Presupuestos Participativos 2018-2019

Habilitar un espacio de anidado y comedero de gorriones. La zona del parque del Rabal hace unos 10-12 años gozaba de una población elevada de esta especie que se ha visto reducida por las tórtolas y las picarazas, malignas ambas. Es necesario actuar para no perderlo. Quizá también influya que antes tenían más espacio para anidar en los aleros de las parcelas viejas. En las nuevas eso no ocurre. Además las tortolas defecan bastante, a saber qué comen, y luego no se va de la baldosa ni con la pistola a presión de los encantadores trabajadores del servicio de limpieza.

Recuperar al gorrión de la Jota.