25 mayo 2024

Zaragoza celebra el Día Mundial Sin Tabaco con la tradicional Carrera Sin Humo y actividades de concienciación

El sábado 1 de junio, más de 900 jóvenes participarán en el evento deportivo organizado por el Ayuntamiento de Zaragoza, Gobierno de Aragón y la Universidad de Zaragoza

La jornada se completa con una fiesta cultural y deportiva desde las 18.00 horas en el Campus San Francisco

Zaragoza se vuelca un año más con la prevención del tabaquismo, con la organización de la Carrera Sin Humo 2024 y varias actividades de concienciación. El evento deportivo tendrá lugar el sábado 1 de junio, promovido por Ayuntamiento de Zaragoza, Gobierno de Aragón y Universidad de Zaragoza. Más de 900 estudiantes de 12 a 18 años, pertenecientes a 18 centros educativos, o inscritos individualmente, participarán en la carrera de 2 kilómetros por el Campus San Francisco, con salida a las 20.00 horas.

El objetivo es sensibilizar sobre la importancia de prevenir el consumo de tabaco a través de la promoción de actividad física, por lo que el evento estará acompañado, desde las 18.00 horas, de una fiesta deportiva y cultural con rocódromo, baile urbano, voleibol, juegos tradicionales, escuela de circo y muchas sorpresas. El Ayuntamiento de Zaragoza participa en este evento a través del Centro Municipal de Atención y Prevención de las Adicciones (CMAPA) y del Servicio de Juventud, junto al Gobierno de Aragón y la Universidad de Zaragoza.

Tras la carrera, se entregarán premios en material deportivo para:

    • Los tres centros educativos con mayor participación.
    • El centro más rápido (suma de los 6 mejores tiempos).
    • Premio especial al centro que haya participado en el programa "MATIZ-1" de CMAPA, y que haya presentado el Compromiso de aula sin humo.
    • Habrá también sorteos de material deportivo, entre los que habrá una bicicleta.

En España, según la encuesta ESTUDES sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias, el tabaco es la segunda sustancia psicoactiva con mayor prevalencia entre alumnado de 14 a 18 años, detrás del alcohol. El 33,4% del alumnado de esa franja de edad indica que ha fumado tabaco alguna vez en su vida, reduciéndose esta proporción hasta el 27,7% para el consumo en los últimos 12 meses y hasta el 21% para el plazo temporal de los últimos 30 días. El 8,5% de estudiantes de 12 y 13 años reconoce haber fumado alguna vez en la vida.

Alerta sobre los cigarrillos electrónicos y pipas de agua

La Organización Municipal de la Salud (OMS) ha puesto el foco en la necesidad de tomar medidas urgentes de control de los cigarrillos electrónicos, que no solo no ayudan a abandonar el tabaquismo, sino que existen pruebas alarmantes de sus perjuicios para la salud.

Según el ESTUDES 2023, uno de cada cuatro estudiantes de 12 y 13 años declara haber consumido alguna vez en su vida cigarrillos electrónicos (25,2%), cifra contrasta muy superior a los menores que han probado el tabaco (8,5%).

Como señala la OMS, los cigarrillos electrónicos con nicotina son perjudiciales para la salud y muy adictivos. Aunque no se conocen del todo sus efectos a largo plazo en la salud, se ha demostrado que liberan sustancias tóxicas que son cancerígenas o que aumentan el riesgo de sufrir trastornos cardíacos y pulmonares. Además, puede afectar al desarrollo del cerebro y causar trastornos del aprendizaje en los jóvenes. Se sabe también que la exposición del feto a los cigarrillos electrónicos que utilizar la madre puede perjudicar su desarrollo. Incluso en la calle, cualquier transeúnte puede sufrir los efectos de las sustancias que emiten estos productos.

La OMS también advierte de la necesidad de informar sobre los efectos sanitarios de las pipas de agua y disipar la idea de la inocuidad o la nocividad reducida de su uso. Los datos epidemiológicos asocian el uso de pipas de agua con una gran cantidad de enfermedades —entre ellas el cáncer de la cavidad bucal, de esófago y de pulmón y dolencias respiratorias, cardiovasculares y periodontales—, así como con riesgos para el feto.

El 9,5% de estudiantes de 12 y 13 años reconoce haber usado pipas de agua, en alguna de sus modalidades: cachimbas, sishas, hookah, narguille, etc. Existen diferentes diseños y formas, pero, esencialmente, el humo de tabaco pasa por un recipiente con agua (base, botella) antes de llegar a la boca de quien fuma a través de una manguera.