22 noviembre 2022

Cold piece of work: La nueva exposición de la Sala Juana Francés se adentra en los límites de la convivencia

El artista Víctor Solanas Díaz utiliza material de la vida cotidiana para provocar una reflexión en el espectador/a sobre las relaciones afectivas

La muestra, que se podrá ver en la Casa de la Mujer hasta el 20 de enero, forma parte de los actos programados por el Ayuntamiento con motivo del 25-N

La nueva exposición de la sala Juana Francés, del artista Víctor Solanas-Díaz (Tolosa, 1977), se adentra en los límites de la convivencia en cualquier tipo de relación humana, e invita al espectador a reflexionar sobre su situación emocional en su vida diaria.

Con un título en inglés, ya que ha sido concebida en este idioma por su autor, la muestra establece desde el comienzo una máxima que impregna todas las piezas, y es que "todos somos duros de pelar" y "una persona con la que a veces es difícil tratar".

Esta es la traducción del título 'Cold piece of work', con la que el autor da nombre a un trabajo expositivo que se podrá ver en la sala de la Casa de la Mujer hasta el 20 de enero, y que ha sido presentada hoy por la concejal de Igualdad, María Antoñanzas, como parte de la programación organizada por el Ayuntamiento para sumarse al Día Internacional para la Eliminación de las Violencias contra la Mujer, que se celebra cada 25 de noviembre.

El autor se sirve de esta expresión anglosajona para abordar un asunto fundamental para el ser humano, como es la convivencia entre personas, cualquiera que sea el tipo de relación afectiva que les mantiene unidas.

"Esta exposición no habla de una relación de un tipo o de otro, eso es irrelevante, habla de la convivencia, de la paciencia, el entendimiento, de cómo se establecen unos límites inevitables para cada relación, y de como, a partir de ahí, se trasgreden o no se trasgreden, hay días buenos, semanas malas o hay incluso épocas en los que uno ve que no puede seguir conviviendo", ha comentado.

De este modo, tras un "largo tiempo" observando diferentes situaciones sociales de convivencia, el artista visibiliza mediante la imagen y el concepto las fórmulas y estructuras que crean conductas y patrones de actuación en los "núcleos de convivencia" y que señalan "los ambientes que se experimentan cuando se vive en pareja".

Las seis piezas que componen la muestra, y que han sido creadas específicamente para esta sala, conectan con esa idea, y buscan provocar en el espectador una reflexión sobre su situación emocional y sentimental, sobre la gestión del tiempo doméstico, sobre el espacio y privacidad, y sobre los límites en la convivencia con las otras personas que están en el mismo espacio reducido que es el hogar.

La primera de ellas, situada en el centro de la sala, es un cepo forjado en hierro por el herrero Javier Rutia. Un cepo no es otra cosa que una trampa, y con esta metáfora simbólica el autor quiere provocar la primera pregunta del recorrido que origina la buscada reflexión.

¿Qué es lo que me hace caer en la trampa? ¿Qué me atrapa a mí de la otra persona? ¿Por qué he caído en sus redes? "La trampa, en este caso, es por qué yo me he juntado con esta persona, por qué estoy vinculado emocionalmente a ella, qué tiene que me ha hecho caer en sus redes. Esa es la primera cuestión, el origen", ha puntualizado.

A partir de ahí, se vertebra la exposición con otras cinco piezas, que con una lectura similar, profundizan en distintos aspectos que "tienen que ver con ese acceso a lo emocional".

Habla de la necesidad de aprobación, de emocionar a los demás con nuestra imagen, algo que ha ganado todavía más fuerza con el auge de las redes sociales; de la fuerza de la erótica del poder y del éxito en las relaciones, del deterioro que provoca el tiempo en cualquier relación de convivencia o del respeto al espacio, la privacidad y el tiempo de la otra persona.

Lo hace con instalaciones hechas de materiales fácilmente reconocibles como una cuerda de tender, carruchas, arlita, malla de obra o una placa de inducción, entre otros.

"No es una postura hacia lo clásico, nada más lejos, es simplemente que cada uno tenemos una situación, un posicionamiento individual y un desarrollo emocional, que es responsabilidad de cada uno, y que pasa inevitablemente por con quien has convivido de primera mano", ha recalcado. Hasta en el momento "más platónico y emocional" del comienzo de una relación, "hay momentos en el que has podido cometer un error y afectar al otro".

La exposición no habla solo de relaciones afectivas de pareja, y pone un ejemplo: "Hasta tu compañero de piso con el que compartes hogar ante la dificultad de pagar un alquiler tan alto puede sacarte de tus casillas con la forma en la que coloca los platos cuando recoge la cocina", ha comentado.

O incluso hay otras veces en las que se proyecta sobre el otro asuntos personales que no han sido resueltos emocionalmente de forma correcta. Sobre todas estas cuestiones, que afectan tanto a la vida cotidiana, se reflexiona poco o nada, según el artista, algo que ha querido remediar en cierta forma con esta exposición.

"No se reflexiona nada sobre esto porque nos encanta vivir de ideas prestadas, vivimos de prestamos ideológicos, de estructuras ya fijadas, hablamos con frases hechas, no nos sentamos un rato a pensar al día".

Víctor Solanas Díaz

Víctor Solanas-Díaz es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca. Su obra ha sio expuesta en museos y salas de arte contemporáneo en España, Portugal y México, y ha sido seleccionada en más de 200 premios y certámenes de artes plásticas. Ha participado en ferias de arte contemporáneo como ARCO, Justmad, Estampa, GetxoArte o Arte Santander.