Este pequeño templete de mármol blanco se construye en 1870 para acoger los restos del Conde de Fuentes José Mª Pignatelli de Aragón y Autentas, muerto en París en 1869, y los de su esposa Rosa Cavero y Álvarez de Toledo, muerta en Zaragoza en 1898. Proyectado por el arquitecto Fernando de Yarza, sorprende por su elegante tipología neoclásica.