Patrimonio cultural

María Teresa Perales Fernández (Zaragoza, 29 de diciembre de 1975) es una nadadora, expolítica y escritora española, reconocida con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2021. A los 19 años perdió la movilidad desde la cintura hasta los pies a causa de una neuropatía. Tras unos meses muy duros, asimiló que había perdido la capacidad de andar y se adaptó a su nueva situación. Aprendió natación adaptada y en cuestión de un año comenzó a competir. Ganó 27 medallas en los Juegos Paralímpicos de Verano entre los años 2000 y 2021. Además, obtuvo 22 medallas en los Campeonatos Mundiales de Natación Adaptada entre los años 1998 y 2019. El 29 de agosto de 2012 fue la abanderada de la delegación española en la ceremonia de inauguración de los Juegos Paralímpicos de la ciudad de Londres. En 2019 se incorporó al Team Visa de natación.

La nadadora y miembro del Team VISA de natación, Teresa Perales, descubrió en la mañana del 28 de febrero de 2023, junto a su hijo, la escultura en su honor impulsada y sufragada por la compañía multinacional de servicios financieros VISA con la colaboración del Ayuntamiento de Zaragoza como homenaje a su amplia y excepcional trayectoria deportiva. Con ella, VISA quiso agradecer a la nadadora su compromiso como embajadora del equipo y su trabajo, esfuerzo y logros durante sus más de tres décadas de trayectoria deportiva, queriendo a su vez reconocer su faceta más humana.

Esta escultura dedicada a Teresa Perales es una de las varias estatuas de deportistas que ha realizado Javier Molina Gil a lo largo de su trayectoria. Está ejecutada en bronce y cuenta entre su fundición, por deseo expreso de la nadadora, con el metal de la primera medalla que esta obtuvo en su primer Campeonato Mundial de Natación Adaptada en 1998: “allí comenzó todo y pensé que era un gesto con significado”.

El artista Javier Molina manifestó en la inauguración de la obra que “realizar la escultura e intentar sacar la esencia de una nadadora de élite en un momento de máximo esfuerzo ha supuesto un reto, donde la naturalidad y espontaneidad de Teresa han hecho que en este proyecto haya tenido un crecimiento y por ello se lo agradeceré siempre”.

La escultura de bronce, de singular formato de busto, se sitúa sobre un alto pedestal de acero corten de dinámico trazado diagonal, de forma que la figura se abalanza hacia el espectador de manera efectista. Es de aspecto realista y representa a la deportista nadando en la modalidad mariposa durante una competición. La imagen, que congela con brillantez un instante de acción y tensión, resulta de una gran potencia expresiva al reflejar a la nadadora en el momento en que eleva los brazos hacia atrás para avanzar y el agua se proyecta tras la brazada.

En la parte inferior del pedestal se dispone una placa conmemorativa de acero corten con una serie de inscripciones y logotipos en rehundido con los que se ensalza al personaje homenajeado y se alude a los diferentes participantes en el proyecto: VISA, el Ayuntamiento de Zaragoza y el artista Javier Molina.