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Tendencias para la innovación ciudadana en el espacio conectivo.

Introducir la innovación ciudadana en las necesidades de una humanidad compleja es integrarla en torno a las ciudades del futuro en su más amplio sentido, contextualizar argumentos y tendencias que puedan aplicarse al modo de diseñar y desarrollar modelos de ciudad inclusiva desde, por y para la ciudadanía. Integrar el concepto de ciudades como generadoras de ideas y acciones desde la perspectiva de modelos que deben olvidar (y hacer olvidar) esa corriente del New Public Management que la concibe como clientes, como consumidores. Las ciudades, la ciudadanía es algo más que un entramado inocuo de seres que se entrecruzan, las personas comparten, concurren, comunican y generan comportamiento a partir de la integración de ideas, de la generación de símbolos que hacen suyos y dan forma a una mundo más allá de sus muros. Con todos sus inconvenientes este conglomerado que se forma en las ciudades es lo que encarna el futuro, las ciudades son los centros de una humanidad compleja y diversa en todos sus aspectos: Itinerarios para una cartografía de las emociones.

La tendencia, la casi obligatoria tendencia a la que nos han inducido los últimos acontecimientos han propiciado el convencimiento de que las ciudades superan su entramado de infraestructuras. El pensamiento urbano marca una orientación hacia el desarrollo humano más allá de sus componentes materiales, hacia el alma de las ciudades. La concentración de ideas nos lleva a localizar modelos de colaboración que toman la experiencia humana como una nueva centralidad de convivencia conectiva.

Buscar, localizar y plasmar esas tendencias ya no es solo responsabilidad de los expertos sino un compromiso compartido para generar de forma consciente el futuro de las ciudades. Esta es la intención y esta es la propuesta: la configuración de espacios de discusión que propicien la construcción colectiva (espacios conectoma). No es bueno que la ciudadanía se deje guiar de desde la renuncia, todo lo contrario, su voz debe admitirse desde actitudes que contemplen algo más que la escucha pasiva.

La ciudad no es solo mercado, una recuperación de sus raíces sociales y el rescate de los discursos se hace verdaderamente necesario para regenerar las sociedades desde los principios del desarrollo humano. No podemos perder de vista que el modo en el que nos la entendemos, el modo en el que se desarrolla contribuye de manera notable, fundamental en muchos de los casos, a formar la personalidad de las sociedades, de los individuos, a mediatizar la forma de las relaciones humanas...

Estamos convencidos de que la ciudad se regenera fundamentalmente desde su pensamiento, desde sus conexiones, transformación en esencia. Un cambio humano y cultural es necesario para edificar las nuevas ciudadanías.

Vamos a proponer una serie abierta de conceptos que contribuyen a identificar el ADN intelectual que nos mueve y nos significa.

Activismo urbano

Recuperar el compromiso de la comunidad y disolver la jerarquía institucional. La participación en la vida ciudadana es uno de los factores que mejor inciden en el bienestar emocional de los ciudadanos. Rescatar el protagonismo y explorar modelos que incluyan la implicación más allá de la concurrencia. En un proceso ascendente los modelos de interacción urbana multinivel (gobierno municipal, agentes, empresa, universidad, profesionales, tercer sector...) son los que construyen, los que aplican los recursos y los criterios para recobrar la iniciativa ciudadana.

* Armonización* Es necesario redirigir nuestros planteamientos hacia un equilibrio que haga de contrapeso entre el discurso económico ortodoxo y el social; la existencia de un equilibrio crítico para comprender que no es tolerable que el desarrollo se mida exclusivamente desde el prisma financierista. La confianza ciega en el mercado como único regulador de la sociedad nos condena a colocar el beneficio en el eje principal del ordenamiento social. Hacia una Teoría armonizada de desarrollo urbano.

Autoorganización de los comunes

Cualquiera puede colaborar aportando sus ideas, sus conocimientos, su creatividad, una comunidad abierta que utilizan el hard institucional como espacio no propietario para sus desarrollos. La sociedad es más poderosa que cualquiera de sus instituciones. El comunitarismo y el conectivismo como desafío radical a la ética unificada de la propiedad estatal o individual.

Bien social

La presencia del bien común en el imaginario colectivo conforma una tendencia de pensamiento inclusivo que fomenta los criterios comunitarios como esencia del progreso. El pensamiento en código abierto, el fortalecimiento de la comunidad. Articular conocimiento y experiencias para inducir nuevas formas económicas de producción y circulación que tengan como referencia el bien común.

Cambio incremental

Lo pequeño se ha despreciado en función de un comportamiento hacia la excelencia de gran escala. Una actitud que ha apartado y despreciado procesos de cambio mínimo en función de una determinada paranoia por lo mayúsculo. Sin embargo los procesos continuos son los que construyen patrones de comportamiento duraderos. El bien común como referencia, las prácticas colaborativas, las estructuras de convivencia y la incorporación de prácticas de consumo responsable, quizá el decrecimiento, son potentes procesos que conducen a un desarrollo en escala para conseguir verdaderos procesos de transformación. Internalizar el cambio desde actitudes mínimas.

Cartografía de la participación

La necesidad de un conocimiento amplio de los procesos colaborativos nos lleva a utilizar la cartografía como algo más que un mapa del territorio. Nos satisface la necesidad de conocer la pluralidad de los datos de un modo que amplíe el nivel tradicional del conocimiento. El mapeo como estructura de código abierto es una singular propuesta de múltiples capas. Las estructuras digitales son un componente sustancial para la participación ciudadana y la transformación de la ciudad.

Centralidad difusa

De la idiosincrasia concurrente como única referencia de relación estamos pasando a la creación de nuevos espacios en los que la interacción social precisa de una nueva responsabilidad política y colectiva. Una responsabilidad que requiere de mecanismos de autoorganización no jerarquizada fundamentados sobre las redes no presenciales y que requieren ser analizados de modos totalmente distintos a los estructurados hasta ahora. Asociacionismo difuso: cooperación no presencial. Inducción metanarrativa, diseño de intangibles, conocimiento abierto, empoderamiento del procomún.

Ciudad empática

Una ciudad empática debe pensarse de modo en el que sus diferentes protagonistas, donde sus espacios alberguen las diferentes sensibilidades y convivan en un entorno de reciproca complejidad. Las relaciones entre las personas, las interacciones humanas, debe constituir un referente básico. La sabiduría colectiva a favor de los procesos de aproximación.

Colaboración distribuida

El fin de los monopolios del conocimiento provocan que los beneficios procedan de la colaboración como modelo para explotar la inteligencia y metabolizar las ideas, mirar hacia afuera como elemento imprescindible para el crecimiento, recomponerlo adentro integrándolo en el caudal de la organización. Las suma de las individualidades ejecutadas no solo desde los componentes tecnológicos sino desde una arquitectura de la participación que implique la sabiduría de las multitudes. Desabrimiento-apropiación-transferencia

Complejidad.

Acercarse a la sociedad abierta nos obliga a pensar más allá de los lugares comunes planteados durante los siglos pasados y hacerlo desde la perspectiva de la complejidad. Una complejidad que no parte, aunque así lo queramos abreviar, de la diversidad absoluta sino de las innumerables posibilidades de interacción y de combinación de opuestos que pueden permitir la generación de un entorno socioeconómico absolutamente novedoso. La complejidad como característica generativa mucho más allá de la diversidad.

Comunidad conectiva

De la colectividad a la conectividad. Y, una vez más, no estamos hablando únicamente de máquinas, sino de una conectividad simultánea que permite aflorar nuevas formas de pensamiento y de conciencia compartida. El cerebro social. La colectividad se enriquece sin perder la individualidad. El pensamiento complejo y la evolución tecnológica propician una nueva forma de colaboración de más alto nivel y profundidad.

Conocimiento nómada

La construcción del conocimiento desde la investigación y la conectividad. El nuevo nomadismo que se conforma como un centro de energía intelectual compartida. Un sensor y un amplificador. Detectar y llevar el entorno local. No tenemos la misión de reproducir sin crítica los modelos sino establecer un proceso que combina el discurso y la gestión. Se trata de ampliar y gestionar el conocimiento desde una perspectiva abierta y sin residencia fija. Flâneur del conocimiento.

Construcción social compartida

La sociedad del conocimiento no puede desligarse, no por definición ni por esencia, del compromiso colectivo. El orden y la estructura social es un constructo compartido en el que nadie puede quedar fuera. Al contrario, todos los sujetos tienen un papel activo en la construcción de ciudadanía, un determinismo reciproco que compone y determina los paisajes que habitamos.

Creatividad aumentada

La capacidad para amplificar el pensamiento creativo, conectar los pensamientos abstractos y encontrar resultados novedosos. La creatividad aumentada supone alcanzar ideas que modifiquen las estructuras de acción a través de pensamientos laterales, más allá de una ortodoxia proclive a la repetición, incluso de los errores. Desde procesos de experimentación que contribuyan como procesos de acción y aprendizaje continuos. Nada está cerrado, todo debe intentarse, ensayarse, sondearse.

Cuarto sector

La simultaneidad entre el valor social y el valor económico. La confluencia entre el sector privado, la administración pública y el sector social sin ánimo de lucro y la aparición de nuevas necesidades ha provocado el surgimiento de un sector que comparte trazas de cada uno de ellos. En todo caso un sector que pone en marcha actividades económicas desde criterios de rentabilidad que comparten los financieros con los sociales. Nuevas organizaciones hibridas que giran en torno a la compensación justa, las ganancias razonables, la responsabilidad social...

Diseño emocional

Más allá del diseño aplicado a los productos, plantearse la estructura de las sociedades desde la perspectiva de la ciudad inclusiva supone ser conscientes de que todo lo planificado (desde el urbanismo a la cultura, pasando por los servicios sociales o de recogida de basuras) determina comportamientos y por ello altera la forma en que nos relacionamos. Las ciudades automáticas nada tienen que ver con las ciudades inteligentes a no ser que confundamos gravemente los términos. En cambio diseñar ciudades emocionales supone implicar a la ciudadanía y trabajar para generar lazos creativos que las hagan más humanas.

Decrecimiento

Las teorías del máximo rendimiento nos han conducido a situaciones absolutamente insostenibles no solo en cuanto a lo relacionado con el medio ambiente, sino en cuanto a lo relacionado a la capacidad de desarrollo humano coherente. El consumo y la producción racional y proporcionada pueden aportar un posdesarrollo centrado en la coproducción, la durabilidad, la sobriedad, la eficiencia. No se confunda con posturas que proponen la vuelta a momentos de escasez sin los de simplicidad voluntaria.

Des-expertización

La intuición, la energía emocional, la iniciativa, la experiencia de vida, la intención conectiva... son recursos absolutamente valiosos para la identificación de problemas y para el aporte de soluciones laterales. La multitud inteligente como concepto de representación de las posibilidades de un desarrollo urbano fundamentado sobre la esencia humana. Sobre todo cuando comprobamos que todo el sistema de expertos, comités de sabios y toda la parafernalia centrada en supuestas élites, a menudo alejadas de la calle, nos han llevado a situaciones de desastre irreversible. Un no experto es alguien que puede crear sistemas humanos inteligentes más allá de la voceada tecnología.

Dignificación urbana

Recuperación ciudadana de los espacios degradados. No solo es imagen y nada tiene que ver con la despreciable gentrificación. Es tiempo de recuperar la ciudad humana. Un espacio que no se ciñe al tránsito sino a la generación simbólica, a los encuentros, al dialogo, al sentimiento comunitario. En este sentido surge la propuesta de articular la ciudad como estructura sensible. La renovación física de las ciudades no es una cuestión instrumental sino cultural y cohesiva.

Espacio transmedia

La ciudad es un todo generado como un espacio-red. Los cambios en las metodologías de intervención ciudadana promueven un espíritu transversal, flexible y abierto derivado de la evolución en la sociedad contemporánea en entornos urbanos transdisciplinares. Hipermedia e intervención urbana al servicio de una ciudadanía que interviene en los ambientes virtuales y presenciales. La posibilidad de una experiencia urbana aumentada.

Espíritu de contribución

Financiación distribuida, o crowdfunding... en todo caso, fuera de las estructuras de financiación tradicionales, deberemos mirar hacia otros lados. Hacia una implicación colectiva en los procesos de una ciudadanía abierta. La red ofrece una extraordinaria oportunidad para transacciones de bajo coste. Microfinanciación y distribución de recursos creativo a través de la implementación de estrategias en red.

Economía del don

La inteligencia compartida y el trabajo colaborativo más allá de los intercambios comerciales. La compensación más allá de las recompensas materiales. Los bancos de conocimiento, los bancos del tiempo, los espacios de colaboración fundamentan una sociedad que se apoya en la confianza y en el beneficio mutuo. No se trata de un intercambio de regalos, se trata de garantizar la cobertura de las necesidades más allá del dar algo a cambio.

Energía inclusiva

Supeditar el desarrollo, todo el desarrollo a los dogmas de una economía ultraliberal ha sido una tendencia que nos ha llevado a modelos de desequilibrio en torno a las necesidades y los deseos más humanos. Este modelo aparta a un excesivo número de personas y las relega a una marginalidad innecesaria. De hecho se sigue confundiendo crecimiento con desarrollo y la acumulación por desposesión sigue siendo una pauta que crece. Ciudad e innovación son dos caras de una misma moneda que debe florecer bajo una mirada más humana, desde una interpretación más inclusiva en el que se aborden cuestiones urbanas, medioambientales, culturales, relacionales...

Empoderamiento ciudadano.

Provocar en la ciudadanía el sentimiento de que ella misma es parte activa de la evolución urbana es fundamental para un desarrollo coherente y continuado. La participación activa nada tiene que ver con los discursos habituales en los que, en una especie de neodespotismo, se hace todo por el ciudadano pero sin el ciudadano. No se trata de perder tiempo y esfuerzo con acciones espectáculo sino de generar una perspectiva de compromiso explorando aquellas acciones que afectan al bienestar emocional del individuo.

Espacios de activación

Dar vida en los espacios urbanos no utilizados o relegados desde iniciativas colectivas, conlleva la regeneración no solo económica sino también social y cultural. La interacción humana se multiplica y proporciona verdaderas oportunidades para alcanzar una ciudad del bienestar. Además de contener la especulación urbana se convierten en un factor de desarrollo de pertenencia ciudadana.

Excedente cognitivo

Contra la plusvalía del conocimiento y la acumulación de los llamados expertos contamos con la evidencia de que en este momento metatecnológico la sabiduría no reside en espacios concretos sino que reside en el tejido conectivo. La iniciativa colectiva conforma un universo inteligente que propicia el crecimiento fuera del control de las élites. Aprovechar el valor real de esta inteligencia total supone el reto de permitir a las sociedades crear de forma abierta y contribuir a la mejora compartida. La humildad institucional.

*Experimentalidad ubicua*

Esta inevitable relación entre la presencialidad y la distancialidad convoca las relaciones entre el espacio público analógico y el virtual. Se crea un territorio abstracto que se añade a la realidad experimentable en el que evoluciona una conectividad ubicua que no requiere de las ataduras físicas. Un nuevo escenario en el que no interesa reproducir los modelos conocidos sino experimentar nuevas posibilidades, un modelo que añade sin sustituir. Las multitudes inteligentes.

Generación de ideas

El pensamiento colaborativo tiene en las ciudades un extraordinario caldo de cultivo. Identificarlas como auténticos centros de innovación y de generación de pensamiento requiere no obstante modificar substancialmente las costumbres de participación y orientarlas hacia la acción multidisciplinar. Y no solo eso, comprender que la ciudad va más allá de lo que se ve y ser conscientes de que la multiplicidad de vida y de pensamientos son las que marcan su carácter.

Hibridación

Nuevas geometrías y código abierto son las bases para trazar una estructura que combine conceptos y conocimientos, estructuras que pudiesen parecer en otros momentos importables. Mezclar y reinterpretar, buscar la intersección. Más allá de la búsqueda de nuevos productos y servicios, la hibridación de sentimientos, voluntades inteligencias van a ser las que compongan nuevos modelos de enfrentarse a las ciudadanías que nos llegan.

Hiperlocal

La sensibilidad comunitaria combinada con las TIC. Supone la posibilidad de alcanzar nuevas fronteras para las propuestas microlocales a través de la combinación de las redes físicas con las digitales. Espacios y modelos para que la ciudadanía, a través de plataformas tecnológicas, tomen el protagonismo necesario dentro de una arquitectura socioeconómica participativa.

Inmersión

Ocupación y recontextualización del espacio público como bien ciudadano. La ciudad colectiva, el derecho a la ocupación contemporánea, la reapropiación ciudadana... son elementos que configuran el espacio público como algo más allá de lo que componen las calles y los edificios. La multifuncionalidad como prefiguración y las relaciones abiertas entre los habitantes deben ser algo que se superponga a las nuevas estructuras de paso o de consumo apartando y relegando la función relacional que siempre ha tenido: una función simbólica, cultual y política.

Icosistemas

Un i-cosistema es un entorno de innovación en el que las personas participan y se relacionan para imaginar y desarrollar su talento. Concentración de la para el crecimiento socioeconómicos. El producto interior creativo es lo que verdaderamente va a tener peso en el desarrollo integral de las sociedades. Las organizaciones descentralizadas.

Impacto escalable

La escala de crecimiento comprende que la mayor parte de los grandes cambios supone la superposición de la acumulación de pequeñas acciones. La variación mínima, habitualmente no considerada y despreciada por la tendencia mega conduce a la evolución de una ciudad sostenible, responsable e implicada, en las dos direcciones, con la ciudadanía. La ciudad de escala sostenida por principios de inclusión propone pequeños cambios que parten del comportamiento y los hábitos en la vida cotidiana.

Innovación social

Nuevos mecanismos para el desarrollo social, para la transformación a través de modelos de ciudad conectiva. El impacto social de las conexiones debe ser la referencia para los futuros de una ciudadanía comprometida e integrada en los procesos de desarrollo humano. El compromiso, el aprendizaje compartido, la visión ética, reformar, en definitiva, las relaciones entre la sociedad.

Inteligencia múltiple

La multiplicidad de talentos y habilidades son innatas y la creencia de una inteligencia dividida entre la lógico-matemática y la lingüística ha sido superada. Aplicar esto al desarrollo de las organizaciones y extenderlo al de las ciudades. Además de su aplicación en los modelos de enseñanza se puede ejercer una migración conceptual y comprender que la aplicación de las ocho inteligencias puede ser la única alternativa posible a la unificación ortodoxa de los preceptos de desarrollo.

Replicabilidad cooperativa

Las neuronas espejo, aquellas que imitan los comportamientos y que son capaces de la replicabilidad cooperativa. O también llamadas neuronas Gandhi que acercan y reconocen al otro. Los saberes acumulados por las sociedades, las aptitudes no cognitivas, la conciencia social

Memética

El concepto de meme es cualquier tipo de información que se reproduce de una persona a otra por imitación, enseñanza u otros métodos. El neologismo memes es una asimilación fonética al término genes y su tesis, junto con la teoría de la viralidad, resulta un extraordinario concepto que implica la reconfiguración de las idead desde una mente a otra tomando el cerebro como replicante de ideas y comportamientos.

Metarreciclaje

Más allá de los procesos de reciclaje de residuos urbanos (algo fundamental y que ya ocupa una posición importante en el imaginario de las sostenibilidad ciudadana) la regeneración de la vida ciudadana pasa por contemplar la dinamización de los tejidos comerciales y productivos en clara connivencia con la recuperación de espacios públicos y de identidad urbana. Una connivencia absoluta entre ciudadanía, tecnología, autonomía... reapropiación tecnológica, reapropiación urbana, espacios interconectados

Multidisciplinar

La mezcla, la remezcla y la combinación de conocimientos y habilidades muestran que las experiencias y los resultados se enriquecen cuando se conectan los saberes más avanzados. El objetivo común, la horizontalidad máxima y la involucración más allá de la tarea componen su esencia de la clave. Inteligencia colectiva, la inteligencia múltiple al servicio de una ciudad como laboratorio. El pensamiento complejo como método la evolución transdisciplinar.

Práctica distribuida

Conocimiento distribuido, inteligencia colectiva, recursos compartidos, reapropiación tecnológica... la replicabilidad como una de las armas más potentes para alcanzar entornos abiertos y que sumen conceptos unidos a la ecología urbana e integradora. Una nueva realidad económica anclada en lo social. La capacidad intelectual y simbólica como modelos de generación de un escenario simbólico que traspasa la cultura industrial. La interacción social y la construcción de nuevas comunidades.

Participación aumentada

Debemos asumir que las lógicas de estos nuevos escenarios socio económicos nada tienen que ver con las lógicas de los espacios presenciales. La confluencia con la tecnología nos abre campos de participación que implica un importante cambio en la evolución social. La vida colectiva se transforma y se coloca en contextos de comunicación comunitaria horizontal y sin jerarquías. No olvidemos en todo caso que no se trata simplemente de tecnología.

Pensamiento lateral

El pensamiento creativo como formas de llegar a soluciones creativas. La aproximación indirecta. El acercamiento tangencial. enfrentarnos a los problemas frecuentes desde perspectivas no habituales que nos permitan romper con los patrones habituales y, desde esa perspectiva, alcanzar posiciones que desde la tendencia ortodoxa nunca podríamos alcanzar.

Procesos abiertos

Siguiendo como referencia los modelos de programación Open Source se trata de alcanzar estados que permitan la participación activa de los ciudadanos en un proceso de modificación y mejora continua de la sociedad. La adaptación a las necesidades en una acción de beneficio mutuo. La oposición a la economía privativa desde las generaciones horizontales supone una apertura a la lógica de la distribución

Procomún

La gestión para el beneficio colectivo. Deberíamos construir modelos, más allá de las infraestructuras, que funciones junto a las economías propietarias. Una especie de capa lógica que funcione hacia protocolos abiertos y compartidos y que ponga el desarrollo humano compartido en el centro de los discursos políticos. Una infraestructura común más allá de lo público. Entre el provecho y la producción común más allá de la transacción económica.

Prospectiva

Cuando tratamos con realidades complejas es necesario plantear horizontes de operatividad que incluyan una previsión más allá de la tiranía del presente continuo y la satisfacción inmediata. Es necesario explorar desde la conciencia del futuro complejo, elaborar escenarios posibles que nos permitan imaginar comportamientos. La integración de los futuribles.

Prosumo

La participación en los proceso de creación y comunicación desde las tecnologías ha propiciado la generación de un nuevo usuario que no se limita a consumir sino que también se involucra en la producción. El término evoluciona hasta convertirse en uno de los paradigmas de la cultura digital. Es evidente que estos nuevos modelos y comportamientos ciudadanos tienen que ser incluidos en las lógicas ciudadanas. La actitud colaborativa de las sociedades contemporáneas pasa por incorporar procedimientos que impliquen desde la ubicuidad y la distancialidad como complemento a las prácticas.

Prototipado

Desde los modelos de comportamiento hasta la ejecución de nuevos productos y la producción de conocimiento suponen para los nuevos modelos sociales centrados en el ciudadano. La experimentación como trayectoria. Sin embargo el prototipado no puede reducirse a aspectos tecnológicos o físicos sino que se propone la búsqueda de modelos interaccionales aporten soluciones a las nuevas necesidades de relación y colaboración ciudadana. Crear laboratorios ciudadanos, facilitar la participación de los usuarios. No existe una forma más adecuada de incorporarse a la estructuras de la complejidad que la experimentación continua. No se busca el producto final sino que lo que mueve es la acción por el proceso. Una forma de producción de pensamiento.

Proxicuidad

Dos lógicas complementarias, la proximidad y la ubicuidad. Dos realidades, lo global y lo local, que obligan a mantener un equilibrio entre el contacto de cercanía y la demanda de dispersión. Porque las ciudades componen un entramado muy apropiado para la multiplicidad. Y también porque nuestros espacios físicos están cada vez más interconectados, sin determinismo territorial y requieren de modelos que permitan reestructurar los conceptos de cercanía y distancia.

Reapropiación tecnológica

Los discursos oficiales sobre los nuevos medios suelen obviar la gran capacidad de estos de generar nuevos códigos de comunicación y de relación. El paso de los medios a las mediaciones, la desjerarquización de los procesos, la transformación de conocimiento. La tecnología más allá del aparataje. La reapropiación como modelo para superar la brecha intelectual que, en nuestras sociedades, va más allá de la llamada brecha digital. La canalización del excedente cognitivo

Reciprocidad abierta

El trabajo basado en la comunidad y la participación distribuida. A partir de una convocatoria abierta se forman comunidades en línea para la resolución de problemas determinados o ejecución de tareas. Una sociedad inteligente creada desde estos principios va mucho más allá de los procesos de externalización habituales basados simplemente en el intercambio de bienes o servicios. La estructura crowdsourcing podría determinar también los modelos de trabajo de las administraciones públicas, insisto, más allá de la externalización o la privatización de servicios. Desarrollo ciudadano basado en la inteligencia compartida.

Remezcla

Creatividad colectiva más allá de los modelos individuales. La remezcla esta presente en cualquiera de los aspectos que permiten y fundamentan el desarrollo humano. Nada nos es propio si no somos herederos de una ingente cantidad de información que se va pasando y traspasado, que se va modificando a partir de que cada una de las unidades de información la trata, la modifica y la distribuye. Diseños abiertos y creatividad social.

Resiliencia

Capacidad para la resistencia y la recuperación. En cualquier momento la capacidad va más allá de las tópicas posiciones positivistas que más bien proponen una resignación dudosa.

Retornos colectivos

La cooperación colectiva en la financiación de proyectos nos lleva directamente a un modelo de pensamiento que fundamenta el desarrollo en los bienes comunes más que en la exclusividad de los beneficios individuales. El retorno a la sociedad de lo generado a través de los proyectos de microfinanciación es la característica fundamental que enfoca la filosofía del procomún.

Retroalimentación tecnológica

El uso de las tecnologías digitales aplicadas al contexto urbano exige cerrar procesos que tengan una repercusión real en el mundo físico, en la vida cotidiana de la ciudadanía. De nada sirven si, además de la automatización de las ciudades (demasiadas veces interpretada como inteligencia) contamos con una acumulación de datos que no consiguen impacto en el entorno humano. Las ciudades altamente digitales siguen habitadas por humanos. Los datos y las necesidades.

Rizoma

Un modelo de relación y de creación en el que la organización no se regula mediante líneas de subordinación jerárquica sino que cualquier elemento incide en el otro. Es un modelo de implicación no anclada sobre estructuras inamovibles sino que genera elementos de multiplicidad autónoma. Una estructura, en definitiva, que no busca un centro de dependencia sino que todo se mueve por una influencia interconectada. Se aprende y se genera desde todos los puntos.

Simbiosis

Más allá de la colaboración existe un planteamiento que amplia una actitud inclusiva de múltiples grados. La colaboración considerada como la base de la interacción humana para el logro de objetivos accede a un estadio que plantea nuevas características sociales más allá de la convivencia. El espacio común de las ciudades es un medio ideal, una factoría de desarrollo que predispone a la transformación del espacio y sus relaciones. La fuerza creativa de la simbiogénesis.

Sociedades híbridas

La proximidad física y la distancialidad digital como referencia relacional. El espacio público ya no es solo proximal, se compone de una amalgama de capas a modo de hojaldre en la que se intercalan las realidades físicas o analógicas y las digitales. Lo digital nos lleva a una relación efectuada desde y bajo parámetros no proximales pero reales. Asistimos a la contextualización de un espacio híbrido y multidimensional, híper-realista.

Tecnociudadanía

Una ciudadanía altamente tecnologizada conforma y constituye una ciudad que pone en cuestión los pretéritos modos de gestión, de gobierno local, de distribución de los espacios de pensamiento... la participación socioeconómica se enfrenta a nuevos modelos en los que el ciudadano cumple un papel activador más allá de los espacios de consumo físico habituales. La innovación ciudadana como laboratorios de encuentro son conformadoras de entornos expandidos.

Tecnología progresiva

En clara contraposición a la obsolescencia programada y ligada al cambio social uniforme y escalonado, se trata de aplicar implicaciones tecnológicas que favorezcan ese modelo sostenible. En definitiva que puedan adaptarse a los avances continuos no solo en cuanto a tecnología como tal sino en cuanto a la conceptualización de los procesos y a su aplicación a los proyectos emprendidos. Hacerlo según las necesidades propias de crecimiento y oportunidad significativa.

Transformación reticular

El centro político-económico de las ciudades es a menudo un espacio interrumpido en el que su imagen se caracteriza por el estereotipo turístico y la desaparición de la vida ciudadana como tal. El contraste entre estas zonas y las que surgen en las periferias, los barrios tradicionales y los espacios degradados contrastan con un pretendido discurso de desarrollo integral. Una visión en malla de las ciudades permitirá que los criterios trasciendan ese acostumbrado enfrentamiento centro-periferia y pueda abordarse un proceso de regeneración sin gentrificación. Los límites de la ciudad no constituyen hoy los límites de sus murallas en ningún sentido. La zonificación enfrentada proporciona una fatal solución además de un aumento consecuente de las diferencias. Las ciudades son algo más que el centro.

Transmedia

Múltiples contenidos, para múltiples realidades, para múltiples plataformas. Las nuevas narrativas van más allá de los modelos emergentes de contar historias, las narrativas transmedia son las que están creando la consistencia social y sus modelos relacionales. No hay nada que pueda ceñirse hoy a una estructura única, todo está conectado y soporta múltiples formatos. Esa forma metainteractiva es la que marca los procesos, los resultados, aquello que genera encrucijada.