03 diciembre 2019

Viaje sensorial con 'Azul. El color del Modernismo'


¿Qué te evoca el color azul en el Modernismo y, al mismo tiempo, de qué forma este movimiento artístico afecta la percepción del azul? Esas son las preguntas que nos hacemos cuando vemos la exposición 'Azul. El color del Modernismo en CaixaForum. 

"¿El color del ensueño, el color del arte, un color helénico y homérico, color oceánico y del firmamento". Con estas palabras, en las que se inspira la muestra, Rubén Darío hablaba ya en 1888 de la importancia del azul en el incipiente movimiento modernista. 
 
La muestra 'Azul, el color del Modernismo', en CaixaForum, se adentra en el espíritu de una época marcada por la presencia del azul y de sus connotaciones. Se trata de un período, el de finales del siglo XIX y comienzos del XX, en que se constituye una poetización estética basada en la relación entre los paisajes, los fenómenos de la naturaleza y los estados anímicos. 
 
La Caixa, en colaboración con el Museu Nacional d'Art de Catalunya y los Musées d'Art et d'Histoire de Ginebra organiza esta exposición, en la que los protagonistas son, -aparte del azul y las emociones que nos produce-, Gustave Courbet, Pablo Picasso, Ferdinand Hodler, Santiago Rusiñol, Joaquim Mir, Emil Nolde, Maurice de Vlaminck, Joaquín Torres-García o Isidre Nonell, entre otros. Un total de 69 obras -algunas de las cuales se prestan por primera vez- de más de una docena de prestadores, así como por cinco películas, gracias a la colaboración de la Filmoteca de Catalunya. 
 
Hay que destacar que en España, el Modernismo tuvo ciertas particularidades, en especial en Cataluña. Se caracteriza por su rechazo al historicismo académico de finales del siglo XIX, así como por su voluntad de llevar el arte a todas las facetas de la vida. Sienten especial predilección por la línea y sus valores expresivos, a lo que añaden cierta tendencia a la abstracción. Esta exposición hace muestra de ello por ejemplo con obras de Santiago Rusiñol, como esta de 'La música' (1894).
 
 
Entender la sensibilidad contemporánea
Una exposición en la que recorrerás toda la paleta de azules, -desde el azul añil, hasta el lapislázuli o azul de ultramar- y descubrirás los significados poéticos a los que fueron asociados por el Modernismo. Sensibilidad, emociones y simbolismo son los términos que definen esta exposición. 
 
Las obras modernistas se llenan de paisajes crepusculares, de cielos a medianoche, de parajes montañosos, de playas y de mares, pero también de escenas cotidianas y de retratos que utilizan una gran variedad de azules para manifestar el misterio o el subconsciente. 
 
El azur tiene un poder evocador, se convierte en el ideal de belleza de los artistas y de los poetas. Éstos reaccionan contra la llegada del materialismo, en un intento por encontrar respuestas a la crisis de valores en la que están inmersos. El sueño de una Europa simbolista encuentra en el azul el color de la poesía, del arte y del misterio.
 
 'Lago de Thun con reflejo simétrico', Ferdinand Hodler (1909)
 
 
Por ejemplo, existen numerosos paralelismos y puntos de contacto entre el arte del simbolismo y la música, asociando elementos que provienen de diferentes dominios sensoriales. La música se ve y los colores se oyen en las obras de un período en que el yo se expresa en los paisajes. 
 
En cuanto a los paisajes nocturnos y las escenas en que la noche toma el protagonismo, llenan las obras de este período como símbolos de la nostalgia y de la melancolía, de la tristeza y de la muerte, pero también del misterio que conlleva la oscuridad. En este sentido, son sinónimos del insomnio, pero al mismo tiempo también de la visión poética, porque nos acercan a lo que es desconocido, a lo que se entrevé y a lo que ha quedado, de alguna forma, transfigurado. Es decir, la noche representa la angustia existencial, pero también ese lugar tan profundo donde descubrimos cosas maravillosas, como en la película de Segundo Chomón. 
 

'Lago de Nemi', de Arcadi Mas i Fondevilla (1888): 

 
El azul y el cine: Noche de cine
Asimismo, a finales del XIX, en paralelo, nace el cine. Hay que tener en cuenta que en sus inicios, el color se aplicaba manualmente fotograma a fotograma con pinceles, plantillas o tintes de colores. Así se conseguía crear atmósferas que a menudo respondían a un código de uso según el cual, por ejemplo, el rojo expresaba peligro; el amarillo, alegría, y el azul, la noche. Sin embargo, no podemos hablar de cine en color hasta las décadas de los años veinte y treinta del siglo XX. 
 
¿Pero qué tienen en común el cineasta turolense Segundo de Chomón y CaixaForum? ¡El color azul! Esta exposición, además de tratar su simbolismo en la pintura de la época, también se detiene en el incipiente uso del color que se realizó en los inicios del cine. Por ello, en la muestra se enseñan algunos films coloreados en azul de cineastas como Segundo de Chomón. 
 
Hacia 1897, el cineasta Segundo de Chomón había trabajado en la compañía Star Film, de Georges Méliès, pintando películas junto a su esposa. En el film de 1908 'Les lunatiques', realizado para Pathé Frères de París, la habilidad y la maestría antes aprendidas se traducen en la captura de un mundo lunático lleno de trucajes transformadores. La imaginación y la técnica confluyen así en el cine como contrapunto lúdico de los paisajes pintados de azul durante la época del Modernismo. Como se ve en este film en el que una mujer, en la Luna, crea de las estrellas a otras personas y bailan todas ellas en la noche lunar y Segundo Chomón utilizaba el color azul como predominante. 
 
Conexión con la poesía y la literatura
También los poetas simbolistas otorgaban al azul valores y atributos fundamentales. Charles Baudelaire consideraba que emergía de la belleza enigmática de las sombras para devenir un símbolo vinculado a lo inalcanzable, mientras que Stéphane Mallarmé se aventuraba en la búsqueda del ideal de belleza absoluta a través del eterno azur. Rubén Darío, desde tierras americanas, se inspiraba en la poesía francesa para escribir, en 1888, el libro Azul... de influencia decisiva en los modernistas. 
 
Como ves una exposición repleta de simbología, de significado y de obras que te transportarán a un viaje sensorial a través del color azul... ¿Te apetece? Ven a verla antes del 19 de enero. Y, si quieres saber más curiosidades o leer artículos como este sobre otras exposiciones y actividades culturales en Zaragoza, conecta con #ZGZesCultura