Patrimonio cultural

Mujer con manto azul, es una escultura que pertenece al conjunto artístico Voluntad de suerte, en su origen realizado en fibra de vidrio, del artista Alberto Gómez Ascaso. En el año 2013 ese conjunto artístico protagonizó una exposición en La Lonja de Zaragoza, que se concebía como un recorrido por la trayectoria artística de su autor. De esta muestra, posteriormente ocho esculturas fueron expuestas durante varios meses en la Plaza de España para acercar el arte a la sociedad, aunque durante este periodo una de las piezas expuestas titulada Ángela fue objeto de un acto vandálico por lo que tuvo que ser restaurada, también lo fue el brazo izquierdo de Mujer con manto azul por causa de una mala manipulación y por la fragilidad de sus materiales.

En su instalación actual Mujer con manto azul mira hacia el Paseo de la Independencia. La escultura de cuerpo entero representa a una mujer delgada, cuya figura es estilizada y de contornos suaves, frágil y de una desnudez total pero delicada. Su sereno hieratismo y proporciones alargadas son características que forman parte del estilo propio de este artista desde los años noventa y que enseguida permiten identificar la obra con su autor.

La figura de la mujer se apoya sobre la pierna derecha en un ligero contraposto, su mano derecha permanece junto al cuerpo, sin embargo, la mano izquierda se coloca por detrás de su espalda junto a la cintura y porta un manto que se desliza hasta la superficie del pedestal enrollado entre sus piernas, es una obra de características similares a su obra El Mar, situada en el Paseo de la Mina de Zaragoza.

El hieratismo de la figura femenina y su frontalidad, con los brazos situados junto al cuerpo y la pierna en contraposto, con una leve sonrisa forzada, nos remiten a las korés clásicas de la Antigua Grecia. Al mismo tiempo, es una obra emparentable con las de Alberto Giacometti, en cuyas esculturas prima la frontalidad, la verticalidad, la rigidez y la delgadez de las figuras, que han sido vinculadas con la filosofía existencialista, ya que muestran la soledad humana y el aislamiento del hombre. Otra influencia más cercana es el escultor aragonés Manuel Arcón, autor de obras muy introspectivas e intimistas. Pero sobre todo hay que comentar el talante filosófico de Gómez Ascaso, Doctor en Filosofía. Por eso, merece la pena recordar que el propio autor ha explicado esta figura con un juego conceptual "todo el mundo ve el manto que lleva en su mano derecha pero verdaderamente el manto que la cubre es el cielo azul". Así pues, la figura femenina se alza verticalmente hacia el cielo, para unir dos mundos: el terrenal y el celestial, invitando a la reflexión del espectador.