La hora del Vermut
En los últimos años estamos asistiendo al resurgir de una bebida que durante mucho tiempo estuvo reservada a momentos muy puntuales y señalados. El vermut es un licor de larga tradición, pero es ahora cuando su popularidad ha alcanzado mayores cotas. La hora del vermut, ese momento entre el mediodía y el almuerzo, es el momento perfecto para un aperitivo, y es la bebida que le da nombre la más apropiada para acompañarlo.
El vermú o vermut es una bebida a base de vino, frutas y especias que proviene de Italia, donde se empezó a producir en cantidades importantes a partir del siglo XVIII, aunque hay quien sugiere que en la antigua Grecia ya conocían recetas similares. Las variedades más habituales son el rojo, el blanco (de origen francés en este caso), el seco y el rosado. Cada uno de ellos presenta un sabor particular, con una gran diversidad de matices aromáticos.
El vermut ha de servirse muy frío y se puede complementar con unas aceitunas verdes o bien una piel de naranja, a gusto del consumidor. También se puede rebajar un poco su graduación alcohólica con gaseosa. Y no hay que olvidar el acompañamiento, ese aperitivo que le da a la hora del vermut su verdadera razón de ser. Encurtidos, berberechos o mejillones, unas patatas bravas… Las opciones son tantas como podamos imaginar.
Disfrutar de la hora del vermut en Zaragoza es de lo más sencillo. El ambiente popular, la buena comida y, por supuesto, el incomparable entorno de una cuidad milenaria hacen que irse de vermut en Zaragoza sea siempre una grata experiencia.