Desde finales del pasado mes de abril está en marcha la transformación de la calle Eduardo Ibarra en una gran plaza peatonal de máximo nivel urbano. Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza ha impulsado la renovación de esta zona de más de 25.000 metros cuadrados que se extiende junto al Auditorio y el Campo de Fútbol de la Romareda para convertirlo en un atractivo paseo peatonal para disfrute ciudadano, con estanques, arbolado y jardines, áreas de descanso, juegos infantiles, varios kioscos y una nueva biblioteca municipal. El diseño es obra del estudio madrileño de arquitectura Cano Lasso y apuesta por una alta calidad estética, a la vanguardia de las grandes ciudades europeas.
El Teniente de Alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar destaca que la Nueva Plaza Romareda, "creará un nuevo espacio de centralidad en el distrito Universidad, con un paseo de más de 25.000 metros cuadrados, tan grande como la plaza del Pilar, y de máxima calidad urbana tanto en diseño como en dotaciones".
La Nueva Plaza de Romareda contará con un parking subterráneo de tres plantas con capacidad para 1.200 plazas, y dotará a la ciudad de un moderno y confortable Salón urbano en un entorno privilegiado, a las puertas del Parque Grande de Zaragoza.
El Ayuntamiento de Zaragoza formalizó el pasado 20 de abril la firma del contrato de obras de la Nueva Plaza de la Romareda, con la empresa adjudicataria Isolux-Corsan Concesiones SL. Esta importante empresa resultó adjudicataria el del concurso público para la adjudicación de las obras del nuevo paseo peatonal y la construcción y explotación del parking. Isolux-Corsan asume la obra sin coste económico para el Ayuntamiento a cambio de la explotación del aparcamiento subterráneo, durante un periodo de concesión de la misma de 35 años.
Los trabajos se realizarán en distintas fases, durarán un año y cambiarán por completo la imagen del espacio público junto al Auditorio y el Estadio, hasta ahora utilizado como zona de tránsito de coches y aparcamiento en superficie.
La Nueva Plaza de La Romareda está diseñada como una plataforma de gran magnitud y con enormes posibilidades para catalizar un rico escenario de estancia, tránsito y atracción de actividad ciudadana. El nuevo paseo será un plano sin interrupciones hasta las edificaciones de sus límites. Una gran plaza de pavimentos estudiados en el que emergerán piezas técnicas funcionales (lucernarios, ventilaciones naturales, tomas y extracciones de instalaciones, escaleras y ascensores de salida del aparcamiento...) que tendrán un tratamiento de pureza geométrica y combinarán transparencia y opacidad (vidrio y acero). También se situarán, estratégicamente en ella, edificaciones de distintos tamaños (construidas con vidrio, metal y madera) destinadas a quioscos para diversos usos (información, flores, prensa, cafés-terraza, libros,...).
Los pavimentos serán de hormigón con tratamientos superficiales diversos (rugosos, pulidos, teñidos, oxidados...) con despieces geométricos que permitan ranuras de luz (de vidrio colado o pavés) en la cubierta del aparcamiento. El hormigón se combinará con piedra de Calatorao y fajeados de piedra caliza clara. En las zonas aledañas a los quioscos se colocarán pavimentos de madera protegidos del soleamiento con pérgolas vegetales o toldos. Planchas de bronce grabadas con inscripciones se incrustarán en los pavimentos. El pavimento del tráfico rodado restringido para el acceso a los edificios de los vecinos de la zona será de adoquinado de granito para que pueda ser oído por los transeúntes para mayor seguridad.
Láminas de agua en movimiento estarán presentes a lo largo de todo el salón urbano. Se diseña un manantial-estanque de cubos de acero inoxidable, alabastro..., agua y luz, estableciendo un límite-filtro con la calle de Jerusalén (de tráfico rodado). Otro estanque con agua en movimiento se situará en el límite de Violante de Hungría.
Arbolado de hoja caduca estará presente y ocupará la zona no vaciada del aparcamiento. Se colocarán aisladamente, además, algunos árboles nobles de hoja perenne, como magnolias. Todos los árboles se plantarán en alcorques que dispondrán de rejas de fundición. Tiras de arbustos de flor olorosa se insertarán en composiciones geométricas en el propio pavimento.