Info Joven

Alba Martín

Si algo nos muestra el paso del tiempo es que la imagen en la que se proyectaba tu "yo" del pasado, nada tiene que ver con ese "yo" del presente. De adolescentes tenemos una idea preconcebida de nuestro futuro que muy pocas veces coincide con la realidad.

Y uno de esos ámbitos que en muchas ocasiones da un giro de 180 grados es el terreno laboral. Porque sí, puede que estudiases una carrera muy convencido/a y ahora tu trabajo, que te encanta, lejos queda de esos estudios. La vida es un camino que da muchas vueltas y para hallar el rumbo no hace falta ir siempre en línea recta.

De restauradora al posicionamiento web

Si a María Usoz, 28 años, le hubieran dicho que acabaría siendo especialista SEO, no se lo hubiera creído. Esta zaragozana estudió Restauración y Conservación del Patrimonio Cultural, además de un Máster de Gestión de Proyectos Culturales y otro en marketing digital.

Ante una situación laboral difícil, decidió optar por un sector (el marketing digital) con perspectivas de futuro. "Me pesó más eso que el amor al arte", confiesa. Usoz se dedica a la optimización de los motores de búsqueda como Google, un trabajo del que se siente atraída por los retos que conlleva y el continuo aprendizaje: "en el SEO tienes que estar constantemente actualizándote y eso me gusta", relata.

Pero tampoco se arrepiente de haber estudiado restauración: "Si no fuera por eso, no sería quién soy. Si no hubiera sido por las experiencias laborales que he tenido, quizás no hubiera tenido esas ganas de moverme, de aprender cosas nuevas… más luego lo personal".

De ahí que Usoz aliente a aquellos /asjóvenes que viven una experiencia similar a la suya a que no dejen de echar ofertas, ser creativos/as y formarse: "que le echen muchas ganas, que tengan mucha paciencia, porque el principio es lo más duro. Pero, una vez que ya empiezas, una cosa va detrás de otra".

De marketing a hostelería

Tengo dos restaurantes con mi hermano, que son los Madison, y hago asesorías para otros restaurantes a nivel de marketing y personal. Ahora, también estoy trabajando de socio en otra pizzería, la Peppone". Igor Gabriel Machado (26 años) es un emprendedor en el sector de la hostelería. Brasileño, pero desde los 11 años en Zaragoza, estudió el Grado de Marketing e Investigación de Mercados con este mismo objetivo: montar su propio negocio, gracias a la creatividad.

No obstante, también vivió ese momento de no saber qué hacer. Fue durante la pandemia, cuando volvió de su Erasmus y se encontraba acabando la carrera. "Sentía que no había aprendido lo suficiente", explica. Pero tampoco se arrepiente, aunque sí que le hubiera gustado estudiar Publicidad: "Pero, al final, la decisión que tomas hoy, de aquí a cinco años, tiene una repercusión enorme. Un efecto mariposa", declara.

Ironías del destino, ese mismo verano comenzaría abriendo su primera hamburguesería. Un negocio que despuntó gracias al pedido a domicilio y una visión proactiva: "Aquí, en Zaragoza, somos los primeros en smashburgers. Y a nivel España, los terceros".

Por eso, advierte que "tarde o temprano, las cosas llegan". Pero eso sí, con esfuerzo, trabajo y honestidad; ese es su consejo.

De ingeniero a artista

Daniel Martín tiene 29 años y es graduado en Ingeniería de Diseño Industrial y Desarrollo de Producto. Madrileño, pero afincado en la capital aragonesa desde que comenzó sus estudios, hace algún tiempo lo conocemos más como Bonssai, su nombre artístico: "Me había atraído siempre lo oriental y buscaba un nombre corto relacionado con la naturaleza. Pero, últimamente, estoy enfocando Bonssai como un proyecto en el que intento encontrar la esencia de los lugares que estoy pintando".

Martín es ingeniero, pero decidió estudiar un Máster en Arquitectura Efímera, lo que se convirtió en el desencadenante de Bonssai, después también de un momento de crisis existencial. Y es que este proyecto está especializado en ilustración aplicada al mural, pero también en digital con portadas para discos de música o carteles. Así, obtuvo el accésit de estas Fiestas del Pilar. En cuanto al arte mural, lo realiza tanto en interiores como en exteriores. En este sentido, cabe destacar su último proyecto: pintar los 600 m² de la fachada del edificio ITAINNOVA.

En cada proyecto aprendo muchísimo, descubro la historia de alguien o de un lugar", confiesa. Él se siente "muy contento" con lo que ha estudiado, ya que explica que se encuentra en "un punto medio muy interesante". Y sobre cómo afrontar el futuro incierto, lo tiene claro: "que busquen y confíen en su intuición".

Por muy perdido/a que uno/a se encuentre, la señal del camino acaba apareciendo. A veces, dando un rodeo maravilloso.