El cannabis en tiempos del Covid-19
En la situación excepcional a la que nos ha llevado el coronavirus y ante la avalancha de bulos y fake news sobre salud, que circulan por internet, redes sociales... no es de extrañar que se aproveche la ocasión para atribuir a determinadas drogas ciertas virtudes que, lejos de cuestionar su consumo, lo reafirmen, otorgándoles determinados efectos que ni han tenido, ni tienen y podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que nunca tendrán.
En circunstancias normales es una sustancia a la que se le asignan una gran cantidad de sospechosas cualidades (basta con hacer una búsqueda en internet para poderlo constatar), tanto referidas a sus supuestas características (se trata de una planta sana y natural, es más sano que el tabaco...) como a la enorme diversidad de efectos positivos que puede producir, atribuyéndole incluso el poder de ser capaz de curar determinadas enfermedades.
Así que, aprovechando las presentes circunstancias y para seguir poniendo en valor los derivados del cannabis (hachís y marihuana) hay quien tuvo la osadía de difundir una información surrealista a la vez que peligrosa, aseverando que un grupo de científicos ingleses había encontrado en el cannabis una posible cura para el COVID-19, afirmación que el Ministerio de Sanidad tuvo que salir a desmentir. De no haber sido así, resulta del todo impensable las consecuencias que de ello podían haberse derivado.
Más tarde pudo constatarse que el supuesto informe científico no era más que una copia de un artículo publicado en una página satírica española. Equiparando esta realidad con un cuento infantil, resulta evidente la moraleja o conclusión a extraer: No nos creamos todo lo que nos cuenten, leamos o veamos en audiovisuales y recurramos siempre a fuentes oficiales, para poder disponer de una información veraz y científicamente contrastada. Las informaciones falsas, los bulos, no se convierten en verdades por mucho que se repitan. Llegados a este punto, resulta oportuno hacer especial hincapiés en algunos de esos mitos que a menudo circulan en relación al cannabis.
1. Es un producto natural
Hay que tener presente que en el cultivo de cannabis se utilizan los mismos procedimientos (selección y manipulación de semillas, uso de fertilizantes, herbicidas y pesticidas, etc.) que en la producción agrícola de otros productos vegetales. Incluso cuando el cannabis se cultiva en casa (actividad ilegal), es posible que se utilicen semillas que han sido objeto de una selección o de manipulación genética. No olvidar que tanto la marihuana como el hachís que se adquieren en el mercado ilegal, están adulterados.
2. Su consumo no tiene efectos negativos sobre la salud
El cannabis afecta a determinadas estructuras cerebrales, produciendo consecuentemente los siguientes efectos: Efectos inmediatos: Deterioro de la memoria a corto plazo. Disminución de la atención, la capacidad de juicio y otras funciones cognitivas. Alteración de la coordinación motora y del equilibrio. Aumento de la frecuencia cardiaca. Consecuencias a largo plazo: Dependencia. Aumento del riesgo de bronquitis crónica y enfisema. Aumento del riesgo de cáncer. Un trabajo publicado recientemente por The Journal of Neuroscience, ha puesto de relieve que fumar porros durante la adolescencia incrementa el riesgo de esquizofrenia en individuos predispuestos. En las presentes circunstancias, al ser el COVID-19 un virus que se contagia principalmente por contacto, quienes fuman derivados del cannabis, son un potencial grupo de riesgo
3. Es más sano fumar cannabis que fumar tabaco
La forma habitual de consumo es mezclarlo con tabaco (porro). El cannabis fumado contiene hasta siete veces más monóxido de carbono y alquitrán que el cigarrillo. Ambas sustancias se generan en el proceso de combustión. Además, los porros suelen fumarse sin filtro y con aspiraciones profundas, lo que favorece la absorción de estas sustancias. Al igual que ocurre con el tabaco, también es perjudicial para quien aspira su humo de forma involuntaria (fumador/a pasivo/a). Tanto el tabaco como el cannabis son sustancias tóxicas para el organismo.
4. Puede curar determinadas enfermedades
Los beneficios terapéuticos del cannabis están reconocidos por la comunidad científica para: personas enfermas de cáncer que siguen tratamiento con quimioterapia, para reducir las náuseas y los vómitos, para la espasticidad, en la esclerosis múltiple, para el tratamiento de diversas enfermedades inflamatorias, síndromes de anorexia y caquexia, y otros. Estos tratamientos solo se usan cuando los fármacos empleados habitualmente no son efectivos y bajo una rigurosa supervisión médica. Que el cannabis pueda utilizarse como medicamento no implica que su consumo sea recomendable para personas que no sufran estas patologías.
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