Monumento a Eduardo Ibarra Rodríguez

Letras
Autor/es
(Escultor)
El escultor zaragozano Félix Burriel (1888-1976), inició su formación artística en la Escuela de Artes y Oficios de Zaragoza, y en el taller del imaginero local Francisco Borja. Más tarde marchó a Madrid para trabajar en el taller del prestigioso escultor Mateo Inurria, cuya influencia será decisiva. Tras ganar una beca de la Diputación Provincial de Zaragoza, vivió en Roma y sobre todo en París entre 1926 y 1928, completando su dilatada formación. Fue profesor de dibujo artístico durante 32 años en la Escuela de Artes y Oficios de Zaragoza. Realizó una vasta producción escultórica, de la que no es ajena la escultura urbana de su ciudad.
Emplazamiento
Jardín ante la fachada de la Facultad de Filosofía y Letras. Campus Plaza San Francisco.
Periodo
[1937-1975] Periodo Franquista
Materiales
Busto: bronce. Pedestal: piedra
Dimensiones

Busto: 0,82 x 0,56 x 0,40 m.

Pedestal:

Cronología

Realización: 1946-1947

Inauguración: 1947

Promotor

Universidad de Zaragoza. Facultad de Filosofía y Letras.


Propietario
Universidad de Zaragoza. Facultad de Filosofía y Letras
Inscripciones

Firma y data: F. BURRIEL 1947(Busto, lateral derecho)

"EDUARDO IBARRA"(Busto, frente parte inferior)


Eduardo Ibarra Rodríguez (1866-1944), nacido en Zaragoza, fue historiador y catedrático de Historia Universal en la Facultad de Filosofía y Letras de su ciudad, y más tarde de Historia Moderna y Contemporánea de la Universidad de Madrid. Vinculado a las corrientes historiográficas positivistas y la metodología histórica alemana, contribuyó eficazmente a la modernización de las técnicas historiográficas en la universidad española. Fundó la Revista de Aragón, importante órgano de expresión regeneracionista y de la intelectualidad aragonesas. Entre sus obras destaca la Colección de documentos para el estudio de la Historia de Aragón.

La nueva ubicación de la Facultad de Filosofía y Letras desde marzo de 1941 en el campus de la plaza de San Francisco -Ciudad Universitaria de Aragón se le llamaba entonces-, propició la realización de dos pequeños monumentos en los jardines que existen en el retranqueo de la fachada principal del edificio. El dedicado a Eduardo Ibarra Rodríguez fue el segundo y se ubicó en 1947 en el lado izquierdo de la fachada.

La Facultad contaba -según era costumbre que continúa- con los retratos pictóricos de los decanos de la institución, pero en esta ocasión se quiso homenajear a dos notabilísimos científicos, ya fallecidos, vinculados con la Facultad. Los responsables de la institución universitaria decidieron encargar al escultor Félix Burriel en 1944, la ejecución de los retratos escultóricos de Miguel Asín Palacios, antiguo alumno, y de Eduardo Ibarra Rodríguez, catedrático, para configurar sendos pequeños monumentos en el exterior del nuevo edificio. Ya a principios de los años sesenta la Facultad encargó al mismo escultor los retratos de otros dos ilustre profesores, Andrés Giménez Soler y Manuel Serrano Sanz, en este caso relieves para el interior del edificio.

La nueva ubicación de la Facultad de Filosofía y Letras desde marzo de 1941 en el campus de la plaza de San Francisco -Ciudad Universitaria de Aragón se le llamaba entonces-, propició la realización de dos pequeños monumentos en los jardines que existen en el retranqueo de la fachada principal del edificio. El dedicado a Eduardo Ibarra Rodríguez fue el segundo y se ubicó en 1947 en el lado izquierdo de la fachada.

La Facultad contaba -según era costumbre que continúa- con los retratos pictóricos de los decanos de la institución, pero en esta ocasión se quiso homenajear a dos notabilísimos científicos, ya fallecidos, vinculados con la Facultad. Los responsables de la institución universitaria decidieron encargar al escultor Félix Burriel en 1944, la ejecución de los retratos escultóricos de Miguel Asín Palacios, antiguo alumno, y de Eduardo Ibarra Rodríguez, catedrático, para configurar sendos pequeños monumentos en el exterior del nuevo edificio. Ya a principios de los años sesenta la Facultad encargó al mismo escultor los retratos de otros dos ilustre profesores, Andrés Giménez Soler y Manuel Serrano Sanz, en este caso relieves para el interior del edificio.

Forma pareja con el Monumento a Miguel Asín Palacios. Como éste es un pequeño monumento formado por un sencillo pedestal de piedra y el busto-retrato en bronce del historiador Ibarra.

Modelado inmediatamente después del retrato de Asín, el parentesco estilístico es notable: Gran tamaño de la cabeza, con acertada proporcionalidad y tratamiento vigoroso de las formas. De resolución realista, representa al catedrático en edad avanzada, con el rostro de facciones redondeadas, abundantes arrugas en la piel y gesto muy expresivo. Viste muceta sobre la que cuelga una medalla y camisa con pajarita. El nombre del personaje "EDUARDO IBARRA" va inscrito en el frente, en su parte inferior.

Clave Iconografía Clave Materiales Clave Temática
Hombres
Metal
Letras
Autor de la Ficha
José Ramón MORÓN BUENO
Bibliografía

- MORÓN BUENO, J. R., Dos escultores zaragozanos: José Bueno y Félix Burriel, tesis doctoral (inédita), Universidad de Zaragoza, 1990, pp. 514-515 y 612.