Legados de Mujeres Aragonesas de los siglos XIX y XX

MAESTRAS Y EDUCADORAS EN EL PASO DEL S. XIX AL XX:


APÉNDICE COMPLEMENTARIO

'No puede olvidar la mujer que sólo a título de aprovechar fuerzas que se esterilizan en el hogar cuando éste no las necesita sale a intervenir en la cosa pública. No por sí, sino para la patria, no por satisfacción personal, no para copiar y seguir las huellas del hombre, sino para llevar a la administración su espíritu de gobierno, economía y actividad, en la seguridad de que si no aporta un concurso útil a la vida de la nación, su fracaso particular caería sobre la capacidad femenina en general'.

Julia Peguero Sanz, extracto de su ideario
publicado en La Voz de Madrid, de 20/10/1924

Presentación


Muchas docentes de las primeras décadas del s. XX ligaron su actividad educativa con sus deseos de transformación de la sociedad también a través de actividades políticas, sociales y sindicales. Las primeras mujeres que empezaron a ejercer en ayuntamientos u otras instituciones públicas, tenían en general ascendencia burguesa y habían accedido a formación suficiente por convencimiento propio; muchas de ellas provenían del mundo de la educación profesional como maestras vocacionales pero también como una oportunidad para proyectar sus deseos de cambio y mejora de la sociedad, y una forma de contacto con la realidad social de la época. Eran mujeres que, con su ejercicio profesional y su participación en otras actividades sociales dentro y fuera de la escuela, no sólo encontraron un camino para integrarse en el mundo de lo público, sino que desde él pudieron contribuir bien a los cambios o bien a la permanencia de algunos de los acontecimientos y circunstancias que acompañaron sus trayectorias vitales; es decir, que fueron socialmente útiles más allá de los ámbitos domésticos (Cit. C.Flecha). La teóricas y estudiosas de la educación no dejarían de expresar a través de su inquietud intelectual y sus demandas de educación, la igualdad académica entre hombres y mujeres. La entrega a sus ideales acaparó en ocasiones la memoria de sus legados.

PRIMITIVA DEL CANO LEDESMA

Madrid, 1892-Teruel, 1952. PROFESORA DE LA ESCUELA NORMAL DE TERUEL, ELEGIDA CONCEJALA DE SU AYUNTAMIENTO EN 1925.

Había estudiado Magisterio Superior en Madrid. Fue durante treinta y cinco años profesora de la Escuela Normal de Teruel, (1915-1952), donde sus enseñanzas y su actividad social dejaron una gran impronta. En 1925 la prensa nacional recogió el nombramiento de las dos concejalas: En la sesión de hoy, en el Ayuntamiento de Teruel, han tomado posesión los cinco nuevos concejales nombrados. Fueron elegidas, para las Tenencias de Alcaldía, las profesoras de la Normal doña Magdalena Martín y doña Primitiva del Cano. (ABC, 31/01/1925)

MAGDALENA MARTÍN AYUSO

Oviedo, 1893-¿?- PROFESORA DE LA ESCUELA NORMAL DE TERUEL, Y UNA DE LAS DOS PRIMERAS CONCEJALAS DE TERUEL.

Procedía de una distinguida familia asturiana, hija de Dionisio Martín Ayuso y María de la Cruz Navarro y Rodríguez Vigil. Era discípula del Padre Poveda y perteneció al Instituto Teresiano. Trabajó seis años como profesora de Matemáticas de la Escuela Normal Teruel, donde dirigió la Academia Teresiana. Fue concejala unos meses.

En 1927 pidió el traslado a la Escuela Normal de Ciudad Real. Acabó prestando sus servicios en Asturias.

PILAR ESCRIBANO IGLESIAS

Madrid, 1893-Zaragoza, 1936 MAESTRA NACIONAL Y VOCAL DE TRIBUNALES DE MAGISTERIO PRIMARIO.

En 1916-1919 fue alumna de la Escuela de Estudios Superiores del Magisterio, de la misma promoción que Matilde Huici y María Sánchez Arbós. Tras un destino en Huesca, en 1925 llegó a Teruel como profesora de Física, Química e Historia Natural. En 1929 cambió la especialidad de Ciencias por la de Pedagogía y su Historia. Durante la Segunda República militó en Acción Republicana.

En julio de 1936 estaba en Zaragoza porque formaba parte del tribunal de los exámenes de Magisterio, donde fue detenida y fusilada ese mismo diciembre.

PILAR SALVO JIMÉNEZ

Zaragoza, xxxx-1936

MAESTRA SUPERIOR E INTELECTUAL

Era Directora de Las Escuelas “Jimeno Rodrigo”, vicesecretaria de la Junta zaragozana de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza y militante del partido socialista, además de una convencida defensora de la II República. En 1933 pronunció la conferencia titulada “Consideraciones sobre los derechos ciudadanos que la mujer ha recibido de la República”, en el Casino del Arrabal de Zaragoza. Creó una biblioteca escolar en el barrio de las Delicias.

Fue fusilada en agosto de 1936.

ENCARNACIÓN FUYOLA MIRET

Huesca,1907-Ciudad de México, 1982

MAESTRA Y FEMINISTA ACTIVISTA

En 1933 aprobó dos oposiciones: Correos y Magisterio. Ejerció la profesión de maestra y  se afilió a la FETE donde ocupó el cargo de Tesorera en la Ejecutiva en 1934. Activista por el feminismo, fundó la publicación ¡Compañera!: el órgano de las mujeres trabajadoras, de la ciudad y del campo. Fue detenida y procesada en varias ocasiones por su fuerte oposición a los gobiernos radicales-cedistas del «bienio negro». Desde su exilio mexicano a partir de 1936 escribió múltiples artículos para la revista Mundo Obrero del Partido Comunista, sobre la presencia de las mujeres  españolas en la defensa de la República.

BENITA GIL LAMIEL

 La Ginebrosa, Teruel, 1913 – Praga, 2015

MAESTRA Y COORDINADORA SINDICAL 

Integrada en la Agrupación Provincial de Maestros de Primera Enseñanza en Zaragoza, durante la Guerra Civil Española fue docente en Alcañiz (Teruel) y desde abril de 1938 en Llansá (Gerona), circunstancia que facilitó su salida de España. En enero de 1939 se exilió en Francia, donde tendría dos hijos. Entrevistada en Praga a sus 101 años al serle concedida la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica al mérito civil, explicaba así las circunstancias de su largo exilio: 'Era maestra, y siempre consideré que si me quedaba me hubieran echado de la enseñanza'.

Murió en Praga, el 26 de julio de 2015.

CÁNDIDA BUENO ISO

Castiliscar, Zaragoza, 1913 – Farasdués, Zaragoza, 1936

MAESTRA NACIONAL

Nacida en la misma localidad donde ejerció como maestra, era defensora del ideal educativo de la República, basado en el principio de igualdad de oportunidades y en unos proyectos pedagógicos y metodológicos innovadores. Cándida era miembro de una familia propietaria en las Cinco Villas, que a pesar de ello había apoyado la reforma agraria propuesta por el régimen republicano. Ejerció la docencia en la escuela de Castiliscar, donde fue un referente no sólo para sus alumnos y alumnas, sino para todo el municipio. Cándida fue detenida y torturada y luego muerta junto con sus hermanos Antonio y Manuel Bueno Iso, también vecinos de Castiliscar, el 16 de septiembre de 1936.