Legados de Mujeres Aragonesas de los siglos XIX y XX

Josefa Amar y Borbón

Intelectual y escritora ilustrada

Nació en Zaragoza el 4 de febrero de 1749, en el seno de una familia ilustre y culta. Su madre era Ignacia de Borbón y su padre, José Amar, era médico y catedrático de Anatomía. En 1754 éste fue nombrado médico real y trasladó a la familia a Madrid, donde ejerció de vicepresidente de la Real Academia Médico-Matritense y entró en contacto con el poderoso grupo aragonés de la Corte cuyo referente era el conde de Aranda, ilustrado y presidente del Consejo de Castilla de 1766 a 1773. Josefa era la quinta de doce hermanos, tres de los cuales hicieron carrera militar y otro la eclesiástica. Recibió una educación poco convencional para una muchacha de su tiempo, con bases humanísticas y a cargo de reputados profesores y eruditos. Pronto destacó en el ámbito de las ideas estudiando la obra de ilustrados franceses, dominaba el latín y el griego y aprendió entre otras, el inglés, francés e italiano. Su temprana erudición la convirtió en una traductora de éxito de muchas obras históricas, filosóficas y científicas. Casada a los 23 años con otro médico, 24 años mayor, regresó a Zaragoza donde desarrolló su trabajo intelectual.

En 1782 ingresó en la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País siendo la primera mujer en pertenecer a ella, y en 1787 entró como miembro fundador en la Junta de Damas de Madrid, organismo destinado a promocionar la salida al espacio público de las mujeres, y donde Josefa tuvo una participación constante. Su sabiduría y erudición junto con su tesón y capacidad de trabajo hicieron que fuera muy reconocida como auténtica ilustrada entre los intelectuales de la época. Su actividad pública fue muy intensa colaborando tanto en proyectos de formación y asistenciales como en actividades intelectuales, políticas y de gestión, con una amplia producción ensayística y centrándose en defender la capacidad de las mujeres para ejercer tareas de gobierno y abogando con ahínco a favor de la instrucción femenina laica como una vía necesaria para conseguir el desarrollo de la sociedad. Josefa argumentó sus ideas traduciendo obras europeas que defendían su misma idea y escribiendo obras imprescindibles. Entre otras, en 1786 publicó su Discurso en defensa del talento de las mujeres y de su aptitud para el gobierno y otros cargos en que se emplean los hombres y cuatro años más tarde su Discurso sobre la educación física y moral de las mujeres.

Viuda desde 1798 con 49 años, en los Sitios de Zaragoza (1808-1809) por la Guerra de la Independencia, colaboró con ayuda económica a la resistencia aragonesa y además ejerció como espía política para el general Palafox, gesta poco divulgada hasta ahora. Su único hijo murió en 1810, y tras la llegada al trono español del rey absolutista Fernando VII, Josefa, como tantos otros ilustrados, se apartó de la vida pública decepcionada por el retroceso político que supuso. Longeva, murió en Zaragoza, el 21 de febrero de 1833 a los 84 años, olvidada de todos.

JOSEFA AMAR Y BORBÓN.

Zaragoza, 1749-1833.
Filósofa y escritora de la Ilustración.
Defensora de la formación de las mujeres y sus capacidades.
Autora del Discurso en defensa del talento de las mujeres de 1786.
Ingresó en 1782 en la Real Sociedad Económica Aragonesa, siendo la primera mujer en pertenecer a dicha asociación, y en 1787 en la Junta de Damas de Madrid.