07 febrero 2018

"Visiones saharauis" nos acerca a la cotidianidad de los campamentos de refugiados en Tindouf

El periodista Gervasio Sánchez muestra en 30 imágenes la vida de los campamentos de refugiados saharauis (Argelia) donde miles de personas sobreviven gracias a la cooperación internacional esperando la solución a un conflicto de hace más de cuatro décadas

En ellos sobreviven hasta cuatro generaciones de personas que tuvieron que huir de la antigua colonia española en 1975, cuando España abandonó el territorio y fue ocupado por la fuerza por Marruecos y Mauritana originándose una guerra

La sala de exposiciones de la Casa de los Morlanes acoge desde hoy y hasta el 1 de mayo la muestra Visiones saharauis, un trabajo del periodista Gervasio Sánchez financiado gracias una subvención de Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento de Zaragoza al Observatorio Aragonés para el Sahara Occidental. Durante la presentación del proyecto, el periodista ha estado acompañado por la representante del Frente Polisario en España, Jira Bulahi Bad, el presidente del Observatorio aragonés para el Sáhara Occidental, Francisco Palacios, y el consejero de Economía y Cultura, Fernado Rivarés.

Las fotografías han sido tomadas en los campos de refugiados saharauis en Tindouf (Argelia) y los territorios liberados del Sáhara Occidental durante los meses de marzo, setiembre y octubre de 2016 y en Zaragoza durante agosto del mismo año. La muestra trata de abordar la realidad de más de 200.000 personas que sobreviven en el exilio desde el año 1975, cuando España abandonó la última colonia en África y se produjo una invasión del territorio por parte de Marruecos -que permanece en la zona hasta el día de hoy- y Mauritania -que abandonó durante la guerra de ocupación-.

Miles de familias viven separadas desde entonces por un muro de 2720 Km y protegido con casi site millones de minas antipersona, que obstaculiza la solución pacífica del conflicto a través de la aplicación de las resoluciones de la ONU que proponen la celebración de un referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui en el que decida entre la integración a Marruecos, la autonomía y la independencia. Unas bajo la ocupación de la monarquía alauí y otras gracias a la ayuda internacional en campamentos de refugiados.

Visiones saharauis está compuesto por 30 fotografías y un vídeo. Este trabajo audiovisual cuenta la experiencia de Vacaciones en paz, un proyecto que permite a miles de niños y niñas saharauis salir de los campamentos de refugiados durante los meses más duros del verano, acudir al médico y tener una alimentación equilibrada. Para ello nos acerca la historia de cinco niñas y niños con sus familias biológicas y en las casas de acogida en Zaragoza.

En cuanto a la exposición fotográfica, una parte de las imágenes nos ofrecen retratos de familiares de personas desaparecidas desde los años setenta y víctimas de las minas antipersona del muro y testimonios como el del anciano Mohamed Malainin 40 años después de la desaparición de su hijo. Malainin recuerda que "durante tres años fuimos semanalmente a la prisión con ropa y comida pero nadie nos aseguró que continuaba vivo. Nunca lo volvimos a ver. Un hombre trastornado que sobrevivió a las torturas nos contó que vio a mi hijo en los días posteriores a la detención. Un jefe tribal que fue diputado en el parlamento de Marruecos nos contó que un coronel marroquí le aseguró que todos los detenidos en la prisión de Smara fueron eliminados".

Las imágenes ofrecen sobre todo ejemplos de lo que supone la cotidianidad en los campos de refugiados ubicados en pleno desierto, donde cientos de miles de personas esperan con unas infraestructuras básicas desde hace más de 40 años la independencia de su país para poder recuperar su vidas. Entre otros lugares, las fotografías recorren algunos de los centros de Educación especial, donde se atiende a niños con diversidad funcional o intelectual. Por último, Visiones saharauis se asoma a las conocidas como zonas liberadas, enseñando las pinturas rupestres de Erqueyez (Tifariti) y maniobras militares.