Ayuntamiento de Zaragoza

Cementerio de Torrero >> Arte Funerario

DEMETRIO GALÁN BERGUA > 1894-1970

Manzana 000J. Fila 01. Número 0190.

Médico, humanista de extensos saberes y aficiones, estudioso del folklore y fervoroso aragonesista, animador de la vida cultural zaragozana, gran estudioso del folklore de Aragón. Estudió primeras letras en las Escuelas Pías, hizo carrera de música a la vez que el bachillerato en el Instituto Goya; se licenció en Medicina en 1917, y se doctoró en Madrid en 1925. Personaje de los mas activos de la cultura zaragozana en las décadas centrales del siglo XX, identificado con su característica pajarita al cuello, recibió la denominación de el apóstol de la jota; su principal obra y legado fue el Libro de la jota aragonesa (1966), monumental tratado que suma un importante estudio histórico y descriptivo, una exhaustiva descripción y una auténtica exaltación del cante central del folklore aragonés; en febrero de 1952 pronunció tres resonantes conferencias sobre la jota que entusiasmaron al público, y fue esa la ocasión para promover la creación de la Asociación de Amigos de la Jota (1953), como posteriormente impulsó la Peña El Cachirulo (1964), sociedades que presidió hasta su fallecimiento. Ejerció la medicina rural en diversos pueblos aragoneses (Biescas, Sallent de Gallego, Illueca) y, desde 1930, en el populoso barrio de Las Delicias, donde fue muy popular y querido, quedando memoria de su persona en la calle que lleva su nombre y en el busto del escultor Angel Orensanz (1985).

Sus libros, crónicas periodísticas, conferencias, charlas radiofónicas difundidas a través de Radio Zaragoza y masivamente seguidas, obras de teatro, zarzuelas, fueron una contribución decisiva para la recuperación y definición de la historia y del presente de la jota aragonesa. Su trayectoria profesional y cultural le valieron, en vida, el Premio San Jorge y el título de Hijo Predilecto de Zaragoza, además del de la consideración de Aragonés Ejemplar y Jotero Mayor del Reyno. La ciudad lo recuerda en una situada en la Arboleda de Macanaz e inaugurada en 1977 con la celebración de una misa baturra. Su entierro en el cementerio de Torrero constituyó una imponente manifestación de duelo.