Las pelis y series románticas ya no son lo que eran (y menos mal)
Las películas y series románticas son (casi) todas iguales: una pareja se encuentra, se enamora, hay algún problema para darle un poco de vidilla y termina con un final feliz para que te quedes con una sonrisa cuando te levantas de la butaca. Al menos esa es la imagen que muchas personas tienen de ellas. Sin embargo, si te fijas un poco mejor, en los últimos años sí que han ido cambiando poco a poco: nuevos personajes, nuevas temáticas… que han ido de la mano de la evolución de la propia sociedad.
Jorge García
Cuando encendías la televisión allá por los 90, ya sabías más o menos lo que te ibas a encontrar: una serie familiar, que pudiera ver la abuela con los nietos sin problemas. Para eso, lo que veías al otro lado de la pantalla era normalmente una familia más o menos bien avenida, de clase media… Un ejemplo era Médico de familia, donde el personaje principal era un viudo que vivía en un adosado con sus tres hijos, el abuelo y que tenía una asistenta, la Juani. Tenía una trama romántica principal, la relación entre Nacho (el protagonista) y su cuñada Alicia pero, como te habrás supuesto a estas alturas, era lo más blanco (en todos los sentidos) que te puedas imaginar. Ojo, no es una crítica a la serie, es que la mayoría de la época eran así.
En la gran pantalla, la cosa iba más o menos también por ahí. Si revisas la filmografía de Meg Ryan (la reina de la comedia romántica de la época, con permiso de Julia Roberts), encontrarás poco que no puedas emitir en horario infantil. Tampoco descubrirás demasiada diversidad sexual ni de cuerpos. Bueno, de lo último a lo mejor un poco más si te fijas en los hombres, pero las mujeres suelen ser de lo más normativas. Los 2000 se pusieron algo más gamberros, con pelis como American Pie donde el sexo empezaba a salir en pantalla, pero en cuanto a diversidad, nos quedamos como estábamos en la mayoría de los casos.
Y entonces, llegó internet. Por primera vez tenías mil cosas que elegir a través de tu ordenador. Se acabó tener que contentar a toda la familia: cada cual puede ver lo que le apetece. Además, la sociedad estaba cambiando: ser LGTBI había dejado de ser un tabú (al menos para mucha gente) y el me too llevó a un empoderamiento de las mujeres.
Las formas de amar y de relacionarse en pareja han cambiado y la pantalla lo refleja. Lo observamos con el boom de la película Barbie donde las mujeres gobiernan en el mundo y los hombres están a su merced. Un mundo al revés que la propia película muestra que no se corresponde con la realidad. Aunque este tropo está bastante visto, la cinta sí que es novedosa en el tratamiento de la relación entre Ken y Barbie o la sororidad entre las Barbies. Sexo en Nueva York fue la pionera en darle el protagonismo a un grupo de mujeres y otras siguieron su senda, como Girls.
El sexo también ha dejado de ser un tabú. Élite, por mucho que se suponga que es una serie de misterio sobre los asesinatos de varios alumnos, lo importante son las relaciones entre el alumnado de un centro educativo privado, en las que el sexo tiene un papel central. A pesar de las críticas que ha recibido (entre ellos, ser un cliché con patas), tiene puntos positivos, como el reflejar temas como la homofobia en el deporte profesional, la transición de género de uno de sus personajes o el racismo. Aunque si hablamos de cómo se han abierto las miras en las series actuales sobre el sexo (y también el amor), no podemos dejar de hacerlo de Sex Education. Nos gusta tanto que te la presentamos en el primer número de la revista, pero no podíamos dejarla fuera, ya que ha supuesto una auténtica revolución en como tratar este tema en el ámbito juvenil, esta vez fuera de los estereotipos de la serie anterior, además de reflejar la diversidad de cuerpos, culturas...
Si hace unos años un personaje homosexual rara vez pasaba de ser un personaje secundario sin mucho desarrollo (con la honrosa excepción de Will & Grace), en la actualidad no tenemos que buscar demasiado. Está Heartstopper, serie en la que uno de los protagonistas le cuesta reconocer su bisexualidad por miedo a una sociedad que no termina de ver bien su identidad sexual y que ha sido un gran éxito. Del mismo estilo es la serie italiana Di4rios, una serie de adolescentes que transcurre en un instituto, donde cada uno experimenta su sexualidad de una forma diferente: bisexualidad, homosexualidad, etc. También podemos hablar de la película Love, Simon, que trata una historia de amor homosexual en un instituto. El impacto que está teniendo en las audiencias historias LGTBI es muy positivo, ya que por primera vez se ven representados con personajes importantes y positivos.