Memento Homo. Panteón de la familia Aladrén

Escultura Religiones y Mitos
Autor/es
(Escultor)
Enrique Clarasó y Daudí (San Félix del Castellar, Barcelona, 1857 - Barcelona, 1941). Escultor catalán, discípulo de Roig en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona y de Chapu en la Academia Julien de París. Su estudio de la calle Muntaner, alquilado junto a Rusiñol, dio lugar al actual Cau Ferrat de Sitges. Inseparable de sus amigos pintores Ramón Casas y Santiago Rusiñol, los tres artistas expusieron a menudo conjuntamente, sobre todo en la sala Parés de Barcelona. Los dos pintores de este grupo fueron los adelantados del Modernismo plástico catalán, pero Clarasó, pese a su intima amistad con ellos, se mantuvo habitualmente más apegado al realismo ochocentista, aunque a veces pudiera esculpir una obra tan delicuescentemente modernista como la extraordinaria Eva de 1904 (Barcelona, MNAC). Su Memento Homo, del que se conocen dos versiones (una para el Cementerio de Montjüic en Barcelona y otra para el de Torrero en Zaragoza), fue galardonado con primera medalla en la Exposición Universal de París de 1900. Publicó unas autobiográficas Notes viscudes (1931).
Emplazamiento
Cementerio de Torrero. Ubicación: Andador Costa, panteón nº 127.
Periodo
[1875-1936] Restauración y II República
Materiales
Mármol de Carrara
Dimensiones

Escultura del Memento Homo: 255 x 110 x 100 cms. Planta del panteón: 500 x 500 cms.

Cronología
1903
Promotor
Alberto Aladrén
Propietario
Familia de Alberto Aladrén
Inscripciones
Incisa sobre el lateral del pilar, la firma"E. Clarasó". Sobre la lápida, en pintura negra, la sentencia bíblica:" + MEMENTO HOMO / QUIA PULVIS ES / ET IN PULVEREM / REVERTERIS".

La familia de Alberto Aladrén, propietaria del panteón, era una acomodada familia de la burguesía zaragozana que detentaba una de las joyerías más lujosas de la ciudad, ubicada en la calle Alfonso y recientemente reconvertida en cafetería, aunque conservando su decoración original.

El Archivo Municipal custodia, no solo la memoria del proyecto, redactada ya con máquina de escribir (toda una excepción para la época), sino, además, una fotografía del proyecto original.A través de la fotografía conservada junto a la memoria del proyecto, podemos apreciar la fidelidad del trabajo del escultor, pero también alguna diferencia sustancial entre el proyecto y su ejecución final, como es la ausencia del pilar, sobre el que se situará la leyenda o inscripción "Memento Homo...". Sin duda, el pequeño pilar, que imita la presencia de una estela sepulcral, dentro de ese reducido espacio paisajístico que evoca un viejo cementerio con cruces de hierro inclinadas, le confiere una mayor estabilidad a la escultura, dotándola de un punto de apoyo más y protegiendo su frágil equilibrio del azote del cierzo zaragozano. Con todo, al menos desde agosto de 2002, el pico de hierro fundido, que sostenía en sus manos el Memento Homo, ha desaparecido.

Según la memoria del proyecto de Clarasó: "La figura o estatua representa el compendio de la vida humana: honores, riquezas, orgullo, & &, todo se reduce a lo mismo, POLVO. / Simboliza el Sepulturero Eterno o sea la voz de la Iglesia, con su Memento Homo recordando al hombre, la terrible sentencia pronunciada por Dios después del primer pecado, <>.

La presente obra -cuya versión en el cementerio de Montjuïc de Barcelona está en el panteón de Joan Vial i Solsona, que data de 1902- participa en cierto modo del Modernismo, por su declarado trasfondo simbolista, pero sin duda su realización se mantiene dentro de las coordenadas realistas. Es bien cierto que Clarasó tenía por esta estatua una querencia especial; así en su libro autobiográfico Notes viscudes dice de ella sin dejar lugar a dudas que -traduzco- "pienso que es la obra hasta hoy que he hecho más acertada de pensamiento y más construida de conjunto y detalles, una de las más logradas de nuestra época". Por cierto que en el mismo libro el escultor también menciona que tenia una obra, titulada En acecho, en el Museo de Zaragoza.

Ésta versión del Memento Homo existente en Zaragoza es, sin duda, una de las esculturas más populares del Cementerio de Torrero y una de las más queridas por su propio autor, que fue premiado por ella en la Exposición Universal de París de 1900 con una medalla de oro. Un soberbio estudio anatómico de un vigoroso hombre que metafóricamente cava su propia tumba, corroborando la sentencia bíblica "Memento homo, quia pulvis es et in pulverem reverteris".

Clave Iconografía Clave Materiales Clave Temática
Hombres
Piedra
Escultura Religiones y Mitos
Autor de la Ficha
Francesc FONTBONA y José Antonio HERNÁNDEZ LATAS
Bibliografía
  • AGUADO, Neus: Guia del Cementiri de Montjuïc, Institut Municipal dels Serveis Funeraris, Barcelona 1992, pp. 100 y 152.
  • CLARASÓ, Noel: Enric Claraso i Daudí, col. Gent Nostra, Ediciones de Nou Art Thor, Barcelona, 1982.
  • CLARASÓ, Enric: Notes viscudes, Llibreria Catalònia, Barcelona 1931, pp. 78 y 80.
  • COLL, Isabel: Enric Claraso, Ramón Casas i Santiago Rusiñol coma nucli de la renovació de l'escultura i la pintura a Barcelona en el trànsit del segle XIX a XX, tesis doctoral, Universidad de Barcelona, 1984.
  • HERNÁNDEZ LATAS, José Antonio: "Lágrimas de piedra: la escultura en los cementerios públicos", en Historia y política a través de la Escultura pública 1820-1920, coordinado por Mª Carmen Lacarra y Cristina Giménez, Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 2003, pp. 103 a 144.
  • INFIESTA MONTERDE, J.M.: Un siglo de escultura catalana, Ediciones Aura, Barcelona, 1974, pp. 47-62.
  • FONTBONA, Francesc & MIRALLES, Francesc: Del Modernisme al Noucentisme 1888-1917 ("Història de l'art català", vol. VII), Edicions 62, Barcelona 1985, pp.52-54.
  • MORÓN BUENO, José Ramón: "Necrópolis y enterramientos en la Zaragoza contemporánea" en VV.AA.: Las necrópolis de Zaragoza, Cuadernos de Zaragoza, nº 63, Ayuntamiento de Zaragoza, Zaragoza, 1991, pp. 303-307.
  • REYERO, Carlos y FREIXA, Mireia: Pintura y escultura en España, 1800-1900, Madrid, 1995.
  • RINCÓN GARCÍA, Wifredo: "El cementerio de Zaragoza" en FATAS, Guillermo (dir.): Guía Histórico-Artística de Zaragoza, Zaragoza, 1991, pp. 444 y 446.
  • RINCÓN GARCÍA, Wifredo: Un siglo de escultura en Zaragoza (1808-1908), Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja, Zaragoza, 1984, pp. 187-190.
  • http://www.cementerio-zaragoza.com/artistico/aladren.htm