Patrimonio cultural

Inaugurada el 8 de julio del 2014 por el entonces alcalde de la ciudad, Alberto Belloch, es un claro homenaje al Cuerpo del Voluntariado de Zaragoza, y más concretamente a los miembros que fallecieron desde su fundación y a lo largo de estos años. La escultura reposa sobre un pedestal de piedra de Calatorao de una sola pieza, de forma trapezoidal. Sobre ésta, se yergue la obra que representa a una paloma con una rama de olivo en su pico, lo que lleva al espectador a relacionarla inmediatamente con la palabra PAZ. Consta de cuatro piezas de acero corten: cola/cabeza, cabeza/cuerpo, ala derecha e izquierda y rama de olivo, cuyas hojas están soldadas a una varilla de acero de 3 mm y están patinadas en bronce.

Excelente manera, sobria y significativa, de resaltar y poner en valor el trabajo de todas estas personas, más de tres mil, cuya lucha a favor de la integración y de la solidaridad son sus principales lemas. El emplazamiento de la escultura, al ser elegido como enclave de la obra el cementerio de Torrero en Zaragoza, tiene relación directa con este homenaje fúnebre a le memoria de los voluntarios zaragozanos fallecidos. Cerca de la escultura, se encuentra una placa de cerámica con los nombres de los que fallecieron prestando sus servicios a la ciudadanía en general.

Se inscribe muy bien en la trayectoia de José Antonio Barrios, tan vinculado a este tipo de temáticas. Con fecha 18 de mayo de 2012, se instala una escultura idéntica y del mismo artista en Almudévar en la residencia de la Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón (ASPANOA) , con el título de "Paloma".