09 octubre 2023

El Ayuntamiento de Zaragoza acomete las primeras obras para incrementar la seguridad durante los episodios tormentosos en el barranco de la Muerte

Tras la instalación de sensores de caudal en parte del barranco, ya se  han finalizado las labores de cambio de las bocas de los colectores, a las que proseguirá el canal perimetral en la trasera del CEIP María Zambrano
El centro escolar, que ya está protegido gracias el muro perimetral construido por el Gobierno de Aragón, incrementará su seguridad para episodios de retorno de 500 años con las medias supletorias que se ejecutan ahora

El Ayuntamiento de Zaragoza ya está terminando las primeras obras que son medidas complementarias al muro perimetral que preserva al CEIP María Zambrano de los efectos de tormentas extraordinarias. Así lo ha detallado el consejero de Urbanismo e Infraestructuras, Víctor Serrano, quien ha visitado esta mañana los tajos en el entorno del barranco de la Muerte. "Cumplimos con nuestro compromiso como Gobierno, atendiendo a la sensibilidad que requiere la situación y ejecutando las actuaciones que están en nuestra mano como administración", ha resumido Serrano.
Los informes de expertos que encargó el Ayuntamiento de Zaragoza relativos a las medidas de protección del CEIP María Zambrano concluían que el muro perimetral (que ya construyó la DGA) es suficiente frente a episodios tormentosos similares a los registrados el pasado 6 de julio, por lo que la seguridad del centro, de esta manera, alcanzaba un nivel óptimo. No obstante, Urbanismo e Infraestructuras se comprometió a ejecutar otras medidas, que sugerían los informes, para reforzar la zona ante otros episodios similares o más intensos. Se trata de la instalación de sensores en el cauce del barranco; el cambio de bocas de colectores; y la creación de un canal perimetral junto al muro del centro escolar.


"Ya se han instalado dos sensores de medición de caudales, uno junto a la infraestructura del AVE, donde el barranco comienza a introducirse en la ciudad consolidada, y otro en la conexión del entorno entre el centro comercial y el barrio de Parque Venecia", ha especificado Serrano. "Así se pueden monitorizar los dos ramales que terminan confluyendo ante de la Z-30", ha explicado el consejero de Infraestructuras, quien ha avanzado que "en estos momentos, los servicios municipales están testeando y probando las señales de los emisores y su funcionamiento para poder conectarlos a los sistemas de alertas de los cuerpos de Bomberos y de Policía de Zaragoza, para que tengan toda la información en tiempo real que permita tomar medidas preventivas en caso de que fueran necesarias".
Por otra parte, ya se ha finalizado el "cambio de la boquilla del colector situado al final de barranco, en la parte trasera del centro educativo, que pasará así de tener un diámetro de 120 mm a una medida de 180 mm, lo que aportará una mayor capacidad de desagüe", ha informado Serrano. Esta canalización permite trasladar el agua pluvial aportada hasta el escorredero de San Antonio, evitando así su paso por superficie en la zona del barrio de Parque Venecia y la Z-30.


Por último, el consejero de Urbanismo e Infraestructuras ha anunciado que los técnicos municipales ya están ultimando el proyecto para realizar el canal perimetral, que discurrirá junto al muro de protección, y que aumentará la seguridad del entorno. Para este proyecto ya se han recibido las valoraciones de la Confederación Hidrográfica del Ebro, de la que se requerirá la autorización previa para su ejecución, y se están incluyendo sus aportaciones técnicas.


ESTUDIO TÉCNICO MULTIDISCIPLINAR
El estudio municipal, en el que se recogen estas medidas, fue elaborado una consultora de alta solvencia nacional en proyectos de ingeniería ambiental, y se realizó con un equipo técnico multidisciplinar compuesto por expertos en Ciencias Geológicas, Físicas, Topografía, Geodesia, Delineación, Ingeniería Técnica Agrícola, e Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, con más de 30 años de experiencia en muchos de los casos, y se contó  con  la colaboración del Área de Hidrología y Sistema de Ayuda a la Decisión de la Confederación Hidrográfica del Ebro, así como de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). 
Respecto a lo acontecido el 6 de julio de 2023, los estudios municipales tenían en cuenta el Informe de la crecida súbita del Barranco de la Muerte elaborado por la Confederación Hidrográfica del Ebro para describir el evento meteorológico, así como el análisis de datos de la Aemet. Con todo ello, se observaba que "la excepcionalidad del evento radica en su duración" y se exponía que "el periodo de retorno del evento ocurrido el 6 de julio corresponde a 38 años para una duración de 30 minutos y de 93 años para 1 hora".


Para el análisis completo, los informes elaborados incluían un completo estudio histórico y geomorfológico, con la configuración histórica y la situación actual, así como dos estudios: uno de inundabilidad, y otro pluviométrico, incluso con mapas de distribución espacial de las precipitaciones en la cuenca y el análisis extremal de las lluvias. Asimismo, se realizó un pormenorizado cálculo de los caudales según el método racional, y se ha desarrollado un modelo pluviométrico e hidráulico en 2D con cauces estimados, cartografía, vuelos LiDIAR (tecnología láser empleada en aplicaciones de geología, sismología y física de la atmósfera), el modelo digital del terreno, la vectorización de edificios y otros obstáculos, la identificación de motas y terraplenes de obras lineales, y los coeficientes de rugosidad del terreno. El estudio también contempla un análisis completo de la red de colectores, del parque del Barranco, del Cementerio de Torrero, de la Z-40, la línea del AVE y la cuenca aguas arriba, así como el mallado.
Para el planeamiento y diseño de alternativas, el completo estudio municipales analizaba los distintos componentes del análisis de riesgos como "la peligrosidad (que nos habla de la probabilidad de que ocurra un evento y de su capacidad de generar daño), la exposición (personas y bienes que pueden ser afectados por el evento) y la vulnerabilidad (o grado de susceptibilidad de la sociedad y los bienes a sufrir el daño)".