19 julio 2022

Urbanismo recoge las conclusiones del proceso de escucha ciudadana y someterá a votación designar La Romareda como ubicación del futuro estadio

El 71,4% de las 49 entidades que participó en el proceso de escucha ciudadana apuntó al actual emplazamiento del campo como preferencia a la hora de abordar un nuevo equipamiento deportivo, cultural y social

Además de una “abrumadora mayoría”, el informe de conclusiones destaca como fortalezas de La Romareda cuestiones como la movilidad urbana, la cercanía de los servicios de emergencia, la reducción de los costes de urbanización, la existencia de un proyecto previo, la oferta y cercanía de servicios, comercios y hoteles, y las zonas verdes del entorno

Los grupos municipales podrán pronunciarse, en una Comisión extraordinaria de Urbanismo y tras elaborarse el expediente que recoge las conclusiones de las intensas jornadas del Grupo de Trabajo para el Nuevo Estadio, sobre la ubicación definitiva que se llevará a pleno

El Ayuntamiento de Zaragoza celebrará el próximo viernes, 22 de julio de 2022, una Comisión extraordinaria de Urbanismo donde se someterá a votación la “designación, tras el proceso de escucha ciudadana, como ubicación del futuro estadio de fútbol de Zaragoza, el emplazamiento de La Romareda, en el espacio donde se ubica el actual equipamiento, toda vez que, tanto cualitativa como cuantitativamente, dicho espacio resulta el más adecuado para promover y ejecutar una instalación deportiva de este rango”. Así ha informado de ello esta mañana el consejero de Urbanismo y Equipamientos, Víctor Serrano, quien ha presentado el expediente de conclusiones elaborado por los técnicos municipales para recoger las conclusiones del proceso de escucha ciudadana celebrado en mayo y junio en la Casa Consistorial.

“La necesidad de esta convocatoria viene dada por el hecho de que la RFEF ha establecido ya un calendario para el cual es absolutamente necesario que la ciudad marque una ubicación como sede de cara a los primeros días de septiembre”, ha recordado Serrano, quien ha incidido en que es el momento “de expresar nuestra preferencia y opinión”. “Desde el equipo de Gobierno municipal hemos hecho los deberes y los hechos nos han dado la razón cuando decíamos que este proceso de escucha y deliberación debía estar acabado entorno al verano y no se podía esperar porque en septiembre hay que tener una posición fijada como sede, y el camino que debemos seguir nos lo ha indicado la sociedad civil aragonesa y zaragozana”, ha remarcado.

“Estamos abiertos al consenso y con la mano tendida desde el minuto uno. Y tanto el Gobierno de Aragón como el Ayuntamiento de Zaragoza, el Real Zaragoza y la Federación Aragonesa de Fútbol somos plenamente conscientes de la oportunidad histórica que se abre y que no podemos dejar escarpar eso 30.000 millones de euros que dejará en el conjunto del Estado este Mundial 2030”, ha resumido Víctor Serrano.

De este modo, en la recopilación elaborada se repasa las distintas opiniones expuestas durante las siete reuniones celebradas por el Grupo de Trabajo para el Nuevo Estadio y por donde han pasado cerca de medio centenar de representantes de la vida social, deportiva, económica, técnica, universitaria y empresarial de la ciudad, así como los distintos colegios profesionales y la directiva actual del Real Zaragoza.

En concreto, se han contabilizado 49 entidades, de las que el 71,4% (35) han apostado por mantener la actual ubicación del equipamiento, seguido del 14,2% (7) que indicaron como preferencia el Parking Norte de la Expo, el 8,1% (4) que apuntaron al barrio de Valdespartera, el 4% (2) que no indicaron predilección exacta y el 2% (1) que apostó por el barrio de San José.

El expediente del Área de Urbanismo concluye que, “tanto desde un punto de vista cualitativo como cuantitativo, el espacio definido como La Romareda, donde se sitúa actualmente el propio estadio, ha sido, sin ninguna duda, la ubicación preferida por los zaragozanos”. Asimismo, se recuerda que “la idea de superar el concepto de estadio de futbol por un equipamiento de ciudad que permita entre otros usos, ha sido uno de los dominantes para fijar el emplazamiento”. “La proximidad al ciudadano y la evitación de desplazamientos ha sido entendida como una de las ventajas que una instalación así puede llegar a representar para la ciudad”, además como el hecho de “disponer de un medio de transporte colectivo que facilite el desplazamiento se considera de gran valor y su incorporación al medio urbano consolidado una ventaja sustancial y cualitativa que ha hecho que la gran mayoría de los sectores de la ciudad hayan provocado esa gran diferencia entre uno y otro emplazamiento”.

En el resumen de las distintas opiniones vertidas durante el Grupo de Trabajo para el Nuevo Estadio, se concluyen los argumentos a favor y en contra de las distintas ubicaciones que se han ido mostrando. De este modo, en lo referente al emplazamiento actual de La Romareda, se recuerda que se expresó que “sí cabría un nuevo estadio que satisfaciera las necesidades de la FIFA para el Mundial”. Entre los argumentos a favor destaca que “la mayoría de la ciudadanía e invitados apuesta por dejar La Romareda en su emplazamiento actual”, pero también se remarcan fortalezas como “la buena oferta de servicios y comercio cercanos”, “la existencia de un proyecto que debería ser actualizado”, “los pivotajes serían más baratos que en cualquier otra localización, sólo refuerzo”, “la posible reutilización”, “la distancia del gran estadio respecto de la formación en la ciudad deportiva del club” y “la cercanía a los servicios necesarios en caso de emergencia: policía, bomberos, hospitales”.

Además, el documento de conclusiones apunta otros aspectos a favor de la ubicación actual y que fueron expuestos durante las jornadas de escucha ciudadana. En este sentido, se recuerda que “las estimaciones como los costes de urbanización para uno u otro emplazamiento han constituido uno de los factores más determinantes”, dado que en el caso de La Romareda “son sustancialmente inferiores a los previstos para Parking Norte”. Con todo ello, se remarca que “los riesgos de inundación, así como los posibles costes de ejecución de la infraestructura deportiva, han decantado las posiciones, sobre una zona más estable y garante como es La Romareda”.

Asimismo, se destaca del actual emplazamiento “la oportunidad de mejorar la escena urbana del barrio de La Romareda, en el Distrito Universidad, y las infraestructuras hoteleras existentes en la zona, o incluso las zonas verdes de esparcimiento como el parque de José Antonio Labordeta, próximas al estadio, que facilitan los tiempos de espera a los diferentes eventos, y han coadyuvado a esta identificación”.

“No solo el proceso nos ha traído estos resultados, sino que también desde un punto de vista más cualitativo si cabe, la propia institución e inquilino del futuro estadio, como es el Real Zaragoza, ha puesto de manifiesto la oportunidad de mantener el futuro estadio en el actual emplazamiento” y ha manifestado querer contribuir y participar en la construcción de un nuevo campo de fútbol en cuanto la ciudad marcase una ubicación, concluye el documento antes de subrayar que “La Romareda ha sido, sin ninguna duda, la ubicación preferida por los zaragozanos, como así se ha puesto de manifiesto y justificado”.