14 diciembre 2023

Zaragoza actualizará la ordenanza de la gestión integral del agua para mejorar el control de tomas particulares y la inspección municipal

El Gobierno municipal adecua la normativa al cambio climático y a las nuevas realidades, y solicitará que las instalaciones de abastecimiento y saneamiento (tomas y acometidas) se ejecuten por profesionales con título habilitado
El equipo de Gobierno también da luz verde a dos convenios que impulsar la actividad cultural en el entorno de la Expo 2008, volviendo a acoger el Festival Vive Latino en septiembre de 2024 y celebrando otros conciertos en junio
También sale a licitación las obras de reconversión de la Torre de Santa Engracia, en Movera, con fondos europeos, para crear un equipamiento multidisciplinar para el uso y disfrute de vecinos y entidades culturales y sociales

El Gobierno de Zaragoza ha dado luz, en su reunión de esta mañana, a la modificación de la Ordenanza Municipal para la Ecoeficiencia y la Calidad de la Gestión Integral del Agua (OMECGIA) con los objetivos principales de actualizar el articulado y su ordenación, además de incluir los efectos del cambio climático en la regulación de los servicios del ciclo integral del agua.
Uno de los cambios más destacados a efectos prácticos y materiales supone asegurar la profesionalidad en el diseño y ejecución de las instalaciones particulares, atajando el intrusismo. Se incorpora la exigencia de que las intervenciones que se autoricen en las instalaciones para el abastecimiento y saneamiento se ejecuten por profesionales habilitados.
La OMECGIA, surgida hace 12 años, refundió y actualizó todo el compendio de ordenanzas, reglamentos, resoluciones, instrucciones y circulares que habían ido conformando la normativa reguladora de los servicios de abastecimiento y saneamiento de la ciudad. Ahora,  con la experiencia acumulada de los servicios técnicos competentes, los cambios normativos que se han ido produciendo, así como las sugerencias que los diferentes usuarios y prescriptores han hecho llegar al Ayuntamiento de Zaragoza, se revisa la norma para incluir cambios materiales y formales acordes con la realidad actual del municipio.

De este modo, unifica el espíritu original de la norma y prioriza el reconocimiento internacional del derecho humano al agua y al saneamiento, introduce los efectos del cambio climático en la regulación de los servicios del ciclo integral del agua, acentúa la defensa de la gestión pública de estos servicios, y mejora su estructura, aportando mayor claridad en la redacción y una mejor organización formal.
En la parte más pragmática, su articulado introduce, entre las novedades, los criterios de planificación del ciclo integral del agua a formalizar en un Plan Estratégico y en diversos programas sectoriales. En lo que a la integración urbanística de la ordenanza se refiere, se ajusta a la normativa aplicable la nomenclatura de las diversas licencias y otros títulos habilitantes. Y evita el intrusismo laboral y el descontrol obligando a que las intervenciones que se autorizan para las instalaciones de abastecimiento y saneamiento (tomas y acometidas) se ejecuten por profesionales con título habilitante, además de establecer la necesidad de la declaración de vertidos.
Asimismo, para las edificaciones dispersas en suelo no urbanizable, se adecua a la legislación urbanística las condiciones generales para autorizar la toma de agua de abastecimiento, sin que supongan una alteración de la clasificación del suelo, y también regula el transporte de agua potable a las mismas.
Por último, se regula la inspección municipal en materia de abastecimiento y saneamiento de aguas y el régimen disciplinario. La nueva redacción regula la clasificación, los responsables, las prohibiciones... Además, en la Declaración responsable de primera ocupación y en las licencias de inicio de actividad clasificada o las licencias de funcionamiento de espectáculos públicos, actividades recreativas y establecimiento públicos, se incluirá el correspondiente certificado de cumplimiento con la presente ordenanza.
En cuanto a la tramitación de esta modificación, tras la aprobación por parte del Gobierno municipal, se someterá a información pública durante 30 días en el BOPZ y se solicitará el perceptivo informe de la Asesoría Jurídica Municipal.
Después podrán presentarse votos particulares y se remitirá el proyecto a la Comisión de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda. Para así, finalmente, someterla a su aprobación definitiva en sesión plenaria, previa contestación a las alegaciones presentadas en el periodo de información pública y a la resolución de los votos particulares de los grupos municipales.

REVITALIZAR CON CULTURA LA ZONA EXPO
Asimismo, el Gobierno de Zaragoza ha aprobado esta mañana dos convenios que vienen a reforzar la apuesta decidida por recuperar la cultura y la celebración de diversos actos en el recinto de la antigua Expo 2008. En concreto, el equipo de Gobierno liderado por Natalia Chueca ha dado el visto bueno a sendos convenios para la cesión de espacios destinados a la realización de conciertos. El primero se refiere al Festival Vive Latino, cuya tercera edición tendrá lugar el 6 y 7 de septiembre de 2024. Será así la tercera edición de esta cita internacional que ha obtenido un gran éxito de público y organización en sus dos celebraciones anteriores.
En segundo lugar, se ha aprobado otro acuerdo con una promotora cultural para llevar a cabo tres conciertos consecutivos los días 21, 22 y 23 de junio de 2024 en la plaza Lucas Miret, situada en este mismo entorno. Así pues, se consolida la apuesta decidida del equipo de Gobierno por una programación cultural, y en especial musical, de altura y abierta a toda la ciudadanía.

PROYECTOS EUROPEOS
Del mismo modo, el equipo de Gobierno municipal también ha aprobado sacar a licitación el proyecto de ejecución y acondicionamiento de la Torre de Santa Engracia, en el barrio de Movera, en el marco de los fondos europeos NextGeneration EU, con un presupuesto base de 1.685.322,64 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de 7 meses.
De este modo, la Torre de Santa Engracia podrá convertirse en un novedoso concepto de centro sociocultural que aunará diversas actividades multidisciplinares (culturales, vecinales, deportivas, socioeconómicas…), sobre todo aprovechando el espacio al aire libre del recinto y con una amplia participación ciudadana. Se pone así en marcha la recuperación del edificio, que  se centra en las acciones asociadas a procesos de eficiencia energética, el aislamiento térmico en fachada, la renovación de las instalaciones, y las mejoras ligadas a la accesibilidad, la sostenibilidad de mantenimiento, la digitalización, la habitabilidad y la seguridad, tal y como se contemplaba en los objetivos de la convocatoria del PIREP. Acciones que, por otra parte, aportan un enfoque integral a la rehabilitación y a la limitación del consumo.
En cuanto a los espacios que se pretenden crear, se quiere sustentar el proyecto en la reutilización o reactualización del equipamiento donde los espacios se adaptan a los requerimientos de la ciudadanía, a través de la participación colectiva de ciudadanos, la digitalización y la creación de empleo público para jóvenes profesionales. Deberá servir para la celebración de actividades diversas organizadas por la Junta Vecinal de Movera, tanto en sus espacios ajardinados como en las salas interiores. 
En el exterior se podrían plantear así huertos o invernaderos, para talleres de jardinería, alimentación o didáctica sobre animales, además de contar con un amplio espacio multifuncional. Mientras, en el interior, las salas deberán ser polivalentes para realizar desde talleres y actividades sociales, culturales y vecinales, o hasta lugares donde se permita el co-working o el desarrollo de una incubadora enfocada al emprendimiento empresarial.
El edificio cuenta con un con marcado valor histórico y arquitectónico, y fue adquirido por el Ayuntamiento de Zaragoza en el año 1970 mediante permuta, perteneciente a la finca denominada "Torre de Santa Engracia". Fue propiedad, hasta el siglo XIX, del Monasterio Jerónimo de Santa Engracia de Zaragoza y, posteriormente, de la empresa La Montañanesa. El edificio, compuesto de tres pisos y planta cuadrangular, es característico de la arquitectura tradicional aragonesa conocida como "torre", y está rodeado por 7.000 metros cuadrados de espacios ajardinados.