Organizaci�n Municipal

Mociones

Instar al Gobierno de la Ciudad a reforzar los servicios mínimos establecidos para la huelga del tranvía elevándolos al 70% en horas punto y al 60% en horas valle, con el objeto de reducir la saturación y masificación en los tranvías y en las paradas, y tener sevicios mínimos suficientes para satisfacer otros derechos protegidos en el ordenamiento jurídico

La primera huelga del servicio de tranvía en Zaragoza comenzó el martes 13 de marzo y se va a repetir todos los martes, jueves y sábados con paros parciales de 8.00 a 10.00 y de 19.00 a 21.00 hasta el 7 de abril.

Más de 100.000 zaragozanos usaron el tranvía de media en los días laborables del mes de marzo del año pasado. Según manifiestan los datos del Servicio de Movilidad, los usuarios del transporte público lo utilizan mayoritariamente para los llamados "motivos obligados", es decir, para ir al trabajo, para ejercer el derecho a la educación o para acceder a centros sanitarios.

Evidentemente, estos motivos obligados se concentran en las horas punta (de 8 a 10 a.m;), coincidiendo con la entrada y salida del trabajo, de las clases o de las consultas en los centros sanitarios, por lo que en esas horas el porcentaje de motivos obligados necesariamente es muy superior, acercándose al 80%. Son en definitiva los ciudadanos más afectados por la huelga: trabajadores, estudiantes y enfermos.

A pesar de eso, el Gobierno de ZEC, que debería ser el garante de que los zaragozanos dispongan de un servicio esencial como es el transporte público, tan sólo obliga a circular al 50% de unos convoyes que en días sin huelga ya van colapsados entre las 8 y las 10 a.m.

Los usuarios del tranvía no tienen otro transporte alternativo ya que se eliminaron las líneas de autobús de su entorno para no hacerle competencia, quedando como única alternativa de transporte público para barrios tan alejados del centro como Arcosur, Valdespartera o Parque Goya y dejando sin conexión en toda la traza del tranvía a dos hospitales (Miguel Servet y Hospital Militar) y a dos Campus Universitarios (San Francisco y Río Ebro).

Que los servicios mínimos, una vez más, sean insuficientes lo demuestran las tremendas dificultades vividas en los primeros días de huelga y que, ante huelgas provocadas por conflictos laborales en líneas de alta capacidad (metros y tranvía), en otras ciudades competentes han sido mayores, sobre el 70% en horas punta y el 60% en horas valle de media.

Eso sin tener en cuenta que en estas ciudades siguen contando con autobuses que proporcionan un transporte alternativo en superficie, capaz de mitigar los efectos negativos para el caso de que haya cualquier problema en el servicio o si existiesen conflictos en los servicio de metro o tranvía, algo que no sucede en Zaragoza.

En nuestra ciudad no hay alternativa al tranvía, por lo que lo efectos son todavía más importantes, lo que se debería compensar con una mayor disponibilidad (los tranvías ya van llenos en las horas punta sin necesidad de huelgas).

El propio departamento de Movilidad Urbana del Ayuntamiento indicó en su informe para decidir los servicios mínimos de la huelga que "en caso de que la demanda de los usuarios fuera similar a la de los días sin huelga, no se podrán satisfacer las necesidades de movilidad de un elevado porcentaje de la población. Esta circunstancia hará que, inevitablemente, muchos usuarios tengan que modificar sus hábitos de movilidad". Tras una advertencia de este calibre, nos preguntamos por qué el Alcalde Santisteve decidió establecer unos servicios mínimos del 50% sin ponderar ninguna de las circunstancias específicas con las que debería haber contado.

De acuerdo a estos hechos, el Partido Popular somete al Pleno la siguiente

MOCIÓN

El Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza insta al Gobierno de la Ciudad a reforzar los servicios mínimos establecidos para la huelga del tranvía elevándolos al 70% en horas punta y al 60% en horas valle, con el objeto de "reducir la saturación y masificación en los tranvías y las paradas" y tener servicios mínimos "suficientes para que, aun con dificultad, se pudieran satisfacer otros derechos igualmente protegidos en nuestro ordenamiento jurídico (trabajo, educación o salud)".