12 junio 2014

Un memorial recuerda el fin del litigio por el agua del Jalón que mantuvieron Zaragoza y Alagón hace 21 siglos

Otro hito recuerda la fecha en la la capital de la Ribera Alta del Ebro y se ha proyectado un tercero en Botorrita, que se convirtió en mediadora del conflicto a través de la resolución de seis de sus magistrados

Zaragoza, jueves, 12 de junio de 2014.-

Un memorial erigido en el paseo de Colón, junto a puente de América, recuerda el fin del conflicto mantenido entre Zaragoza y Alagón hace 21 siglos por el uso del agua del Jalón; un hecho histórico, conocido como el laudo de Botorrita, ya que fueron seis magistrados de esta localidad imparcial los que mediaron en este litigio.
El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, destaca el dialogo como medio para resolver conflictos.


Otro hito conmemorativo se ha colocado también en la localidad de Alagón y se ha proyectado un tercero en Botorrita para destacar el pacto alcanzado, que evitó una guerra y que forma parte de las señas de identidad de unas localidades que históricamente han confiado en el derecho para ordenar la vida de sus comunidades.
El concejal de Cultura de Alagón, Juan José Galvez, destacaba la necesidad de seguir trabajando por el bien común.


La idea de resaltar esta fecha ha partido del profesor del Máster de Arquitectura de la Universidad de Zaragoza e ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, Juan Antonio Ros, que, además de aportar su esfuerzo material e intelectual, ha logrado unir las voluntades de patrocinadores, artistas y alumnos universitarios para realizar estas obras de arte (en este momento se han realizado las de Alagón y Zaragoza) que se donan a los dos ayuntamientos de manera gratuita y que contribuyen a difundir la cultura y hacerla accesible a todos los ciudadanos.
La importancia de esta fecha viene dada no sólo por la capacidad de evitar un conflicto bélico mediante la autoridad de las leyes, sino porque 2.100 años después, el agua sigue siendo un elemento fundamental para definir el futuro de los territorios y su capacidad de progreso en todo el mundo.
El conflicto del agua del Jalón quedó registrado en los textos históricos, hasta el punto de que figura como el acuerdo escrito más antiguo que se conoce en materia de agua. La Tabula Contrebiensis, un bronce fechado el 15 de mayo del 87 a. de C., recoge el denominado laudo de Botorrita en el que, según la traducción del Catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Zaragoza, Guillermo Fatas, los jueces prueban que el terreno que había comprado Zaragoza (entonces Salduie) a los sosinestanos para construir una canalización que le permitiera acceder al agua del Jalón, lo habían adquirido con pleno derecho para hacer la obra hidráulica. (Manifestaron los jueces esta opinión: "Puesto que poseemos la facultad de juzgar, fallamos en el asunto de que trata a favor de los saluienses").
El profesor Guillermo Fatás explica cómo se descubrió el bronce de Botorrita.

Por su parte, el alcalde de Botorrita, Juan Antonio Aliaga, confía en seguir mejorando el yacimiento para que se reconozca su importancia.


Los memoriales que se han colocado en Zaragoza y Alagón son, sin embargo, una interpretación libre de los autores sobre las imágenes y los hechos. En ningún caso se ha querido reproducir la arqueología propia de la época, pero sí tienen la vocación de ayudar a los ciudadanos a conocer su historia, los hechos que han marcado su identidad y que han generado un sentimiento de pertenencia, según explica el promotor de la idea , Juan Antonio Ros.
Además, estas piezas de homenaje suponen una contribución desinteresada y ¿un modelo ejemplarizante¿ de profesores, patrocinadores y estudiantes a la sociedad, porque además del valor intangible que se vincula al hecho cultural, se trata de un trabajo de calidad creativa, con materiales sostenibles y, sin costes para las instituciones públicas.
Así lo explica Juan Antonio Ros


El Consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Equipamientos y Vivienda de Zaragoza, Carlos Pérez Anadón, animó a los zaragozanos a disfrutar de la nueva escultura y destacó la capacidad de escuchar la verdad del otro que se encierra en este  conflicto históricoque, por otra parte, tiene muchas dosis de actualidad.

La escultura de Zaragoza 


El memorial de Zaragoza ha sido realizado por Teo Ros, un artista en formación, que ha modelado las cuatro efigies de bronce y ha hecho parte del diseño. Su trabajo ha sido posible gracias a la aportación de los materiales que, de manera desinteresada, ha donado José Urgel.
Esta obra, inspirada en los elementos que aparecen en la columna de Trajano, se compone de un escudo rectangular con un anillo de hormigón (en vez de circular, ya que Zaragoza estaba prácticamente romanizada y adoptaba ya los caracteres y los aspectos de la cultura predominante), un núcleo de acero corten y dos efigies en bronce, en la zona central, que representan en uno de los lados a Casio, el magistrado que defendió los intereses de Zaragoza, y en el otro, a su padre Seihar. Tiene una altura de 3,50 m sin contar el pedestal; la anchura es de 2,16 (proporción divina); el espesor de la escultura es de 0,30m.
En este trabajo han colaborado además Víctor Ejido y Javier Carrera en la producción del escudo y Francisco Torres en la fundición del bronce.
Además hay un panel interpretativo de acero corten que contiene dos placas recortadas; una de bronce con una fiel reproducción de la Tábula Contrebiensis y, otra en la parte inferior de acero inoxidable (un material que representa la modernidad) y que relata en español el significado del documento en latín:
En el año 87 antes de Cristo, las ciudades de Alaun ( Alagón) y Salduie ( Zaragoza) se enfrentaron en un litigio por derecho de aprovechamientos del agua. Salduie deseaba captar agua del río Jalón en Alaun para construir una acequia hasta Zaragoza que suministrase agua por gravedad a la parte alta de la ciudad, lo que evitaría tener que estar acarreando constantemente el agua desde el cauce del Ebro, que discurre a cota muy baja a su paso por Zaragoza. Alaun naturalmente se opuso.
Ambas ciudades pactaron que aceptarían el laudo que emitiesen los magistrados de otra ciudad próxima e imparcial, Contrebia Belaisca ( Botorrita) . El 15 de mayo del año 87 antes de nuestra era, los seis magistrados de Botorrita se pronunciaron a favor de los zaragozanos que, de este modo, pudieron construir la acequia.
La causa de los zaragozanos la defendió Cassius, hijo de Seihar, cuyas efigies figuran en este monumento en conmemoración de su papel en aquel hecho histórico.
Existen otros dos memoriales vinculados a éste en Alagón y Botorrita.
Este monumento ha sido donado a los ciudadanos de Zaragoza


Zaragoza, 15 de mayo de 2014
El hito de Alagón
El monumento de Alagón, que comparte autoría con el de Zaragoza, está basado en la iconografía celtíbera y vascona, ya que Alagón era la población vascona más oriental. Se trata de una composición similar a la de la capital aragonesa, es decir está compuesta por un escudo de grandes dimensiones ( 3,30 m, incluido el pedestal, y un diámetro de la escultura de 2,90 m, que representa el conflicto. En el centro de esta composición se han incorporado dos efigies de bronce a ambos lados. Una es de Turibas , magistrado que defendió a Alagón, y otra de su padre, Teitabas, que simbolizan el pacto frente a las armas. Respecto a los materiales utilizados, como en la escultura de Zaragoza, el anillo es de hormigón, la parte central de acero corten y las efigies de bronce. Las letras incorporadas en el anillo son de acero inoxidable.
Las efigies se han diseñado partiendo de representaciones aproximadas. Se modelaron en barro y después se fundieron en bronce, destruyendo seguidamente los moldes, de manera que se trata de piezas únicas.
Obra universitaria en Botorrita
El monumento de Botorrita ha sido diseñado por la primera promoción del Máster en Arquitectura de la Universidad de Zaragoza, bajo la dirección de Juan Antonio Ros. Consiste en dos piezas de hormigón y acero corten enfrentadas, que se respetan y que contienen efigies de los seis magistrados de Botorrita que impartieron justicia en esta disputa.
Este elemento, que es la muestra de un trabajo colectivo en el que los alumnos han proyectado una gran sensibilidad además de mucha dedicación, significa la oposición de ideas en el marco del derecho; la distancia entre los planteamientos pero la posibilidad de encuentro en razón del espacio que las separa. Es el único hito que está pendiente de elaboración.

Documentos Adjuntos