Grupo de Trabajo Derechos Digitales de la Ciudadanía
CONCLUSIONES 3ª SESIÓN GRUPO DE TRABAJO "DERECHOS DIGITALES DE LA CIUDADANÍA"
BRECHAS DE ACCESO Y COLECTIVOS VULNERABLES
Cuando se habla de brechas, se ha tendido tradicionalmente a primar la brecha producida en función de razones económicas. Siendo cierta, y sin minimizar la importancia de este factor, debemos comenzar a valorar también otros criterios.
En línea con lo anterior, en los países desarrollados se ha extendido en gran medida en los últimos años el acceso a Internet (al menos, a través de un dispositivo móvil), por lo que la brecha quizás ya no esté entre poder acceder o no, sino a la hora de valorar a qué se accede. Quizás haya que empezar a fijarse no tanto en la cantidad, sino en la calidad del acceso, algo especialmente relacionado con la formación y las herramientas de cada persona.
Por todo ello, debe distinguirse la accesibilidad de la usabilidad.
Al referirnos a la juventud, debemos ser conscientes de que no siempre una edad determinada lleva obligatoriamente asociada una determinada madurez.
En el ámbito de las personas mayores, uno de los riesgos que principalmente percibe este colectivo es el de la inseguridad y vulnerabilidad en la esfera digital (es una idea que abunda en la señalada necesidad de distinguir accesibilidad de usabilidad).
Se hace necesario, por lo tanto, y no solo pensando en los mayores, la necesidad de trabajar en la línea de disminuir las situaciones de riesgo.
Uno de los aspectos principales que aparecen en el debate tiene que ver con la necesidad de ampliar el acceso a Internet en espacios públicos; en este sentido, se plantea la solicitud de que se tengan en cuenta específicamente los polígonos industriales de Zaragoza en cuanto a ampliación de cobertura y accesibilidad.
Sin embargo, como contrapunto a la conclusión anterior, también se plantea la posibilidad de reflexionar como sociedad acerca de la existencia de lo que podrían llamarse “espacios de sombra”; es decir, lugares de la ciudad en los que se pueda ejercer una “no conexión”. Pero se reconoce la dificultad de implantar esta idea, atendiendo a la tendencia existente, que es justamente la contraria.
Se pone de manifiesto la diferencia que existe en el funcionamiento de las páginas webs y en general de los servicios tecnológicos cuando nos fijamos en las Administraciones Públicas y cuando lo hacemos en las empresas. Se trata de una diferencia en favor de las Administraciones, que deberían servir en este punto como modelo al mundo empresarial.
No obstante, y a pesar de la conclusión anterior, se llama también la atención acerca de la necesidad de ajustar los procedimientos administrativos a la realidad digital en la que vivimos.