Tres bustos sin nombre


Autor/es
(Escultora)
Artista nacida en Nueva York pero que ha desarrollado su actividad en España y con una profunda relación con Zaragoza y Aragón. Estudió Bellas Artes en la Academia de San Fernando en Madrid graduándose en 1975 y posteriormente se licenció en Bellas Artes. Desde entonces se centró en la escultura y empezó a exponer en diversas ciudades españolas. Aunque actualmente vive y trabaja en Maderuelo (Segovia, su relación con Aragón es profunda: es autora del premio de la Fundación Uncastillo, ha realizado esculturas públicas en Zaragoza, Jaraba y Sariñena y ha expuesto en varias ocasiones en galerías y salas de exposiciones zaragozanas.
Emplazamiento
Plaza de Santa Marta
Periodo
[1976-2000] Último cuarto del siglo XX
Materiales
Piedra arenisca de Sepúlveda. Cobre patinado.
Dimensiones

Bustos: 0.5 m. de altura x 0.5 m. de anchura x 0.35 m. de profundidad

Conjunto completo: 1.9 m. de altura x 0.5 m. de anchura x 0.5 m. de profundidad

Cronología

1991. Encargo en febrero e instalación en mayo.

Promotor
Ayuntamiento de Zaragoza.
Propietario
Ayuntamiento de Zaragoza

En 1991 los arquitectos Carmen Pemán y Gregorio Mellado, responsables del proyecto de remodelación de la Plaza de Santa Marta, encargaron a la artista neoyorquina Lennie Bell una escultura para ser ubicada en este espacio urbano. Este proyecto hay que comprenderlo dentro de un plan global del Ayuntamiento de la ciudad, denominado Zaragoza 1992, que definía una serie de actuaciones dentro del casco histórico para su rehabilitación y la renovación de su imagen. Cómo denominador común a todas las renovaciones de las plazas del casco histórico de Zaragoza que se ejecutaron en este momento -Plaza José Sinués (1988), Plaza de San Felipe (1989), Plaza de La Seo (1989), Plaza de San Pedro Nolasco, etc.- hay que destacar el papel que jugó el arte público como elemento en el que se apoyó la renovación de la imagen y del significado del entorno.

En el caso de la plaza de Santa Marta, la presencia de la escultura se vio reducida a un papel más discreto por la premura del encargo y la peculiar planta de la plaza.

En 1991, fecha de realización de esta escultura, Lennie Bell ya tenía relación artística con Zaragoza -dos años antes había expuesto la Sala de exposiciones de Ibercaja- pero aún no había descubierto esta escondida plaza del casco histórico. El encargo que recibió venía acompañado de varios condicionantes: tan sólo tres meses para su realización, un espacio reducido para su ubicación y una plaza de planta irregular. Superando todo esto, Lennie Bell quiso poner en valor con su obra dos características de este espacio urbano: una agitada vida social dada la concentración de bares y tabernas y una ubicación excepcional en la parte trasera de La Seo.

Para ello ideó un triple busto de bronce elevado sobre un pedestal, de piedra arenisca de Sepúlveda, donde talló en bajorrelieve una serie de ondas y en el extremo inferior dos pies descalzos. Con la triple presencia humana enfatiza ese valor humano de una plaza que, especialmente en verano, se llena de gente, y además orientó cada uno de los bustos hacia cada una de las direcciones de la plaza con la doble finalidad de unificar un espacio irregular al actuar la escultura como foco central y , por otro lado, hacer que las esculturas, con su mirada, remarcaran espacios y monumentos tan excepcionales como son la Calle Mayor o la parte trasera de La Seo flanqueada por el Palacio de la Real Maestranza de Caballería o el Palacio de Huarte, actual sede del Archivo Histórico Provincial.

Clave Iconografía Clave Materiales Clave Temática
Hombres Mujeres
Piedra Metal
Autor de la Ficha
Sergio ARTIAGA ROYO
Bibliografía
  • VALTECSA: Inventario de los monumentos en la vía pública, Zaragoza, Ayuntamiento de Zaragoza, 2000 (nº 56 del inventario).