La crisis climática es el mayor desafío socioambiental al que se enfrentan las sociedades humanas. Las ciudades tienen un papel crucial en la mitigación del cambio climático (reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero) y en la adaptación a los efectos e impactos del cambio climático. La crisis climática tiene gran relación con la manera en que producimos y gestionamos la energía para las distintas actividades humanas.