Participación

Entendiendo que un reglamento puede dar concreción a la forma de actuación de trabajadores y usuarios del centro, podría asegurar en cierta manera el procedimiento formal de atención y gestión. Sin embargo, también puede ser una fuente más de presión para las trabajadoras teniendo que cumplir a rajatabla esta normativa. En el caso de la atención social quizá sea más importante y así se demuestra en el trato con las personas usuarias, la cercanía, la implicación, la escucha, el interés genuino que muestra el personal público cuando hace su trabajo. El reglamento debería ser un documento flexible y abierto para poder ser actualizado y adaptado a cada centro municipal de servicios sociales. Cada centro dependiendo de su ubicación en la ciudad, tiene unas características diferenciadas del resto, como cada barrio. Y no son estáticos. Por lo tanto, un punto muy importante a valorar es la EVALUACIÓN de la organización de manera continua o más frecuente de lo que se hace. Si el reglamento o las normas son cercanas a cada centro y adaptadas a ese entorno, entonces la atención y la gestión es personalizada.

Como derechos y deberes los mismos que en cualquier otro servicio. Pero sobretodo el derecho a contar con alguien responsable capaz de aclarar las dudas que puedan surgir. Derecho a poder llamar a un teléfono y que lo atiendan, derecho a ser escuchados y mutuamente respetados. Lo social debería implicar otros conceptos además de ¿derechos y deberes¿, conceptos como positividad, buen ánimo, entendimiento, comunicación satisfactoria, cercanía.... en definitiva HUMANIDAD. Por eso los reglamentos obligatorios y necesarios deberían ser adaptables al contexto en que se imponen.

Detalle claro y entendible de los trámites y servicios que se pueden realizar en el CMSS, con ejemplos cercanos a la población. Volumen de tramitaciones que se realizan, organigrama visual de los distintos departamentos, plazos previstos para cumplir los trámites. Relación de sitios, servicios administrativos donde poder encontrar información al respecto (aparte del CMSS). Como aportación se podría configurar una red informativa similar a las Antenas del Cipaj. Un modelo que funciona puede ser replicado en otros entornos. Si a la juventud se le facilita y se le acerca la información que parece ser necesitan, ¿por qué no intentarlo con la gente más necesitada?. En este caso,usar los comercios amigables, los centros de convivencia de mayores, los comedores sociales, las escuelas públicas e institutos y otras entidades sociales en donde existieran ¿antenas sociales¿ para informar de los servicios en cuestión.