09 julio 2018

La Imprenta Blasco ultima los preparativos para su rehabilitación y restauración de la maquinaria

AEGRAF asesorará al Ayuntamiento sobre el equipamiento a conservar y llevará a cabo su restauración, además colaborará con el Servicio de Cultura para definir el contenido del futuro museo de la imprenta en Aragón

El Alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, junto con los consejeros de Urbanismo y Cultura, Pablo Muñoz y Fernando Rivarés, ha visitado esta mañana la Imprenta Blasco para conocer los preparativos para su inminente rehabilitación y restauración de la maquinaria.

El Ayuntamiento de Zaragoza es propietario de este edificio, que está situado en la plaza Ecce Homo nº 8 de la ciudad. El edificio, en la actualidad, consta de cuatro plantas alzadas sobre los locales destinados en otro tiempo a Imprenta. Estas cuatro plantas albergan un total de diecisiete viviendas, con una superficie construida, aproximada, de 1.600 m2. El edificio está desocupado.
El edificio, tal y como está actualmente, es en realidad el conjunto de tres edificios construidos por la familia Blasco entre los años 1921 y 1938. El primero de ellos en 1921 a la Plaza Ecce Homo en su medianil izquierdo, el segundo en 1924 a la calle Paraíso en su medianil derecho y el tercero en 1938 que conexionó los tres edificios con una sola escalera con entrada desde la plaza. La distribución del acceso desde el núcleo de escalera hasta las viviendas situadas en la zona posterior del edificio es muy forzada debido a que el promotor del edificio así lo quiso en su día.
El objetivo planteado desde el Ayuntamiento es que tanto la planta baja como sótano se destinen a museo de la imprenta, por eso es necesario desalojar toda la planta baja y sótano de maquinaria y mobiliario, restaurarlos y reponerlos a su ubicación actual.


El Ayuntamiento de Zaragoza firmó este año un convenio de colaboración con AEGRAF (Asociación Empresarial de Artes Gráficas, Papel y Manipulados de Aragón) para restaurar de forma progresiva la maquinaria y enseres de la imprenta, permitiendo también trabajar conjuntamente para diseñar un espacio museístico que ponga en valor no sólo lo que representó para Zaragoza la Imprenta Blasco, sino el sector de la imprenta y las artes gráficas en su conjunto.

Durante las últimas semanas se han llevado a cabo trabajos para estabilizar y reforzar la estructura del suelo de la planta baja y del sótano de la antigua Imprenta Blasco. De esta forma la carretilla elevadora que debe retirar la maquinaria podrá transitar por el interior del espacio con seguridad durante los trabajos. Los enseres serán trasladados a dependencias municipales, concretamente al antiguo cuartel de Pontoneros, y a partir de ahí se verificará su estado y se determinará qué materiales son susceptibles de restaurarse para ser expuestos en un futuro, cuando el edificio esté restaurado. Con ello se fijará un calendario de trabajo para la recuperación progresiva de las piezas.

Para poner en marcha este proyecto, el Ayuntamiento de Zaragoza destina este año 49.000 euros, lo que permite el traslado especializado y acometer una primera fase de restauración, en la que se va a actuar sobre una de las prensa tipográficas, varias máquinas de manipulación de papel y uno de los chibaletes (mueble de madera que se empleaba para guardar cajas tipográficas y que servía además de banco de trabajo para realizar la composición manual).
Estos trabajos los llevarán a cabo las empresas que integran AEGRAF en coordinación con el personal de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento.

La Imprenta Blasco y la evolución de la imprenta

El cierre de la Imprenta Blasco en 1999 puso fin a un siglo de historia de las artes gráficas en Aragón. Tres años después, en 2002, el Ayuntamiento de Zaragoza adquirió el edificio y a partir de este año se ha impulsado su recuperación.


La Imprenta Blasco constituye un valioso testimonio del patrimonio industrial contemporáneo ya que a través de su maquinaria y sus enseres se puede conocer la evolución del oficio de impresor, desde la tipografía y el hacer más artesanal hasta los inicios de la industrialización y el offset, de los que se conservan importantes ejemplos.
El patrimonio de la Imprenta Blasco inventariado está compuesto por 38 bienes:
- Mobiliario de la imprenta y maquinaria industrial propiamente dicha, a través de la que se puede seguir la evolución tecnológica que experimentó la imprenta en el siglo XIX (chibaletes, prensas tipográficas, máquinas de impresión, máquinas de manipulación de papel...).
- Mobiliario de la antigua tienda (mostradores, estanterías, caja fuerte, máquina registradora, armarios de herramientas...).