emanar los Grupos de Intervención en Red, que tienen la finalidad de formentar el trabajo en red. Estas comisiones son de tipo técnico y estarán integradas por profesionales. Llevarán a cabo reuniones centradas en tareas concretas, orientadas a compartir, analizar y resolver problemas de índole técnico-profesional. Las reuniones serán convocadas con esa finalidad, según las necesidades detectadas por cualquier profesional de los que integren dicha comisión, y su temporalización estará en dependencia del logro de los objetivos planteados como motivo de la convocatoria.