San Miguel dominando al demonio

Religiones y Mitos
Autor/es
(Escultor)
Gregorio de Mesa Martínez (Calatayud, 6-VII-1651 - Zaragoza, 16-III- 1710) fue uno de los escultores más importantes de todo el Barroco aragonés junto a José Ramírez. Los primeros pasos del artista le llevaron hacia Toulouse (Francia), donde se convirtió en «insigne escultor» y «maestro estatuario». En 1680 ya había vuelto a España, pues se hallaba trabajando en La Almunia de Doña Godina (Z.), y en 1685 aparece integrado en el gremio de carpinteros y escultores de la capital aragonesa. El valiente tratamiento del desnudo de algunas esculturas, con figuras de tamaño natural soberbiamente tratadas permitieron el gran número de obras repartidas por gran parte de la provincia de Zaragoza.
(Escultor)
Félix Oroz (Zaragoza, 1813- Maella, Zaragoza, 8-I-1876) académico por San Luis desde junio de 1872, es recordado sobre todo por la Comparsa de Gigantes y Cabezudos que realizó por en encargo del Ayuntamiento de Zaragoza en 1849, formada entonces con cuatro gigantes y cuatro cabezudos, y completada por él mismo en 1860. Este mismo año se crearía otra comparsa, en este caso para el Ayuntamiento de Huesca formada por cuatro gigantes y otros tantos cabezudos. Estos encargos cuadraban bien a su espíritu ingenioso y humorístico. Se cuenta cómo anécdota, que cierto honorable magistrado, pero de físico muy desgraciado, fue a su taller a que le moldease su cabeza en un busto para legar a sus descendientes. Oroz hizo una cabeza de admirable parecido, pero al magistrado le pareció un adefesio, rechazándolo sin pagar. Oroz se limitó a exponerlo en uno de los comercios del Coso, no pasando frente al busto ningún zaragozano que no reconociese a tan importante magistrado: al final, éste tuvo que comprar dicha escultura para hacerla trizas.
Emplazamiento
Portada de la Iglesia de San Miguel de los Navarros, Plaza San Miguel Nº49, 50001. Zaragoza
Periodo
[-1808] Antes de la Guerra de Independencia
Materiales
yeso
Dimensiones

3,50 m. x 2,15 m. aprox.

Cronología
h. 1700
Promotor
Parroquia San Miguel de los Navarros
Propietario
Parroquia San Miguel de los Navarros
El Arcángel San Miguel, en hebreo, ¿Quién cómo Dios?, es el jefe de los ejércitos de Dios, y por lo tanto el príncipe de los ángeles. Para los hebreos, es el protector de Israel y patrono de la sinagoga. La Iglesia Católica lo considera como patrono y protector de la Iglesia Universal; y el primero de los siete arcángeles, junto con Gabriel y Rafael. Supuestamente tocará la trompeta el día del arrebatamiento, y es el encargado de frustrar a Lucifer o Satanás: "Fue arrojada la gran serpiente, la serpiente antigua, el llamado Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero; fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con ella" (Apocalipsis 12, 7-12). Vestido con armadura a la romana, tal y cómo se reinterpretaba en el Renacimiento, el imponente San Miguel, suele aparecer representado con un nimbo de plata en la cabeza y máscaras de león en las rodillas, símbolo de su fuerza. Por el contrario el demonio, suele aparecer representado a los pies del arcángel, atemorizado o humillado, y con un tono oscuro, que representa el pecado y el reino de las tinieblas.

El escultor Gregorio de Mesa Martínez fue contratado, en el año 1700 para decorar la portada para la iglesia parroquial de San Miguel de los Navarros. El imponente torso del arcángel, qué a punto está de descargar su espada sobre el demonio, nos evoca el de Perseo, de Bernini, que se encuentra en el Museo del Prado. En 1860, y a causa de un rayo que provocó graves daños a la cabeza en yeso del demonio, el escultor Félix Oroz fue el encargado de elaborar una nueva cara del "ángel caído", para esta ocasión, el artista se inspiró en el retrato de su amigo y compañero de estudios en los Escolapios, el que era rector de la Universidad de Zaragoza, don Jerónimo Borau, broma que fue muy comentada en la época.

El Arcángel San Miguel, ataviado a la forma romana, es decir casco, armadura en el pectoral, y unas rodilleras. Se encuentra en actitud de descargar con todas sus fuerzas la espada desenvainada sobre el demonio. Éste, se encuentra en el suelo, humillado, vencido. Aunque, torcido está sobre su propio tronco, vuelto hacia el espectador, y aún a sabiendas de que va a ser decapitado, Satanás, que apoyada está su cabeza sobre un brazo, sigue manteniendo esa sonrisa irónica y burlesca hacia su ejecutor.

Clave Iconografía Clave Materiales Clave Temática
Religiones y Mitos
Autor de la Ficha
José Antonio VAL LISA
Bibliografía

-Anónimo: "Los Mesa, una familia de escultores aragoneses". Voz para la Gran Enciclopedia Aragonesa. Zaragoza, Unali. S.L. 1983, p 2226.

-RINCÓN GARCÍA, Wifredo: Un siglo de escultura en Zaragoza (1808-1908). Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja. Zaragoza, 1984, p. 84

-V.V.AA.: San Miguel de los Navarros. Zaragoza, Parroquia San Miguel de los Navarros, 2007, p 285