El Anillo Verde de Zaragoza es el primer recorrido continuo para peatones y ciclistas en el entorno de Zaragoza, recorriendo los tramos recuperados del Ebro y del Canal Imperial, así como las conexiones entre ellos, al oeste por el corredor Oliver-Valdefierro, y al este por la vía verde de La Cartuja. Este recorrido, de unos 30 kilómetros de longitud, sirve para que los ciudadanos puedan disfrutar del conjunto de estos nuevos espacios verdes.

Estructuración


La estructuración de los espacios verdes existentes, parques de la ciudad, rutas naturales y paseos urbanos, tiene la finalidad de crear un gran parque lineal continuo que conecte la mayor parte de los espacios públicos de valor ambiental de la ciudad. El Anillo Verde se plantea como una alternativa de movilidad urbana a la ya existente malla saturada y ruidosa de la ciudad que, a día de hoy, pertenece más al coche que al peatón y a la naturaleza. Una alternativa que es posible ya que su trazado atraviesa el interior de la zona consolidada de Zaragoza. La denominación propuesta de AVZ (Anillo Verde de Zaragoza) sugiere ese carácter análogo a las rondas viarias, aunque aquí se trata de un elemento vertebrador del sistema de espacios libres de Zaragoza.

Otras redes lineales


Es importante remarcar el hecho de que el Anillo Verde comparte trazado con otras redes lineales de mayor escala y longitud. Así, los 5 kilómetros del tramo urbano del Anillo Verde por el Ebro son también el trazado del GR 99 y del Camino de Santiago. El GR 99 o Camino Natural del Ebro es una ruta promovida por el Ministerio de Medio Ambiente, de unos 1.300 kilómetros de longitud que van desde el nacimiento del Ebro en Cantabria hasta la desembocadura del mismo en Tarragona, y cuya señalización se puede ver en los tramos del AVZ en el Ebro. El Camino de Santiago que viene desde Montpellier, Gerona, Barcelona, Lérida y Fraga, pasa por Zaragoza y llega hasta Logroño, donde se une con el camino francés, también comparte el mismo trazado.

El recorrido del Ebro desde Las Fuentes es también el trazado del Camino Natural de La Alfranca, una vía natural de 16 kilómetros que une la ciudad con el Centro Internacional del Agua y el Medio Ambiente (CIAMA). Lo mismo pasa con el Canal Imperial, una red fluvial y peatonal de cerca de 100 kilómetros que nos lleva hasta Tudela, atravesando parajes naturales, pueblos y monumentos hidráulicos, como las murallas de Grisén y el acueducto sobre el Jalón. Los dos ríos que desembocan en el Ebro, el Gállego que viene desde el norte (de ahí su nombre, rio de la Galia) y el Huerva desde el sur, tienen fantásticos valles con sendas lineales muy interesantes de recorrer. Estas cuatro infraestructuras fluviales, dos de dirección oeste-este y otras dos de dirección norte-sur, permiten conectar todo el territorio a través de redes fluviales, posibilitando, con centro en Zaragoza, unir Huesca con Teruel y Tudela con Tarragona. Esta condición ha llevado a estructurar la guía del Anillo Verde con una serie de tramos y salidas, donde se desarrollan todas estas redes peatonales naturales.

Mapa