Teatro Principal
Teatro Principal
El primer edificio que responde al concepto de teatro fue un corral de comedias que en 1771 pasó a llamarse el primer Coliseo de Comedias. Siete años después, un siniestro incendio deja a la ciudad sin ninguna exhibición escénica durante veintiún años hasta que, gracias a un edifico llamado Teatro Nuevo.
Se inaugura en 1799 y se convierte pronto en el centro neurálgico de la actividad cultural de Zaragoza, ofreciendo los espectáculos más prestigiosos de la escena mundial de teatro, ballet, ópera… Pero a medida que crecía la ciudad, era preciso acometer reformas que lo ampliasen y lo adaptasen al gusto de la época. Así, la realizada por José de Yarza en 1858 modifica el interior y amplía el aforo.
El telón de boca del pintor Marcelino Unceta, inaugurado en 1877 añade el elemento artístico más representativo y perdurable, como ejemplo de la interacción de la arquitectura, la plástica y las artes decorativas.
A pesar de su gran implantación social, el Teatro requiere una intervención en el entorno y las calles. Se encarga, en 1883, a Ricardo Magdalena una reforma global que lo convierte en un teatro italiano, emulando la Scala de Milán.
En 1940, Regina Borobio construye el nuevo hall y encarga a los hermanos Codín los últimos retoques decorativos.
En 1983, se le encarga a J. Manuel Pérez Latorre un proyecto de reforma completa, en el que se configura un nuevo sistema de renovación interior, además de dotarlo de la infraestructura técnica que lo ponga al nivel de los grandes espacios escénicos de Europa. Se integran además dos murales realizados por artistas aragoneses contemporáneos e internacionales, de José Manuel Broto y de Jorge Gay.
El actual Teatro Principal se inauguró el 2 de mayo de 1986.