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El Centro Comercial Delicias, ubicado entre las calles Andrés Vicente y Terrer, en el populoso barrio zaragozano de las Delicias, ha cumplido 50 años de existencia. Como mercado nació casi al mismo tiempo que la ciudad crecía por esta zona  de la ciudad. Comenzó su andadura con 86 puestos, hoy hay 51 abiertos que aglutinan 25 negocios, cuatro de ellos resisten desde su fundación. La consejera de Economía, Innovación y Empleo del Ayuntamiento de Zaragoza, Carmen Herrarte, ha querido compartir con los actuales detallistas esta celebración visitando sus instalaciones. Un espacio que en cinco décadas ha cambiado mucho y que en los últimos años ha sabido adaptarse a las necesidades de los clientes. También desde la gerencia han aprovechado las líneas de ayudas que se han impulsado desde el área de Economía, Innovación y Empleo del Ayuntamiento de Zaragoza para la digitalización y mejorar de su oferta.

Concretamente, en el último año,  el Centro Comercial Delicias ha invertido 5.000 euros en la compra de una pantalla digital exterior para la promoción de sus productos, dentro de la línea de promoción de mercados, y han invertido otros 5.000 euros en la mejora de la imagen del mercado. “Nuestro compromiso era mejorar la situación de nuestros mercados y creo que lo estamos consiguiendo. Aquí está la muestra de ello, 50 años de historia les acreditan, y sobre todo la respuesta de sus clientes que cinco décadas después siguen confiando en todos ellos”, ha asegurado la consejera Carmen Herrarte. 

La estrategia de la Consejería en el arranque de esta legislatura fue impulsar los mercados, dignificarlos y ayudarles en el proceso de digitalización. Para ello, frente a los 200.000 euros que había en el presupuesto en 2019 para la innovación comercial, la consejera Carmen Herrarte decidió triplicar el presupuesto para 2020, más de 700.000 euros. La decisión se materializó en tres líneas de ayudas para desarrollar proyectos en diferentes procesos de modernización tecnológica. En 2021, las ayudas a la innovación sumaron 550.000 euros, 350.000 euros para el comercio y 200.000 euros para el tema de calidad del aire. Además, de la inversión del “Volveremos”. Para este 2022, el equipo de gobierno ha reservado 2,3 millones de euros vinculados al Plan Local de Equipamiento Comercial.

50 años de historia

Durante la visita, la gerencia del centro comercial ha querido reconocer a los cuatro puestos que están desde el nacimiento del mercado, Pescados Franco, Pollería Pascuala, Carnicería Lahoz y bar Albalate por seguir al frente de sus negocios desde que en 1971 abrieran sus puertas. También ha querido reconocer a  Charcuteria Lupe, el bar “El rincón de Emilio” y al empleado del mercado, Julio César Ruiz, por los servicios prestados durante Estado de Alarma y la pandemia.

Una historia que comienza en a principios de los años 70 cuando la ciudad empieza a expandirse por la zona del hoy conocido como barrio de las Delicias. Primero se construyó el grupo de viviendas de Alférez Rojas y a partir de ese momento, todos los edificios que se encuentran en el entorno de Andrés Vicente. El promotor del edificio donde hoy se encuentra el Centro Comercial Delicias decidió impulsar esta zona comercial en 1971 y enseguida se convirtió en un punto clave para el barrio. Hay que recordar que en esos años no existían las superficies comerciales y los vecinos de esa zona necesitaban este tipo de servicios.

El mercado abrió con 86 puestos ofreciendo todos los servicios, panadería, frutería, carne, pescado, menuceles. Desde su apertura tuvieron un gran mucho éxito y pronto se convirtió en un elemento dinamizador de la zona, ya que en las calles aledañas comenzaron a ubicarse otros negocios como mercerías, tiendas de papelería, que servirían en esos años para dinamizar toda la zona.

Actualmente, el Centro Comercial Delicias tiene 51 puestos abiertos en 25 negocios, cuatro de ellos siguen siendo de los fundadores, el resto ha ido cambiando y adaptándose a las necesidades de los clientes. La llegada de las grandes superficies y el cambio en los modelos de compra obligó a sus propietarios a ir adaptándose, también la pandemia. Durante este tiempo se ha consolidado el relevo generacional, ha abierto un nuevo puesto de pan y se han realizado varias ampliaciones de negocios que parece que auguran larga vida al mercado.