Un poco de historia

En el solar que actualmente ocupa el número 36 de la calle Santiago y el 31 de la calle Espoz y Mina del casco histórico zaragozano se ubican dos construcciones separadas por más de tres siglos de historia y unidas por el título nobiliario del marquesado de Montemuzo que les da su nombre.

De la elevación del palacio renacentista, la más antigua y datada a finales del siglo XVI, poco se conoce. Responde a la tipología de casa palacial típica aragonesa que aúna la herencia islámica y mudéjar con la irrupción del estilo renacentista italiano. Así, contamos con un palacio sobrio en su exterior con fachada de ladrillo, puerta de acceso en arco de medio punto, vanos que traslucen la gran sala de la primera planta y galería de arquillos de medio punto sobre columnas jónicas bajo alero de madera.

En el interior, tras pasar el zaguán de entrada, se encuentra el patio que articula el espacio y aglutina la luz, donde se concentra la mayor profusión decorativa y desde donde parte la escalera principal que lleva a la planta noble del edificio.

A comienzos del siglo XX el palacio era propiedad de la familia Latorre y Ximenez de Embún. el entonces marqués de Montemuzo, Luis, promovió la demolición de las estrechas construcciones que ocupaban los números 47 y 49 de la calle Espoz y Mina para encargar al arquitecto Ramón Salas Ricoma el proyecto de un edificio de viviendas de alquiler de cuatro plantas que se unía al patio del palacio renacentista gracias a una galería en la planta baja. El proyecto del edificio modernista es de 1906, en el plano de fachada se anticipa la profusión decorativa de carácter vegetal que se concentra en los dinteles de los vanos, en la rejería de los balcones y junto a los arcos de medio punto de la planta baja.


En la primera mitad del siglo XX se realizaron distintas reformas que afectaron a la distribución espacial interior, formando sucesivos entramados de viviendas que incluso concluyeron en la creación de una entreplanta que horadó la fachada a la calle Santiago.

Un ejemplo de estas reformas se encuentra en el siguiente video:

Palacio Montemuzo - Antes de la rehabilitacion

En 1976 se declara el estado de ruina del conjunto arquitectónico. Casi paralelamente, por Resolución de 6 de diciembre de 1977 del Ministerio de Educación y Ciencia (BOE del 18 de enero de 1978) se inicia expediente para la declaración del denominado Palacio de Montemuzo como Monumento Histórico-Artístico1. Ambos hechos fueron determinantes para la salvación del inmueble. Mientras la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural solicitaba la adopción de medidas para su restauración, la propiedad no respondía a los sucesivos requerimientos de reparación que emitía el Ayuntamiento. En noviembre de 1984 se produce el hundimiento de la zona central del palacio tocando al corazón de la obra: el patio renacentista.

Palacio Montemuzo - Antes de la rehabilitacion

En diciembre de ese mismo año el Ayuntamiento ejecuta subsidiariamente obras de apuntalamiento, macizado de vanos, reparación de medianiles y derribo de edificio colindante así como de desescombro manual de la zona hundida en aras de la conservación de los materiales del patio (antepechos, basas, capiteles...).


Finalmente, en mayo de 1985, el Ayuntamiento adquiere por convenio urbanístico la edificación así como el solar de la calle Santiago 38 (cuyo edificio había sido demolido).

La historia del nuevo palacio de Montemuzo comenzaba...


(1) Mediante Decreto 245/2002 de 11 de julio de 2002 de Gobierno de Aragón se produce la declaración del palacio como Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento (BOA del 29 de julio del mismo año)