Zaragoza Noticias

La consejera de Derechos Sociales, Luisa Broto, ha visitado hoy el Campus de verano Infantil de Peñaflor de Gállego. El desarrollo de las colonias urbanas dará continuidad a la educación de los 25 participantes inscritos -de 3 a 12 años- dentro del periodo de vacaciones, dando facilidad a la conciliación familiar y laboral en este barrio rural, todo ello a través de una completa programación cultural que reforzará valores como la cooperación, la igualdad y la creatividad.

Peñaflor no contaba con un campus de verano propio desde hace varios años, lo que obligaba a las familias a buscar soluciones para la conciliación de manera particular o fuera del barrio. Gracias a la colaboración con los Servicios Sociales Comunitarios del Ayuntamiento de Zaragoza se ha podido sacar adelante este proyecto, que dará cobertura a la veintena de inscritos hasta el 30 de julio.

Estas colonias urbanas tienen como objetivo proporcionar entretenimiento y diversión al tiempo que brindan una oportunidad de entrar en contacto con otros niños y otras niñas. En este contexto, se realizan actividades dirigidas a fomentar la interacción social, promover la expresión corporal, desarrollar la psicomotricidad y la creatividad, y a potenciar los primeros (o segundos) aprendizajes. Se ofrecen talleres que estimulan las habilidades de los niños y de las niñas, juegos guiados, cuentacuentos, talleres de animación lectora, ciencia, manualidades, deporte, juegos de convivencia, música...

Peñaflor cuida a sus pequeños y pequeñas

El colegio del barrio, el CEIP Florencio Jardiel, se encuentra en obras actualmente, con previsión de que finalicen el 15 de julio. Gracias a esta intervención del Ayuntamiento se sustituirá los barracones existentes desde hace 50 años por un edificio con capacidad para tres aulas de 40 metros cuadrados y baños. El patio escolar y la ludoteca contarán también con nuevos elementos de juego infantiles.

Por otro lado, había una ausencia absoluta de pistas deportivas en el casco urbano de Peñaflor por lo que el Consistorio zaragozano acondicionó un anexo del colegio para ser empleado con este fin. El barrio tampoco contaba con un parque infantil, por lo que se construyó uno destinado a niños y niñas de entre 1 a 7 años detrás del consultorio médico.