Presupuestos Participativos 2018-2019

Hace años que venimos luchando por mejorar la calidad de vida de nuestro entorno los ribereños de los aeropuertos. Zaragoza creció por el sur, algo lógico pero que escondía un problema que ha ido incrementándose con el paso del tiempo: los vuelos de los aviones. Estamos ubicados bajo el pasillo aéreo diversos barrios de la ciudad: Garrapinillos, Miralbueno, Oliver, Valdefierro, Rosales del Canal, Montecanal, Arcosur, Valdespartera, Casablanca, La fuente de la Junquera... No sé trata de ver quién estaba antes sino de que no se sobrepasen los niveles del ruido por lo que se aprobaron nuevas expansiones urbanísticas y que a los barrios existentes antes se les respeten los máximos autorizados para uso residencial, asistencial o zonas verdes.

Reducir la contaminación ambiental y controlar la contaminación acústica ya que es uno de los factores medioambientales que en las grandes ciudades más perturban la calidad de vida. En Zaragoza, el impacto sonoro provocado por los vuelos de aviones militares y civiles está causando un apreciable deterioro de la calidad de vida en zonas de la ciudad antes mencionadas El deterioro de la calidad de vida que dicha contaminación acústica supone movió en su día al Defensor del Pueblo a emitir un informe donde indicaba que las administraciones públicas no podían inhibirse ante este problema, y exponía toda una serie de recomendaciones que las diversas administraciones que tenían que cumplir. Se han gastado más de 12 millones de euros en instalar un sistema de aterrizaje sin visibilidad para que el aeropuerto no tenga que cerrarse en caso de niebla. Pero nos racanean los 300000 euros que se supone costaban instalar los 5 puntos de medida. Queremos que haya mediciones reales y que se controle el espacio por el que circulan las aeronaves.

A las 60000 personas que vivimos en las cercanías del aeropuerto y al medioambiente ya que no se ha hecho un estudio de las afecciones a la fauna.

Se adjunta fichero con información detallada.