Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres

Píldora 4: Medicina Comunitaria

DIÁLOGOS PARA LA SALUD

Bienvenida al episodio número cuatro de estos diálogos para la salud. Hoy vamos a hablar de Medicina Comunitaria. Te recuerdo que estos pod cast se han creado con motivo de la celebración del día 28 de mayo, como Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres. Yo, soy Carmen Rived Ranz, psicóloga, y con el impulso del Servicio de Mujer e igualdad del Ayuntamiento de Zaragoza, te voy a guiar y acompañar a lo largo de estos diálogos un año más. Estoy muy contenta de que estés con nosotras de nuevo; como te dije en la primera píldora nuestra intención es que sea un momento tranquilo y amable, así que en los próximos minutos espero conectar contigo y que de nuestro diálogo puedas obtener información que te sirva. Hoy vamos a hablar de que existen múltiples determinantes que afectan a nuestra salud como mujeres, de que algunos de ellos sí los podemos controlar, y de que muchos otros están lejos de nuestro alcance.

Mi intención es hablar de la discriminación de género en el mundo de la salud.

Yo tuve la suerte de trabajar con el grupo de participación comunitaria del Centro de Salud San Pablo de Zaragoza ya hace unos años, y ellos me enseñaron muchas de las cosas que sé de todo esto. Allí conocí a Patricia Escartín, y hoy la he querido invitar para participar en estos diálogos.

Vamos a hablar de la salud comunitaria, que complementa a la medicina tradicional desplazando el foco desde la enfermedad al bienestar, y desde la restitución de la salud a su promoción.

Poniendo un ejemplo: imaginemos que en un barrio se detecta una alta tasa de embarazos en chicas adolescentes: los esfuerzos podrían concentrarse en abordar la expresión final del problema y actuar con el objetivo de incrementar el uso de preservativos. Pero desde la salud comunitaria el abordaje implicaría facilitar las relaciones de igualdad y respeto entre madres y padres, niños y niñas, y chicos y chicas adolescentes favoreciendo la autonomía y la autoconfianza. En la práctica se puede favorecer el uso de preservativos en el momento oportuno, y debería orientarse a que todas tengamos entornos educadores, que fomente el crecimiento personal, que promuevan la adquisición de habilidades sociales para la gestión emocional.. Es una manera de entender a la infancia y adolescentes como promotores de salud.

Como os decía, para hablar un poco de este tema tan interesante he invitado a Patricia Escartin, médica de familia y comunitaria, miembro...

Hola Patricia gracias por colaborar, estoy encantada de poder contar contigo. En primer lugar me gustaría saber ¿qué es para ti la salud?

Frente a la definición de la OMS del estado completo de bienestar físico, mental y social y no sólo la ausencia de enfermedades, me siento más afín a la definición de Jordi Gol como "aquella manera de vivir que es autónoma, solidaria y gozosa”, porque tiene una parte de auto cuidado y otra de cuidado de los otros y además añade una parte de disfrute, que me parece fundamental. Esto que lo dices y suena muy bonito, se traduce en la práctica en que yo, como médica de familia y comunitaria tengo que cuidar de la salud de las personas no sólo atendiendo a lo puramente clínico, que también, y para eso estudiamos y nos actualizamos, sino que es importante conocer los contextos en los que viven y enferman las personas, colaborar en el cuidado de su salud y dar todas las herramientas individuales para que este cuidado sea compartido entre profesionales y usuarias, pero además atender a todo lo que rodea a esa persona: dónde vive, en qué trabaja, ¿tiene apoyo familiar? ¿a qué dedica su tiempo libre? ¿tiene tiempo libre?…..

¿Qué factores sociales condicionan la salud de las mujeres?

En el caso concreto de las mujeres hay que tener en cuenta dos cuestiones: por un lado, estudiamos las enfermedades desde un patrón androcéntrico, esto es: nos basamos en evidencias que mayoritariamente han estudiado “lo que les pasa a los hombres”, por lo que si en mujeres una determinada enfermedad se manifiesta de otra manera (lo que se llama morbilidad diferencial), resulta algo “atípico”, lo que conlleva retrasos en los diagnósticos, medicación, etc. Por otro lado está el género como determinante transversal de la salud.

Nuestra salud viene determinada por un conjunto de factores estructurales (medidas macropolíticas, mercado de trabajo, políticas de bienestar) y unas relaciones de poder (clase social, etnia, edad, territorio) y de unos factores intermedios: condiciones de trabajo, sistema de cuidados, estado de la vivienda, sistema sanitario, etc y factores biológicos, psicosociales y conductuales. Todo esto hace que tengamos una mejor o peor salud y nuestro género lo atraviesa todo de forma transversal. Las mujeres y las personas de clases sociales menos privilegiadas presentan peor salud que los hombres y las mujeres de clases sociales más altas. La interseccionalidad nos permite conocer cómo opera el poder sobre la salud de las personas según su pertenencia a múltiples categorías sociales.

Por traducir esto con ejemplos:

trastornos de la conducta alimentaria y complicaciones por cirugías estéticas más frecuentes en mujeres; en mujeres sanas se producen revisiones ginecológicas innecesarias, sobrediagnóstico y sobretratamiento relacionados con los programas de cribado y realización de pruebas complementarias sin un cuestionamiento crítico; los programas de planificación familiar recaen exclusivamente en las mujeres, siendo estas las receptoras de anticoncepción hormonal y tratamientos de fertilidad, no exentos de riesgos; violencia machista y violencia obstétrica; y un largo etc.

Para finalizar, ¿qué ideas nos darías para promover la salud de nuestras escuchantas?

Especialmente me gustaría hablar del poder que tiene Juntarnos, pues tenemos muchas competencias y capacidades: pasa por participar en redes vecinales, para cuidar la salud unas de otras, y en otras redes profesionales, que trabajan por la salud comunitaria. Por ejemplo en Aragón tenemos una estrategia que fomenta que dentro de los centros de salud haya grupos de partición comunitaria, y hay otras redes, por ejemplo en salud pública existe la Red Aragonesa de Proyectos Para la Salud, y la Red Aragonesa de Escuelas Promotoras de Salud. Y en otros territorios habrá grupos de apoyo mutuo, o mesas de agentes comunitarios… lo importante es prestar atención a lo que pasa en los contextos en los que nos movemos y animarnos a participar y compartir los conocimientos que tenemos con los demás. La participación como fuente de salud.

Muchas Gracias Patricia por tu colaboración, ha sido un gustazo contar contigo.

Podéis seguir en redes diferentes trabajos que se hacen en salud comunitaria en los distintos barrios.

Hasta aquí el episodio de hoy, espero que te haya gustado. Si crees que es interesante compártelo en redes, así podremos llegar a más comunidad.

Un saludo y muchas gracias,

Te espero en el siguiente programa.

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