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Muchas veces, solucionarlo es más fácil de lo que creemos o hacemos. No saber gestionarlo de la manera más adecuada puede hacer que se dilate más de lo que debería y que en consecuencia suframos más de lo que toca. Cuando no es corregido a tiempo, puede producir un enfrentamiento importante entre las partes y hacer que encontrar una solución sea cada vez más complicado.

Primero tendremos que hacer un ejercicio introspectivo y darnos cuenta de cómo actuamos ante los conflictos. ¿Te apuntas? Vamos a empezar por el principio¿

¿Qué son los conflictos?

Según Vicenc Fisas "es la situación en la cual una persona se encuentra en oposición consciente con otra persona en donde se persiguen objetivos incompatibles o que así lo sienten, lo que nos lleva a un oposición, enfrentamiento o lucha."

¿Qué es la resolución de conflictos?

Son el conjunto de técnicas y habilidades que se ponen en práctica para buscar la mejor solución, no violenta, a un conflicto, problema o malentendido que existe entre dos o más personas e, incluso, personal.

Tipos de conflictos 

• Intrapersonales: El conflicto se da en la misma persona, en la mente de cada uno a través de pensamientos, emociones¿ Ejemplo: Me apetece ir a casa de María pero va a haber más gente de la que se puede.
• Interpersonal: El conflicto se da entre dos o más personas. Ejemplo: Falté a clase la semana pasada y mi mejor amiga no me avisó de que hoy había examen.
• Intragrupal: EL conflicto se da entre los miembros de un mismo grupo. Ejemplo: Una parte del grupo quiere ir de vacaciones a la montaña y otra a la playa.
• Intergrupal: El conflicto se da entre dos o más grupos. Ejemplo: La familia de mi madre se lleva mal con la familia de mi padre.

Responde a estas preguntas:

¿Te has marchado alguna vez dando un portazo? ¿Te has sentido ofendido por algo que alguien ha dicho? ¿Te has enfadado recientemente con alguien? ¿Te sientes identificado/a? Y tú ¿cómo haces frente a los conflictos?

• Competición: el objetivo es ganar a toda costa. Lo que cuenta es aferrarse a una idea y tratar de salirnos con la nuestra, especialmente cuando estamos convencidos de que nuestra posición es la más acertada y conveniente para todos/as.
• Colaboración: procura dar con una solución que satisfaga a todas las partes implicadas. Escuchando de forma activa, intercambiando información para conocer cada punto de vista y que todos tengamos la oportunidad de defender nuestro razonamiento.
• Evasión: no afrontar el conflicto. Cuando consideramos que no es el momento ni el lugar adecuado para tratar el conflicto. Cuando esto sucede, lo aplazamos, o ponemos cualquier excusa para evitarlo.
• Acomodación: supone ceder habitualmente y renunciar a nuestros propios objetivos anteponiendo los de los otros/as. La más adecuada siempre va a ser la colaboración, donde todas las partes salgan ganando y para eso la comunicación juega un papel muy importante en la resolución de conflictos, es la que nos va a permitir llegar a la solución del problema, teniendo en cuenta a cada uno/a de los implicados/as.

Estilos de comunicación

• Pasiva: la persona evita expresar sus opiniones o sentimientos. La comunicación pasiva suele nacer de una baja autoestima. Estas personas creen: "Mi opinión no vale" "Se reirán de mí" etc.
• Agresiva: cuando defendemos nuestros derechos de manera autoritaria con agresividad verbal o no verbal, por ejemplo, tono de voz elevado, tensión de los músculos, etc.
• Asertiva: es la capacidad de expresar las propias necesidades y defender la propia integridad y dignidad sin violar los derechos de los demás.
• Pasiva-agresiva: las personas pasivas, una vez alcanzado su alto umbral de tolerancia para cierto comportamiento, son propensos/as a estallidos explosivos, que por lo general son desproporcionados. Sin embargo, después del estallido, sienten vergüenza y culpa por lo que vuelven a ser pasivos/as.

¿Cuál dirías que es la más adecuada? Y la respuesta es ¡ASERTIVIDAD!

Seguro que has acertado, ya que es la comunicación que se preocupa por uno/a mismo/a y por los demás. Sabiendo que lo mejor va a ser que adoptemos un estilo colaborador y que para ello vamos a necesitar ser asertivos/as, hay unas reglas básicas para resolver nuestros conflictos que no podemos olvidar. ¡Toma nota!

• Escucha a la otra parte sin interrumpir (escucha activa).
• Expón tu punto de vista de una manera asertiva, respetando al otro (no insultes, no grites, no juzgues).
• No des nada por supuesto, si tienes dudas pregunta.
• Ponte en su lugar (empatía).
• No abandones si no se ha llegado a una solución.

El conflicto siempre lo asociamos a algo negativo pero también puede ir unido a factores positivos:

• Oportunidad de cambio.
• Interés y curiosidad. Reto.
• Permite mejorar la toma de decisiones y mejorar la solución de los problemas.
• Puede facilitar la comunicación entre las partes. 
• Contribuye a establecer la propia identidad personal y grupal.

Este es el principio del camino: conocer cómo actuamos frente a los conflictos, analizarlo y hacer pequeños cambios progresivos. El objetivo no es eliminarlos, eso es imposible. Como decía al principio forman parte de las relaciones y por lo tanto de nuestra vida. Nuestro objetivo es transformarlo para ser capaces de superarlo de la manera más exitosa y no te olvides: colabora, dialoga, empatiza. ¡El cambio está en tu mano!

Laura Zapata Pello, Asesora Psicológica del CIPAJ. Centro de información y asesoramiento Juvenil. Casa de los Morlanes. Plaza San Carlos, 4. 50001 Zaragoza. Tel. 976 721 818. cipaj@zaragoza.es

Más información

• Vídeo de la charla de la asesora psicoógica del CIPAJ
• Artículo publicado en la sección Sin problemas de El Boletín del CIPAJ, núm. 399, febrero de 2021.