Aves que podemos observar en Zaragoza. Cómo diferenciarlas


Generalmente tendemos a pensar que las ciudades tienen una escasa biodiversidad y que hace falta alejarse decenas de kilómetros para ver animales. Eso no es así. Zaragoza alberga un gran número de especies atraídas por variadas razones: la abundancia de comida, la existencia de lugares donde refugiarse, la variedad de espacios (parques, ríos, muros, alcantarillas, árboles, arbustos, tierra…) o la escasez de depredadores.

Las aves son algunos de los animales más fáciles de ver en nuestra ciudad. Durante los meses más calurosos el número se incrementa notablemente por la llegada de las aves migratorias, que vienen a pasar el verano y criar a sus polluelos.

A continuación os explicamos algunas características que pueden ayudar a identificarlas (imágenes propiedad de Seo-Birdlife). Las agrupaciones que se hacen de algunas aves responden a posibles confusiones a la hora de identificación, no a las familias a las que pertenecen:

Gorrrión común

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Gorrión común Passer domesticus


Una de las aves más características de nuestra ciudad. Pájaro de pequeño tamaño, de colores marrones y blancos. El macho luce un marcado babero negro, frente a la hembra que tiene el pecho despejado. Muy abundante en árboles urbanos, suele ser habitual verlo en terrazas de bares o parques donde cree que puede conseguir algún resto de comida.


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Serín verdecillo Serinus serinus


Ave de colores verdes y amarillos, más pequeña que el gorrión común. Es habitual verlo cantar posado en lo alto de las ramas de los árboles, con un trino bastante escandaloso y heterogéneo. Suele compararse con el sonido del crepitar del aceite, con un movimiento de llaves o con la ruptura de un vaso de vidrio.


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Gorrrión común

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Carbonero común
Parus major


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Herrerillo común
Cyanistes caeruleus


Dos especies que suelen confundirse y que son habituales de los árboles de la ribera y de los parques. Ambos tienen el pecho y el vientre de color amarillo, las mejillas blancas y las alas de color más oscuro (verdes y azuladas). Sin embargo, el carbonero tiene la parte superior de la cabeza de color negro oscuro, frente al herrerillo que la tiene de color azul. Además, el carbonero es del tamaño de un gorrión, mientras que el herrerillo es más pequeño.

Grajilla occidental

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Grajilla occidental
Coloeus monedula


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Urraca
Pica pica


Los dos córvidos más urbanos son abundantes en Zaragoza. Su tamaño es algo mayor al de la paloma. La grajilla aparentemente es completamente negra aunque, si podemos observarla de cerca, diferenciamos que algunas partes de la cabeza son de color grisáceo. En la urraca (conocida también el nombre de picaraza) destaca su larga cola y sus llamativas manchas blancas, tanto en el vientre como en la punta de las alas.

Estornino negro

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Estornino negro
Sturnus unicolor


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Mirlo común
Turdus merula


Esta pareja de aves suele confundirse, especialmente en primavera y verano cuando el macho del mirlo y los estorninos tienen un plumaje similar. Ambos son negros y con el pico amarillo. Los mirlos sin embargo tienen la cola notablemente más larga y suelen ser bastante solitarios, mientras que los estorninos son conocidos por los grandes bandos que forman en la salida y la puesta del sol. Otra diferencia importante es el silbido del estornino, muy característico.

Serín verdecillo

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Paloma torcaz
Columba palumbus


Desde hace algunos años es habitual observar a esta paloma en nuestra ciudad. Es muy similar a la paloma doméstica que abunda en nuestras plazas, pero se diferencia de ésta en que es de mayor tamaño y tiene unas características manchas blancas en la nuca y en la zona central de las alas.


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Vencejo común

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Vencejo común
Apus apus


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Avión común
Delichon urbicum


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Golondrina común
Hirundo rustica


Son las aves urbanas migratorias más famosas. Es habitual confundirlas por su color negro pero tienen pequeños detalles que nos ayudan a diferenciarlas. El vencejo es la de mayor tamaño y la única que es completamente negra. Tiene unas largas y potentes alas que les permiten realizar increíbles vuelos sin aletear y a una gran velocidad. Podemos verlos en vuelos rasantes de pequeños bandos, mientras emiten un característico chillido.

Los aviones y las golondrinas son de menor tamaño, tienen el pecho y el vientre blancos y aletean mucho más mientras vuelan. La diferencia entre ellos es que los aviones tienen el obispillo (la parte que queda entre el final del lomo y la base de la cola) de color blanco, muy llamativo sobre el resto de la espalda negra, frente a la golondrina que en su parte superior es negra completamente. Además, si los vemos de cerca, en el avión el plumaje blanco de la parte inferior le llega hasta la mitad de la cara, mientras que la golondrina tiene un collar oscuro y la cara de color rojo. Otra diferencia son sus colas, las dos en forma de tijera pero con los extremos mucho más largos y apuntados en la golondrina.