Monumento a Goya

Pintura Memoria, Leyendas y Tradiciones
Autor/es
(Arquitecto)
José Beltrán Navarro (Elche, Alicante, 1902 ¿ Zaragoza, 1974). Desde los dos años se crió en Madrid, en donde cursó la carrera de Arquitectura. Tras su titulación en 1930, fijó su domicilio en las ciudades de Huesca y Zaragoza. Sería en el primero de estos lugares, en donde ostentaría los cargos de arquitecto municipal entre 1931 y 1936 y provincial desde 1933, igualmente y desde 1940, ejerció su actividad como arquitecto municipal de Zaragoza (puesto que ocupaba de forma interina ya desde 1937). Entre 1931 y 1939 realizó un tipo de arquitectura que puede inscribirse dentro del racionalismo, aunque optando dentro de esta corriente por una vertiente moderadamente expresionista. Será en este periodo en donde llevará a cabo algunas de las obras más interesantes de su carrera, tanto en Huesca como en Zaragoza, siendo la de mayor trascendencia el trazado y la urbanización de la Ciudad Universitaria (1934), para la que proyectaría las facultades de Filosofía y Letras, Derecho y Ciencias y Casa de Gobierno (1935). Estos últimos proyectos para Zaragoza los desarrollaría en colaboración con el también arquitecto municipal Regino Borobio Ojeda, colaboración ésta que sería ya constante a lo largo de prácticamente toda su carrera y la cual resultaría enormemente fructífera. A partir de 1939, renuncia, al menos de manera parcial, al racionalismo más ortodoxo para incorporar a su obra un lenguaje ecléctico que se debate, al igual que lo hacía la arquitectura española de posguerra, entre el triunfalismo de influencia centroeuropea y, en el caso de Zaragoza, el historicismo de raíz eminentemente regionalista. Tendencias estas que, de forma magistral, se plasman en el proyecto realizado para la construcción de la antigua Feria de Muestras de Zaragoza (1939-1958) ¿paseo de Isabel la Católica núm. 2¿, también junto a Regino Borobio y su hermano José Borobio. No menos interesante resulta su labor como urbanista, siendo coautor de planes tan importantes para la ciudad de Zaragoza como, junto a Regino Borobio, el Plan de Reforma Interior de 1939 o, junto a José de Yarza García, el Plan General de Ordenación Urbana de 1943. A estos grandes planes de ordenación, se unirán otras de urbanización de sectores concretos de la ciudad. Participó también en la construcción de monumentos para la ciudad tan relevantes como el ¿Monumento a los Héroes y Mártires de Nuestra Gloriosa Cruzada¿, para el que, junto a José de Yarza, proyectó la construcción de un edificio adosado a la parte posterior ¿nunca llegó a construirse¿, o el ¿Monumento a Goya¿ de la plaza del Pilar, para el que elaboró los planos de cimentación, planta general, secciones y rasantes e iluminación decorativa.
(Escultor)
El escultor catalán Federico Marés Deulovol ( Portbou, Gerona) 1893 - Barcelona 1991) comenzó su formación artística en la Ciudad Condal, completando sus estudios en París, Bruselas e Italia entre 1913 y 1914. Durante su carrera artística, fue académico de San Fernando, San Jorge, Santa Isabel de Hungría, San Carlos, la Academia de Bellas Artes de Valladolid y de la de Nobles Artes de Córdoba. Actualmente, la difusión de su obra y variopinta colección artística se hace posible gracias a un museo que lleva su nombre en Barcelona, donde se expone su importante colección de arte, donada al ayuntamiento de aquella ciudad.
Colaboradores
Ricardo Usón, autor de la remodelación como fuente en los años ochenta
Emplazamiento
Plaza del Pilar
Periodo
[1937-1975] Periodo Franquista
Materiales
Bronce (figuras), mármol (pedestal)
Dimensiones
3 metros de altura: estatua de Goya. Figuras de los majos: dos de ellas de 2,30 x 1 x 1,15 metros altura; Las otras: 1,45 x 1,30 x 1,50 metros; 1,65 x 1,15 x 1,50 metros.
Cronología
Proyecto: 1959. Realización: 3 abril 1960 (colocación de la primera piedra). Inauguración: 8 octubre 1960. Traslados o reformas: 1990 reforma de la zona ajardinada e incorporación de láminas de agua y surtidores.
Promotor
Donación a la ciudad del Banco Zaragozano
Propietario
Ayuntamiento de Zaragoza
Inscripciones

"GOYA"(parte delantera del pedestal)

"A Zaragoza/ Banco Zaragozano/ 1910 - 1960"(en la parte posterior del pedestal)

El pintor Francisco de Goya y Lucientes nace en Fuendetodos en 1746 y muere en Burdeos en 1828. Tras formarse en el taller de José Luzán, viaja por Italia, para instalarse en 1775 en Madrid donde se convierte en el pintor de cámara del rey Carlos IV. Entre sus obras más relevantes destacan la elaboración de cartones para los tapices reales, su serie de retratos a diversos monarcas o, de factura mucho más moderna, sus grabados y las "pinturas negras" realizadas hacia el final de su vida en la llamada Quinta del Sordo.

Resulta sorprendente comprobar que no será hasta la década de los sesenta cuando Zaragoza cuente con un monumento dedicado a este genial pintor. Fueron muchas las iniciativas planteadas que nunca llegaron a realizarse, entre ellas destacamos los proyectos del catalán Miguel Blay, del aragonés Domingo Ainaga o, de fecha posterior, los planteados por Honorio García Condoy o Félix Burriel.

Fue sin embargo en 1946, año en el que se celebraba el segundo centenario del nacimiento de Goya, cuando el Comité Ejecutivo creado en la Diputación Provincial de Zaragoza para el desarrollo de estos actos, señala dos objetivos principales que debían realizarse durante este año: la dedicación de un monumento en Zaragoza y la conservación de su casa natal de Fuendetodos. De inmediato se establecen y publican las bases para convocar el "Concurso de anteproyectos para un monumento a D. Francisco de Goya en Zaragoza", destinado a todos los artistas nacionales. Diez anteproyectos fueron presentados al concurso entre los que destacaban los realizados por Moisés de Huerta, José Alguero y los aragoneses Antonio Bueno y José Bueno, este último en colaboración con el arquitecto Pérez Páramo; siendo precisamente esta pareja de escultor y arquitecto los que en junio de 1946 reciben el primer premio. Pero, tras años de demora, de indecisiones en torno al lugar en el que ubicarse el monumento, la obra nunca llegó a realizarse debido, principalmente, a las dificultades económicas de la época.

Debemos esperar hasta que una entidad privada, el Banco Zaragozano, con motivo del cincuentenario de la fundación de dicha entidad bancaria, decida la convocatoria de un nuevo concurso nacional. Catorce fueron las obras presentadas a concurso de escultores importantes como Félix Burriel, Antonio Bueno o Pablo Serrano. Pese a la calidad de las obras expuestas el Banco declaró desierto el concurso en julio de 1959. Fue esta misma entidad quien decidió encargar directamente al escultor catalán Federico Marés esta tarea, escultor que por otro lado ya había trabajado para esta entidad en la decoración de la fachada que la sede del Banco Zaragozano tenía en Madrid. De la planificación urbanística se encargó el arquitecto municipal José Beltrán Navarro, quien incluyó en el conjunto el cenotafio de Goya cedido en el centenario de su muerte por la ciudad de Burdeos alAyuntamiento deZaragoza, que lo había colocado hasta entonces en el Rincón de Goya.

El proyecto se concibe como una obra dotada de "monumentalidad sobria" , en palabras del escultor, al igual que el conjunto arquitectónico en el que se instala, consiguiendo uno de los propósitos deseados por su autor: que el monumento fuera "compatible con el arte de todos los tiempos". La figura de Goya es la parte más destacada del grupo escultórico. Todas las líneas compositivas del conjunto convergen hacia él, mientras que por el material empleado, el bronce, destaca del muro - pedestal que le sirve de fondo. A los pies de esta figura principal, se sitúan dos parejas de majos y majas inspirados en algunos de sus tapices y cuadros dedicados a meriendas campestres.

El pintor se presenta en posición relajada, con los pies entrecruzados y ligeramente apoyado sobre el muro que le sirve de respaldo. Vestido elegantemente, con levita, pañuelo al cuello y botas, coge su pincel con la mano derecha sujetando en la otra un lienzo mientras contempla ensimismado las figuras que le acompañan. En la parte posterior del pedestal destaca, junto a la inscripción con la dedicatoria, un relieve de aire clasicista, en piedra, que representa a una muchacha sentada, tocada con amplios velos. Marés ya había presentado uno similar para la placa conmemorativa que en 1935 había realizado en honor al poeta y dibujante Apel.les Mestres (1864 - 1936). Teniendo en cuenta las enormes dimensiones de la plaza, el escultor pensó concebir un espacio autónomo que sirviera de marco ambiental al monumento. Para ello, decidió delimitar una zona de césped "evocadora quizá de la pradera de San Isidro", donde se ubicaban las figuras de los majos posando para Goya, quien desde lo alto se afanaba en pintarlos. Todo el conjunto quedaba cerrado del resto de la plaza por unos arbustos, que aislaban al visitante del bullicio del entorno, consiguiendo, en cierta manera, que el monumento fuera independiente de la plaza del Pilar, pero sin romper la unidad de ella. Dentro, se pensó en la colocación de unos bancos de piedra. Para aislar el monumento de la calle Don Jaime se planteó la plantación de algunos árboles propios de la flora aragonesa. Nada de esto aparece actualmente, pues fue sustituido por unas láminas de agua y surtidores tras la reforma de 1990, según proyecto del arquitecto Ricardo Usón, que modificó considerablemente su disposición anterior y acercó el cenotafio de Goya al conjunto escultórico.

Clave Iconografía Clave Materiales Clave Temática
Mujeres Hombres
Piedra Metal Agua
Pintura Memoria, Leyendas y Tradiciones
Autor de la Ficha
Ana ARA FERNÁNDEZ
Bibliografía
  • ABAD ROMÉU, C. et al, Inventario de Bienes Histórico - Artísticos del Ayuntamiento, Zaragoza, 1995, p. 440. (ERRATA: lo atribuyen a Francisco MORÉS).
  • ANÓNIMO: "El monumento a Goya" Ensayo. Boletín de la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Barcelona, nº 11, 1959, pp. 26-30.
  • ARA FERNÁNDEZ, A., "Por fin un monumento a Goya en Zaragoza (1946 - 1960)", Boletín del Museo e Instituto "Camón Aznar", XCVII, 2006, pp. 35 - 58.
  • GARCÍA GUATAS, M., "Zaragoza contemporánea", Guía histórico-artística de Zaragoza, Ayuntamiento de Zaragoza, 1982, p. 325.
  • MORÓN BUENO, J. R., Exposición antológica de los escultores aragoneses José Bueno (1884 - 1957) y Félix Burriel (1888 - 1976), Ayuntamiento de Zaragoza, Zaragoza, 1984, p. 63.
  • VV.AA., Catàleg d'escultura i medalles de Frederic Marès, Museo Federic Marès, Barcelona, 2002, p. 196.