27 marzo 2023

Las obras del nuevo hospital de Quirónsalud Zaragoza avanzan con el objetivo de que esté operativo en 2024

Natalia Chueca y Víctor Serrano han visitado las obras del futuro centro hospitalario que contará con más de 250 camas y 135 consultas externas

Ya han finalizado las estructuras de cimentación y contenciones, la planta baja y una parte del primer y segundo piso

Las obras de construcción del nuevo hospital Zaragoza Quirónsalud avanzan según lo previsto con el objetivo de que sea una realidad en 2024. Esta mañana, la consejera de Servicios Públicos, Natalia Chueca, y el consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, acompañados por el gerente de los Hospitales Quirónsalud Zaragoza, Miguel Ángel Eguizábal, han visitado los trabajos del nuevo hospital de vanguardia, ubicado en la prolongación de la Avenida de Gómez Laguna.

Desde la colocación de la primera piedra, el pasado 29 de septiembre, se ha continuado con la edificación del centro sanitario que tendrá una superficie de más de 30.700 m². Actualmente, ya han finalizado los trabajos de movimiento de tierras y de excavación de zanjas para la cimentación del edificio, además de haberse realizado las estructuras de cimentación y contenciones. Asimismo, se ha ejecutado la estructura bajo el nivel del suelo mientras que, sobre rasante, se ha terminado la planta baja y una parte de la primera y la segunda.

En los próximos meses, se va a continuar trabajando en la finalización de toda la estructura, además de ir avanzando, de forma paralela, en la impermeabilización de las cubiertas, en el saneamiento y en el cierre de la fachada en las áreas ya terminadas.

El nuevo centro hospitalario de Quirónsalud Zaragoza se distribuirá en tres ejes funcionales: hospitalización, consultas externas y bloque técnico. Contará con más 250 camas y 135 consultas externas para dar respuesta a todas las necesidades médico-quirúrgicas.

En la construcción del futuro hospital de Quirónsalud Zaragoza, se ha tenido en cuenta su emplazamiento para lograr un mayor aprovechamiento solar y proteger las zonas sensibles del cierzo y de la contaminación acústica. Con este objetivo, se ha optado por un diseño pasivo del edificio para optimizar el comportamiento energético, así como por la incorporación de materiales que maximizan el aislamiento térmico y acústico.